Puntos clave para un futuro sano de las empresas familiares

El Círculo de Desarrollo y Sostenibilidad de las Empresas Familiares (CEDSEF) de la Carrera de Administración de la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas de la Universidad de Lima y nuestro Centro de Sostenibilidad organizaron el webinar “Construyendo el futuro de la empresa familiar”, un evento virtual que se llevó a cabo el 27 de enero, con el fin de brindar herramientas para afrontar con éxito el desarrollo y la sostenibilidad de las empresas familiares a través del tiempo.

La moderación del evento recayó en la docente Julia Velarde, coordinadora del CEDSEF, quien presentó al doctor Alfredo Estrada, director del Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Lima, para que dé las palabras de bienvenida. Estrada señaló:

“La responsabilidad ambiental y la responsabilidad social son ejes de la responsabilidad empresarial… ¿y qué modelo de negocio es más equitativo que el de las empresas familiares? Sus estrategias, que son nacidas de la tradición, hacen particular a este modelo de negocio, a este modelo de gestión”. 

La primera ponente fue la contadora pública por la Universidad de Lima, Juana Mollo, socia en PriceWaterhouseCoopers (PwC), quien cuenta con más de 25 años de experiencia laboral y estuvo a cargo de la ponencia “El desafío de las empresas familiares y su desarrollo sostenible exitoso”. Mollo señaló que las empresas familiares deben estimular la buena comunicación para trabajar en equipo, crear un organigrama, asignar roles claramente definidos, alinear los intereses personales con los corporativos, contar con información confiable para tomar las mejores decisiones y brindar un marco formal a las reuniones de trabajo de la empresa-familia.

Finalmente, Roland Leidinger, consultor en gestión estratégica, gobierno familiar y corporativo, quien cuenta con más de 25 años de experiencia como gerente general y gerente de línea en empresas familiares nacionales y extranjeras, se encargó de la exposición “Sin sucesión no hay continuidad”, en la que explicó los pasos para que las empresas familiares se mantengan en el tiempo, toda vez que solo el 24 por ciento sobreviven a la segunda generación y solo el 14 por ciento a la tercera. El ponente recomendó no esperar a que el fundador muera para desarrollar una estructura que marque quién va a asumir las riendas de la empresa y así esta persona pueda prepararse.