Cuando Eugenio La Rosa egresó en el 2006 de la Facultad de Economía no se imaginó que llegaría a conocer a profundidad la cultura y problemática mexicana como lo hizo cuando fue elegido y enviado por el grupo ING a México para desempeñar una posición regional. En el camino, La Rosa trabajó en proyectos de desarrollo de nuevos productos y negocios con Innspiral Moves, una consultora chilena, y descubrió la pasión por el consumidor y el emprendimiento. Actualmente, se desempeña como business manager en Innspiral, donde lidera proyectos de innovación que buscan el desarrollo de nuevos modelos de negocio.
¿Cuál fue tu primer trabajo?
Llegué a Integra como practicante y cuando acabaron mis prácticas me contrataron en el área de finanzas. Estuve un año en esa área hasta que me ofrecieron ser parte del equipo de inversiones, responsables del manejo del portafolio de la AFP, un fondo de aproximadamente seis billones de dólares. Fue una experiencia apasionante que duró cerca de dos años. En ese puesto tuve la responsabilidad de participar en las decisiones de inversión, teniendo en cuenta los estatutos. Estuve encargado de manejar la exposición y cobertura de monedas y el portafolio a corto plazo.
¿Cómo apareció la posibilidad de trabajar en México?
Mientras trabajaba en inversiones se abrió una vacante en México como gerente regional de ING. De esta manera me sumé al equipo orientado a crear estrategias para pasar de vender productos que tradicionalmente estaban enfocados a la clase alta a dirigirse a enfocarse en los sectores emergentes.
¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentaste?
Al llegar a México descubrí que el equipo de trabajo no conocía el comportamiento, perfil y necesidades del consumidor al que planeábamos dirigirnos, de manera que el primer paso fue asociarnos con profesionales expertos en el tema. Nos pusimos en contacto con consultoras etnográficas y participamos junto a ellos en las exploraciones. Una vez que completamos el proceso de entendimiento, logramos identificar las necesidades del consumidor y, en el siguiente paso, utilizamos esas necesidades para generar propuestas enfocadas en el ahorro.
Mi trabajo se centró en desarrollar un portafolio de productos para ahorro en el nivel socioeconómico D, segmento especialmente difícil porque no cuentan con muchos excedentes para ahorrar. El reto fue traducir los beneficios del ahorro al consumidor, tangibilizar el ahorro y hacer de este una actividad divertida y atractiva para el consumidor de las clases populares.
¿Cómo se dio tu pase a Innspiral?
Como consecuencia de la crisis del 2008, el grupo ING prácticamente quebró y fue rescatado por el gobierno holandés. A raíz del evento, tomaron la decisión de vender varios de los negocios del grupo para pagar sus deudas, incluyendo el negocio de pensiones y fondos mutuos al Grupo Sura. Fue así como regresé al Perú en julio del 2011. En ese contexto, los directivos de Innspiral, una de las consultoras con las que trabajé, me cuentan sus planes de inmigrar al Perú, porque tienen en sus manos un proyecto grande, y después de conversar un poco y de contarles cómo era el mercado peruano, me invitan a unirme a su equipo.
¿En qué consiste el trabajo de Innspiral?
Es una empresa de consultoría con actitud emprendedora, especialista en generar crecimiento y rentabilidad a través de soluciones de innovación para los desafíos de las grandes empresas en Latinoamérica. El mundo cambia tan rápido junto con las necesidades y tendencias que si te quedas estancado en el negocio base va a ser muy difícil sobrevivir. Innspiral proporciona a las empresas las herramientas para que innoven constantemente a través de nuevos productos y servicios. Es una compañía especializada en transformar el conocimiento en dinero a través de la innovación.
Por ejemplo, en Chile la compañía trabajó un proyecto de innovación abierta con un banco. Se plantearon desafíos internos del banco que fueron resueltos con emprendedores externos. Lo importante es que el resultado del proceso esté alineado con la estrategia de crecimiento del banco. Para ello, cobran mucha importancia las redes de emprendedores así como el know how y know who de Innspiral. Puede haber distintos desenlaces: el banco compra una parte del negocio de ese emprendedor, o le da un capital semilla, entre otros.
¿Cuáles son las proyecciones de Innspiral en el Perú?
En un horizonte de dos años, la empresa proyecta que el 50% de la facturación provenga de Brasil, Colombia y Perú. En la actualidad estamos trabajando en Brasil con Bradesco, un banco grande de allá, y creemos que vendrán nuevas oportunidades por ese lado.