El 28 de julio se llevó a cabo la presentación del libro Hacia una nueva lectura de ‘Los heraldos negros’, publicado por el Fondo Editorial de la Universidad de Lima, en el Auditorio Laura Riesco, en la edición 26 de la Feria Internacional del Libro de Lima.
Participaron en el evento Camilo Fernández Cozman, autor del libro, docente del Programa de Estudios Generales de la Ulima y miembro responsable del Grupo de Investigación en Retórica, Literatura y Cultura (Relic) del Instituto de Investigación Científica (IDIC); Andrea Cabel, escritora y profesora Ulima; y Eduardo Lino Salvador, coordinador de la Maestría en Lengua y Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Acerca de su estudio de Los heraldos negros, la emblemática obra del poeta peruano César Vallejo, que se publicó por primera vez en 1919, Fernández Cozman señaló:
“La idea central que persigue el libro implica una lucha de estilos: el modernista, de Rubén Darío, y el estilo vallejiano. El primero es eufónico; y el segundo, cacofónico, es decir, utiliza la disonancia. De esta manera, Vallejo cuestiona la poética modernista a través de una lectura motivadora del mundo andino y de una lectura del imaginario bíblico, con una tendencia política para construir un mundo más solidario y justo”.
Por su parte, Cabel comentó:
“Según leemos en el libro, los antecedentes de Los heraldos negros se apoyan, sobre todo, en tres pilares: Mariano Melgar, Manuel González Prada y, por supuesto, Abraham Valdelomar. Leer a Vallejo, o entender su producción de Los heraldos negros, un libro tan importante, a partir de estos tres referentes, y por ende entender cómo el romanticismo y el modernismo estuvieron en tensiones y generaron una polifonía, nos permite leer este cuerpo textual como un cuerpo vivo, que genera belleza desde estas contradicciones y, en muchos casos, a partir de lo que puede llegar a ser caótico, como se denomina en la retórica, y que luego se manifiesta impresionantemente en Trilce (1922)”.
En tanto, Lino Salvador afirmó:
“En cada capítulo se observa la claridad en la exposición de las ideas, que posibilita una adecuada comprensión de las categorías y de la metodología de análisis aplicada a la interpretación de los poemas, hecho que considero que va en consonancia con la labor pedagógica universitaria de Camilo Fernández Cozman”.