La gestión inteligente de los gastos

Diego Montoya ayuda a las empresas a realizar una gestión inteligente de sus gastos, de la mano de soluciones informáticas. Con su equipo de trabajo en SAP, atiende a clientes de diferentes rubros, como minería, servicios, retail, consumo masivo y varios más. En su posición de VP Head Intelligent Spend & Business Network, es responsable de tres países en donde SAP tiene oficinas: Argentina, Chile y Perú. Además, se ocupa de aquellos donde la empresa tiene partners: Uruguay, Paraguay y Bolivia. Ha trabajado también en SAP Chile, en el Centro de Sistemas y Negocios y en Minera Santa Enma. Culminó sus estudios de Administración en la Universidad de Lima. 

¿Cómo así llegaste a SAP?
Yo estaba a cargo de todo el portafolio de servicios y productos de educación en el Centro de Sistemas y Negocios, que era partner de SAP. Luego de cuatro años con muy buenos resultados, SAP me ofreció la posición de account manager de este mismo portafolio, pero en SAP Chile. Acepté y me mudé a ese país. Luego incorporé a mi portafolio otro tipo de servicios, de soporte premium. Así estuve hasta el 2016, viviendo en Chile y viajando de vez en cuando al Perú, a Argentina y Bolivia, que eran parte de la región de la cual me ocupaba. En el 2016, SAP me invitó a volver al Perú para hacerme cargo de industrias estratégicas. Pero ya no desde el lado de servicios, sino de software. Fue así que, a inicios de este año, ocupé el puesto de VP Head Intelligent para la región sur, una posición de liderazgo regional. 

¿Qué obligaciones implica el cargo que tienes?
Son las propias que tiene un líder de una línea de negocios con alcance geográfico de más de un país. Tengo la responsabilidad de tres países en los que SAP tiene oficinas, que son Argentina, Chile y Perú; pero también de Uruguay, Paraguay y Bolivia, que son países donde SAP no tiene oficinas, pero sí partners. Esos países son los que conforman la región sur de Latinoamérica. 

¿Qué significa liderar un equipo para ti?
Liderar un equipo es tener siempre a la gente correcta en la posición adecuada y con la energía debida. De esa manera, pueden rendir con todo su potencial y se les puede asignar cualquier tipo de portafolio, porque lo harán bien. Si bien en SAP vendemos software, esta es una empresa de personas, básicamente, y de alto desempeño. Tengo a mi cargo un equipo de seis ejecutivos comerciales especialistas en esta línea de negocio, pero también un equipo extendido de ejecutivos en preventa, posventa, personas que desarrollan negocios y responsables de marketing. Es una línea de negocios bastante completa. 

¿Qué retos supone el hecho de que tu personal se encuentre en diferentes países?
El reto es gestionar una línea de negocio como esta con un equipo distribuido geográficamente a lo largo de tres países, con distintos niveles de experiencia, con diferentes motivaciones como equipo comercial, de ventas, de posventa, de desarrollo de negocios, con clientes de distintas industrias ubicados en tres países donde tenemos oficinas, que son Uruguay, Paraguay y Bolivia. Es un desafío conjugar todo, porque vender tecnología no es lo mismo que vender una caja a un cliente. Nosotros brindamos una solución a un requerimiento de negocio. Tenemos clientes en minería, servicios, retail, consumo masivo, etcétera. El reto es, con este equipo altamente competente, experto y distribuido geográficamente, atender a clientes en toda la región y compartir las mejores prácticas. Las empresas entienden que SAP tiene muchos años en el mercado atendiendo clientes de diferentes industrias y que tenemos una base de buenas prácticas, que es lo que nuestros clientes adoptan. 

SAP es una empresa líder en su rubro, ¿cierto?
Así es. Somos líderes en el mundo de las aplicaciones para empresas en el mundo cloud. Como estamos en un mundo netamente cloud, lo importante es estar con los clientes en el ciclo de vida completo: desde la venta, la adopción y consumo de las soluciones, y luego el crecimiento. Esa es la visión 360° que tenemos con nuestros clientes en soluciones cloud. Nuestro portafolio de productos tiene seis líneas: soluciones para gestión de clientes, soluciones logísticas, soluciones tecnológicas, de gestión de recursos humanos y de intelligent spend, que es la que yo lidero. En cada una de estas líneas somos líderes. Estamos en más de 140 países y, en Latinoamérica, tenemos una cartera de clientes muy importante. 

¿Es igual en Chile?
Sí. En los tres países en los que tenemos oficinas en el sur de Latinoamérica, somos líderes: Argentina, Chile y Perú. En cada uno tenemos una buena base de clientes en los distintos portafolios que manejamos.

¿Qué te motiva más de tu trabajo?
Creo que la visión de SAP es muy potente: hacer que el mundo funcione mejor y que eso genere un impacto positivo en la vida de las personas. Trabajar para una empresa de tecnología que tiene esa visión es algo que motiva mucho. No es vender simplemente aplicaciones, es vender aplicaciones que ayudan a que la logística de las empresas funcione bien, así como su abastecimiento, y con un ahorro en los gastos. Uno se siente bien trabajando en una empresa world class, con oficinas y clientes en todo el mundo y con la posibilidad de interactuar con clientes de distintos rubros. Creo que eso te brinda un gran aprendizaje.

Por otro lado, ¿recuerdas cuál fue tu primer centro de labores?
El primero fue como responsable de Marketing dentro del grupo Delosi, en la marca Chili’s. Trabajé ahí mientras estudiaba en la Universidad. Fue una buena experiencia, porque sentamos las bases del desarrollo de la marca, que en ese momento tenía solo dos restaurantes aquí. Luego estuve en Minera Santa Enma, acompañando el desarrollo de un proyecto minero al sur de Lima, en Chincha. Fueron varios meses de trabajo de campo, en los que entendí cómo funciona la minería de mediana escala, lo que me generó una experiencia muy positiva en gestión de proyectos. Cada una de las empresas donde trabajé previamente me ayudó a llegar a SAP.  

¿Qué logro podrías resaltar de tu carrera?
El desarrollo que he logrado en SAP es muy importante. Entré a manejar un portafolio bastante acotado, que era el de software y servicios de educación. Pero lo empecé a desarrollar en un país distinto al mío, eso permitió que añadieran más servicios a mi responsabilidad y que luego me invitaran de la oficina de Perú a tomar una posición más importante, como es la gestión de industrias estratégicas. Tengo diez años en SAP, he avanzado paso a paso y he logrado traer a SAP Perú la dirección regional de una línea de negocios que es parte estratégica de la compañía. Creo que ese es un logro importante para el Perú y que nos ayuda a poner mucho foco en los clientes locales. 

¿Practicas algún deporte?
Sí. A raíz de la pandemia me mudé a Punta Hermosa. Estoy frente al mar, lo que me permite hacer paddle surf. Terminar la jornada laboral y entrar al mar o practicar muy temprano en la mañana me relaja mucho y me permite disminuir el estrés, porque esta posición exige muchos viajes. Puedo estar una semana en Argentina y otra en Chile, para luego volver a Perú. De manera que llegar a Punta Hermosa y entrar al mar es fundamental para mantener el equilibrio entre la vida profesional y personal. 

¿Qué puedes comentar de tu época de estudiante en la Universidad de Lima?
Yo trabajé y estudié durante los cinco años de mi carrera. De 7 a 9 de la mañana tenía clases, de 9 de la mañana a 6 de la tarde estaba en la oficina y luego volvía a clases de 6 a 10. Ese ritmo fuerte desarrolló mi habilidad de pensar en distintos niveles a la vez. Eso me sirve mucho actualmente para cumplir mis responsabilidades en un mundo que no es cien por ciento presencial, y manejarlo desde distintos frentes de trabajo. Por otro lado, mis estudios universitarios me ayudaron a organizarme y a tener una perspectiva amplia sobre las responsabilidades. El contenido de negocios que recibí en las aulas y toda la información recibida, más la experiencia acumulada, me permiten entablar conversaciones del proceso de negocios de manera bastante solvente en reuniones con clientes de diferentes sectores.