Un desafío más allá de nuestras fronteras

Rodrigo Scerpella ha asumido el reto de lograr la internacionalización de Pacific Control, empresa que realiza ensayos para productos alimenticios. Para eso, está armando un plan de franquicias y próximamente viajará a China, de donde espera volver con nuevos contactos. Él estudió Administración en la Universidad de Lima y su puesto en la compañía es business developer.

¿Qué áreas de la administración te han gustado más hasta este momento?
Desde que estudiaba en la Universidad, en el quinto ciclo más o menos, me di cuenta de que me gustaba mucho el tema de finanzas y me empecé a especializar en esa rama. Mi primera práctica fue en una banca de inversión, una boutique. Después pasé a EY, donde me desempeñé con mucho agrado en fusiones y adquisiciones. Me gustaba bastante el tema de compra y venta de empresas. Luego pasé a Pacific Control, que es una empresa familiar fundada por mi padre, con más de quince años en el mercado. Llegado un momento, mi papá decidió retirarse de la empresa y dejó en la gerencia general a una persona encargada. Luego, entramos en un proceso de protocolo familiar con el apoyo de un experto, para que un miembro de la familia empiece a tomar la batuta de la empresa. Se definió que yo entraría a la compañía, así que, desde hace casi dos años, estoy en Pacific Control, soy business developer y estoy muy enfocado en el proceso de internacionalización.

¿Podrías explicar los servicios que brinda esta compañía?
Esta es una empresa que ha crecido bastante en los últimos años como laboratorio de ensayos de control de calidad de los alimentos en el Perú. Entre nuestros clientes grandes podemos mencionar Supermercados Peruanos, Gloria y Molitalia. Tenemos tres pilares fundamentales. El primero es el laboratorio de ensayos. Realizamos todo tipo de análisis: microbiológico, físico-químico y físico sensorial para el control de calidad de los productos. Es decir, si tienes una marca propia y quieres hacer un control de tus productos, nosotros te ofrecemos realizar los controles microbiológicos, para identificar microorganismos en los alimentos. Por otro lado, los controles fisicoquímicos son, sobre todo, tablas nutricionales, es decir, analizamos las proteínas, las grasas, todo lo relacionado con la Ley de Octógonos, etc. Por último, los análisis físico sensoriales son sobre el olor, el color, el sabor y otros. Eso, por un lado. Por otra parte, está el pilar compuesto por el organismo de inspección. Ahí lo que hacemos son inspecciones de calidad, en base a los requerimientos de nuestros clientes. Por ejemplo, si alguien quiere comprar un contenedor de manzanas en un determinado país, nosotros analizamos si ese contenedor cumple con las calidades requeridas. Como expertos, medimos el grado de dulzura, la humedad, que se haya cargado bien el contenedor, si el proceso de radiación cumple las expectativas del cliente, etc. Por último, tenemos el organismo de certificación. Estamos acreditados por el Instituto Nacional de Calidad y también internacionalmente para otorgar certificaciones. Hay ciertos estándares que un producto orgánico debe cumplir y nosotros estamos facultados para realizar las inspecciones.

¿Cómo es el proceso de internacionalización que están desarrollando? 
Actualmente estamos armando un plan de franquicias. Ya tenemos algunas operaciones a través de distintas modalidades de franquicia en Ecuador, Chile, Brasil, y viajaremos a Hong Kong, en China, para empezar operaciones de harina de pescado gracias a una alianza estratégica con una empresa grande. 

¿Qué pasos estás dando para la internacionalización?
Quisiera comentar primero que nosotros éramos una franquicia de una compañía danesa e identificamos una necesidad: no había una empresa sudamericana mundialmente reconocida en este rubro. Por esto, decidimos adquirir todas las membresías y acreditaciones internacionales que nos daban nuestros franquiciados, porque en este negocio se necesitan muchas autorizaciones para operar. Obtuvimos las membresías, teníamos nuestra marca propia autorizada y decidimos atender las necesidades de bastantes empresas de otros países, como Ecuador y Chile, que requerían esas membresías internacionales para desarrollar sus negocios. Empezamos contactando a empresas de inspección pequeñas, que solo dan servicios de inspección o son laboratorios, y les propusimos representar a Pacific Control. 
 
¿Qué ventajas encuentras al trabajar en una empresa familiar propia?
He trabajado también en empresas grandes y, si bien aprendí mucho, la diferencia es que acá veo un poco de todo. Mi área es comercial, pero a veces estoy contribuyendo con el área de administración. Veo temas estratégicos como el de las franquicias y a veces, incluso, ingreso al laboratorio para aprender temas técnicos. Como soy parte de la empresa familiar, me importan este tipo de cosas y la experiencia resulta más enriquecedora.

¿Qué te gusta más de todas las cosas que haces?
Estoy en Pacific Control desde hace dos años, aproximadamente. Lo que más me gusta es el impacto que genero y el aprendizaje. Tengo contacto con gerentes de empresas grandes y veo mi aporte en la empresa. Me gusta la exposición. He tenido la oportunidad de dar algunas charlas. Eso me gusta mucho.

¿Qué hacías en EY?
Era analista de fusiones y divisiones de empresas. Ese rubro me apasionaba. Yo empecé en la banca de inversión, pero quería trabajar en EY y, cuando lo hice, sentí que definitivamente fue una muy buena escuela. Estaba encargado de ajustar el precio de venta a través de análisis financieros. Si se había pactado un precio específico, nosotros realizábamos ajustes a ese precio para hacer un proceso limpio en temas contables. Era muy interesante. Me gustaba mucho porque eran procesos muy grandes, tanto de empresas peruanas como extranjeras.

Antes estuviste en Europa Partners, ¿verdad?
Sí, era similar a EY. Es una boutique que brinda servicios especializados en asesoría para compra, venta y financiamiento. Me encantó la experiencia, porque ahí aprendí muchísimo. Al dueño de la empresa le gustaba mucho enseñar. Yo era practicante, pero también asistía a reuniones con gerentes.

¿Ese fue tu primer trabajo?
No, mi primer trabajo fue en Pacific Control, cuando estaba en los primeros ciclos de la Universidad. Era muy joven, pero podía encargarme de algunos temas puntuales.

¿Cómo pasas tus tiempos libres?
Me gusta hacer deporte. En mayo voy a correr una media maratón y en setiembre espero correr una maratón completa. Soy cinturón negro de taekwondo. Practicaba este deporte cuando estudiaba en la Universidad. Después aprendí otras artes marciales e hice bicicleta de montaña por mucho tiempo.

¿Qué te pareció tu carrera de Administración en la Universidad de Lima? 
La experiencia en la Ulima me pareció excelente. Mi hermano también es administrador Ulima y mi papá es administrador también, pero de otra casa de estudios, y siempre decía que le gustaba mucho el enfoque de la Universidad de Lima, muy aterrizado a la realidad. Me tocaron profesores con bastante experiencia laboral, lo que valoro mucho, porque compartían sus experiencias de trabajo.