Una tienda digital gratuita para los emprendedores

Al ver que muchas personas salían adelante gracias a sus emprendimientos durante la pandemia, a Andrea Li se le ocurrió una forma de ayudar y creó TiendaDA, una plataforma en la nube que facilita la venta digital. Es sencilla de utilizar, solo se requiere un correo, un celular con WhatsApp y una contraseña para crear una tienda.

TiendaDA alberga más de 3.000 tiendas digitalizadas —50 de ellas en la versión pagada que se acaba de lanzar— y cada mes lanza nuevas funcionalidades que ayudan a los emprendedores. Andrea es administradora por la Universidad de Lima y se siente muy feliz de contribuir a que más personas hagan negocios.

¿Qué facilidades les brinda TiendaDA a los emprendedores?
TiendaDA es una plataforma para ayudar a los emprendedores a digitalizarse. Les permite tener su primera tienda virtual de forma sencilla. Pueden autogestionar su tienda virtual con una dirección de correo, una contraseña y un número de WhatsApp. No requieren contactarse con ninguna persona, sino que automáticamente adquieren sus accesos. Luego, los emprendedores pueden configurar su tienda, ponerle su propio subdominio para cargar productos y crear categorías. Por ejemplo, si venden postres, pueden crear categorías como alfajores, cupcakes, tortas y luego, dentro de cada una de las categorías, ponen sus productos. Para ello, solo necesitan una foto, el nombre del producto, una pequeña descripción (opcional) y el precio. Sus clientes podrán añadir los productos que deseen a su carrito de compras y, finalmente, presionar el botón de “Pedir por WhatsApp”, que los dirige a un formulario para completar sus datos personales. Al final, presionan “Enviar”. A partir de ahí tiene lugar una interacción un poco más personal. El cliente siente que recibe un servicio personalizado.

¿Funciona como un marketplace?
No es un marketplace, no se trata de un mercado compartido con varios vendedores de distintos productos. En este caso, cada vendedor tiene una tienda virtual con su propia dirección. Pueden promocionarla por sus redes sociales, pueden generar un post para redireccionar a su web, y lo mismo con Instagram. Esto es de gran ayuda porque los clientes ya no necesitan pedir que les envíen un catálogo de productos, más modelos o una porción más grande, pues toda la información está ahí. Al emprendedor solo le van a llegar carritos de compras listos para gestionar el último paso de la venta, que es el del pago. Incluso tienen la opción de ofrecer un descuento a un cliente que se los pida. Es algo que pueden manejar, pero no es algo que quieran incentivar en la plataforma. Solamente si les preguntan lo dan, para no perder la venta. Todo eso se puede gestionar por WhatsaApp, en tanto que en la plataforma se maneja el monto recibido, se cambia el estado de “pedido” a “pagado” y de “pagado” a “entregado”. Todos esos datos históricos de los pedidos quedan almacenados, lo cual ayuda mucho, porque pueden hacer campañas de remarketing o pueden ofrecer cosas similares a quienes ya compraron. Por ejemplo, si te compraron brownies, ahora les ofreces trufas. Tienes sus direcciones, o sea que si quieres hacer una campaña por distritos, lo podrías hacer.

¿No se puede pagar a través de la página?
Muchos nos consultan por pasarelas de pago, pero yo les pregunto: ¿estás listo para automatizar? Si un cliente te manda un mensaje, es porque está interesado. A partir de ahí, empiezas a gestionar. La plataforma está enfocada en emprendedores pequeños. Una empresa grande no necesita este servicio, pero un emprendedor sí necesita ofrecer sus productos de manera un poco más personalizada y aún sin una plataforma de pagos.

¿Cuántos emprendedores tienen tienda en tu página?
Tengo más de 3.000 tiendas digitalizadas. Todos contentos. Les gusta porque es bastante fácil de manejar y desarrollamos nuevas funcionalidades cada mes, siempre enfocados en microemprendedores.

¿Cuál es el costo de tener una tienda virtual en TiendaDA?
Puedes cargar hasta 50 productos de forma gratuita y acceder a funcionalidades básicas. A partir de 51 productos, pagas una cuota mensual de 39,90 soles más IGV. Si quieren acceder a funcionalidades premium, tenemos un plan anual con algunos descuentos por temporada. Por ejemplo, todo el módulo de almacenamiento de datos es una funcionalidad premium. La versión gratuita te permite cargar hasta 50 productos, crear categorías y tener integración directa con tu WhatsApp. Todos los pedidos te van a llegar directamente ahí.

¿Qué funcionalidades nuevas están por lanzar?
Se podrán configurar costos de envío y métodos de pago. Vamos a empezar con transferencias bancarias, Yape, Plin, etcétera. Y siempre mantendremos el WhatsApp.

De todos tus clientes actuales, ¿qué porcentaje está en la plataforma pagada?
Tenemos 25 clientes en la versión pagada, la cual hemos lanzado recién el mes pasado. Y en total tenemos 3.000 tiendas.

¿Qué ganas con la parte no pagada?
Yo lancé TiendaDA con la idea de ayudar a los emprendedores y me siento muy contenta de que TiendaDA ya esté ayudando. La pandemia ha causado que muchas personas tengan que emprender, y lo que yo quería era apoyarlos. Un emprendimiento cuesta y no es fácil lanzar una tienda virtual cuando todavía no sabes si el negocio te va a funcionar o no.

¿Cuán amigable resulta usar la página?
Nos hemos enfocado en hacer la experiencia del usuario sencilla, práctica y fácil de entender, que funcione rápidamente para que los emprendedores solo se tengan que enfocar en vender sus productos.

¿Cuándo iniciaste este negocio?
En septiembre del año pasado lanzamos la primera versión de prueba al mercado y tuvimos buena acogida. Nuestro crecimiento se ha producido por recomendaciones de los mismos emprendedores. Como no estábamos cobrando, tampoco hemos invertido en marketing, no hemos hecho publicidad ni movemos mucho las redes. Nos hemos enfocado en el desarrollo del producto, basándonos en lo que quieren y necesitan los emprendedores.

¿Con quién llevas adelante este emprendimiento?
Mi partner es Gi Wah Dávalos, ingeniero de sistemas y nuestro CEO. Yo me encargo de la parte comercial, converso con los clientes, manejo el tema de las funcionalidades, lidero el equipo sobre la base de las prioridades, de lo que observamos en el mercado. Nuestro CEO se encarga de hacerlo realidad. Yo pongo la visión y él la ejecuta. Una vez que tenemos la idea, se la transmitimos a nuestro equipo. En este momento tenemos tres desarrolladores.

¿Cuál es tu experiencia laboral?
He trabajado en Coolboox y en Lumingo. Estas dos experiencias me han ayudado a darme cuenta de las necesidades que hay en el mercado de las ventas al usuario final. He conocido las limitaciones de un marketplace, sobre todo para pequeños emprendedores, en el sentido de que todos compiten entre sí. En Lumingo vi categorías que no estaban creadas y estuve observando las estrategias de creación, eso me enseñó mucho. En Coolbox entré como practicante durante mi último ciclo en la Ulima, y me quedé ahí 3 años y medio, salí como jefa de Línea. Pasé por todo el proceso y llegué a ser compradora de dos categorías. Planeaba qué comprar, cuánto vender, cómo armar las promociones para atraer, qué publicitar. Así, pude ver cómo se mueve el mercado y qué se necesita, negociaba precios, armaba promociones, etcétera. El trato con los proveedores me ha permitido conocer sus molestias y dificultades, saber qué quieren.

¿Actualmente dónde trabajas?
Soy jefa de Marketing en una empresa del rubro de casinos, desde finales del año pasado. Antes de eso estuve en la parte administrativa de esta empresa. Ya llevo dos años aquí.

¿Cómo fue tu experiencia en la Universidad de Lima?
Me gustó bastante la época de la Universidad. Fui la primera alumna en ir al convenio de doble titulación con la Universidad de Queensland, en Australia. Me pareció una experiencia muy buena. De hecho, me sirvió bastante en la parte académica y para aprender de mí misma, para saber que, si te propones hacer algo, lo puedes lograr. En general, aprendí mucho en mi Carrera de Administración, en Lima y en Australia. Desde chica supe que quería estudiar esto. Me gustaba el mundo de los negocios.