“En esta escuela de trabajo también hay placer y una estética de la labor arquitectónica. Hay mucho de eros y de creatividad, y eso tiene que seguir caracterizando a nuestra Carrera de Arquitectura de la Escuela Universitaria de Ingeniería”, afirmó Óscar Quezada, rector de la Universidad de Lima, en la inauguración de la V Expo Anual de Arquitectura, que tiene lugar en el hall del Edificio V y que permanecerá abierta hasta el 2 de mayo. Esta muestra está dedicada a los Talleres Básicos, donde los alumnos del primer año de Arquitectura de los ciclos 2014-1 y 2014-2 se familiarizaron con el manejo del espacio, la forma, la estructura y los materiales.
Entre las maquetas de la exposición, destacan las estructuras modulares, los museos de sitio, los salones de estudio, las obras que armonizan con los paisajes naturales, las estructuras geométricas, entre otras.
Son cuatro los Talleres Básicos. El Taller A apela a la observación y a la exploración del entorno natural y arquitectónico, con el propósito de alentar la sensibilización de los alumnos con las características de los espacios. Este programa incluye visitas a construcciones prehispánicas, virreinales y contemporáneas, así como a parques, exposiciones de artes plásticas o espectáculos de danza. En estas incursiones, los estudiantes ponen su atención en las composiciones y construcciones de las obras, así como en las sensaciones que despiertan en ellos, lo que enriquece sus herramientas de diseño y habilidades arquitectónicas.
En tanto, el Taller B intensifica la interacción de los participantes con sus compañeros de estudio y los docentes. Además, implementa la exploración morfológica del objeto arquitectónico en la sociedad contemporánea a través de distintas aproximaciones al espacio que abarcan perspectivas geométricas, estructurales, semióticas, perceptuales, etcétera.
Por su parte, el Taller C apunta a que el alumno comprenda que todo tiene un sentido o razón de ser y que los resultados formales, funcionales y estéticos son el producto de una serie de soluciones aplicadas a diversos problemas.
Por último, el Taller D pretende que el estudiante aprenda sin que sienta la obligación de aprender. Su programa se basa en ejercicios que tienden a la exploración y a las estrategias lúdicas como motor del conocimiento.