Alejandro Angulo ve cada proceso como una cadena de hechos posibles de perfeccionar. Es experto en desanudar procesos, aligerarlos y velar por su correcto funcionamiento. Siempre con el objetivo de lograr una mayor productividad para las empresas.
Estudió Economía en la Universidad de Lima y tiene una certificación en lean six sigma. Desde enero de este año trabaja como gerente de Operaciones y Administración en Independiente SAFI, una sociedad administradora de fondos de inversión que busca conectar las empresas peruanas con el mundo de las inversiones.
¿A qué se dedica Independiente SAFI?
Es una sociedad administradora de fondos de inversión, un nuevo canal de financiamiento para la mediana y gran empresa. Invierte en emisiones de deuda, emprendimientos de alto impacto y en acciones y bonos de las principales empresas del mundo.
¿Qué haces tú exactamente?
En Operaciones nos aseguramos de que los procesos se cumplan. Tenemos varios procesos por mejorar, a fin de que la compañía sea cada vez más eficiente. Por otro lado, voy a encargarme de cosas que no había visto antes, como gestión humana, que me parece muy interesante.
¿Cómo encuentras el ambiente de trabajo?
Es un ambiente muy bueno. En realidad, ya lo veía así desde antes de empezar a trabajar aquí. Los dueños de la compañía son personas muy capaces, han trabajado en empresas grandes, tienen muchos conocimientos y los comparten. El resto de personas son jóvenes, algunos de la Universidad de Lima, todos muy entusiastas.
¿Qué crees que puedes aportar a la compañía?
Soy black belt certificado en la metodología lean six sigma, que es algo parecido a lo que se estudia en Ingeniería Industrial. Es un tema de perfeccionamiento de procesos, muy útil para generar eficiencia y ahorrarle costos a la compañía. La metodología lean six sigma es muy conocida y me ha abierto muchas puertas. De hecho, llegué a la AFP Integra a implementarla y ahora voy a aplicar esta metodología en Independiente. La idea es cambiar las cosas para hacerlas cada vez mejor, aunque sea por un centavo de eficiencia que se gane para el afiliado. Ya cuando la aplicaba en Sura, con pensionistas, pensaba en mi papá, mi mamá, mi tía y en que nuestro trabajo podía generar que ellos se jubilen con algo más de dinero, así sean cinco soles más para tomarse un café, para sus pastillas de la presión, etcétera. Asumí esa responsabilidad y todo mi trabajo apuntaba a eso, al bienestar de las personas. Si cada trabajador puede ser más eficiente, se forma una cadena de eficiencia y se puede generar una mayor rentabilidad.
¿Dónde aprendiste la metodología lean six sigma?
Esta metodología fue adoptada por Xerox Corporation para toda la compañía. Yo trabajaba en Finanzas en ese entonces y me eligieron para llevar el curso de capacitación en Nueva York, en la casa matriz de Xerox. Después volví al Perú para trabajar en proyectos de mejoras en la compañía. Lo más bonito de esto es que puedes hacer un proyecto en cualquier área, aprendes muchísimo y conoces a mucha gente.
¿Puedes dar un ejemplo de un proceso que hayas mejorado?
Por ejemplo, trabajamos un tema relacionado con el reclamo de los clientes en Sura. Queríamos reducir el tiempo de los reclamos y nos dimos cuenta de que las cinco personas que recibían los documentos revisaban que todo estuviera bien. Cambiamos el sistema, hicimos que una persona revisara y pusiera su visto, y que el resto fuera agregando lo necesario, pero que no revisara todo nuevamente. Así ahorramos bastante tiempo. Lo más bonito de esto es que puedes trabajar en cualquier área, aprendes muchísimo y conoces a mucha gente.
¿Algún otro proceso?
En una empresa de educación había una fila inmensa para atender a los estudiantes. El motivo de esta fila enorme era que venían sin la información completa y quienes atendían invertían mucho tiempo en ayudarlos. Entonces se hizo lo siguiente: se puso un código a cada uno de los temas de consulta. Quienes tenían el código pasaban a la fila rápida, los demás pasaban más tiempo en la otra fila, esperando por la ayuda. Así se mejoró el sistema de atención y se motivó a los estudiantes a buscar su código antes de hacer la fila.
¿Crees que las personas son conscientes de que se necesitan mejorar muchos procesos para generar valor?
La gente no piensa tanto en qué hacer para generar valor. Incluso muchos creen que merecen un aumento o que se van a quedar para siempre en la compañía, porque hacen su trabajo o porque llegan temprano y se quedan hasta tarde. Pero eso no es así. Hay que ir más allá, tratar de mejorar las cosas siempre.
Cuando explicas cómo se puede mejorar un proceso puede parecer obvio y justificado; pero las personas que hacen las cosas de una manera, por mucho tiempo, generalmente no ven la necesidad de cambiar nada. ¿Cómo toman los cambios que propones?
Es difícil cambiar las cosas cuando en tus ocho o nueve horas de trabajo estás procesando datos. Cuando se hacen las cosas de una manera, por mucho tiempo, se genera una costumbre, y no siempre es fácil romperla. También hay que comprender que las personas que atienden a clientes directamente están todo el día haciendo ese trabajo. ¿En qué momento van a detenerse a pensar cómo mejorar los procesos? Necesitan ayuda para eso: asumir que siempre habrá cambios y que a veces no será fácil, pero que hay que ver la parte positiva de ello.
Tu trabajo consiste, precisamente, en generar los cambios.
Sí. Justamente eso es lo que me gusta de mi trabajo. Me toca hacer cosas distintas todo el tiempo, conocer y aprender. Estuve laborando ocho años y medio en Integra-Sura y ocho años en Xerox, y en cada compañía he trabajado en proyectos distintos. Acepto cada reto que viene y eso me ayuda a crecer profesionalmente.
En tu experiencia, ¿cuáles son los principales componentes de éxito en la vida de un profesional?
Creo que hay dos componentes principales para ser exitoso profesionalmente. Uno consiste en agregarle valor a la compañía, al cliente, a tu jefe, a la acción que emprendas. El otro componente es la visibilidad. No basta con generar valor, hay que generar una visibilidad respecto de lo que se está haciendo.
¿Realizas alguna otra actividad aparte de tu trabajo?
Me encantan los deportes. Juego fútbol de dos a tres veces por semana, con los amigos del trabajo, en el club, en la playa, donde pueda. También he practicado tenis, frontón, moto, de todo. Y otra cosa que me gusta hacer, junto con mi esposa, es ir al cine. Normalmente, vamos dos veces por semana.
¿Tu esposa estudió en la Ulima?
Sí, ella estudió Ingeniería Industrial. Nos conocimos en Sura y nos casamos el año pasado.
¿Cómo recuerdas la Universidad de Lima?
La recuerdo como un lugar muy bonito, donde estudiaba y me reunía con amigos. Hice amigos de diferentes carreras. Iba a los almuerzos de Derecho, jugaba fútbol con gente de Comunicación y participaba en los torneos de Intercolleras. Una vez campeonamos. Hasta el día de hoy conservo amigos de la Universidad. La convivencia ahí era muy bonita, los vínculos que se forjan en la Universidad son para toda la vida.