En declaraciones para la revista Velaverde, Enrique Bonilla, director de la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Lima, comentó diversos aspectos acerca de la problemática de la falta de un plan urbanístico para Lima, el cual, a su juicio, es clave para prevenir y minimizar los riesgos ante fenómenos naturales como los ocurridos en los últimos meses.
Bonilla reflexionó sobre los orígenes del caos que hoy identifica a nuestra ciudad capital y comentó aspectos que lo agudizan, como la acción de los traficantes de terrenos.
Para Bonilla, un punto de partida sería que el Plan Metropolitano de Desarrollo (PLAM) vuelva a funcionar para encargarse del control de daños y del reconocimiento de las zonas que deberían ser declaradas como intangibles y en las que no se debe construir ni permitir a nadie habitarlas.
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