Empatizar para gestionar

Graduado de nuestra Carrera de Administración, Rafael Zavala es el gerente general de Laborum Perú, una empresa dedicada a la búsqueda y selección de personal para terceros. Rafael está convencido de la importancia de conocer bien a las personas con las que uno trabaja, ya que este entendimiento facilita la gestión o administración exitosa de talentos.

Trabajas en Laborum Perú desde hace más de nueve años. ¿Qué logros destacarías a lo largo de este tiempo?
Siempre he buscado que Laborum Perú sea una empresa sólida, rentable y sostenible en el tiempo. Además, he procurado que esta organización sea un excelente lugar para trabajar.

Cuéntanos sobre los servicios que ofrece Laborum Perú.
Tenemos un portal de empleos, una división de selección de ejecutivos y una división de empleabilidad. En el portal de empleos, contamos con un millón y medio de candidatos, el equivalente al triple de candidatos de nuestra competencia más cercana. A nivel de empresas, la búsqueda de ejecutivos es un servicio que muestra un crecimiento de 20 % anual. En cuanto a la división de empleabilidad, esta área también ostenta un crecimiento sostenido. A través de ella, asesoramos a las personas que están buscando trabajo pero que emplean estrategias inadecuadas. Así, los ayudamos a mejorar la presentación de su currículo, los entrenamos en las evaluaciones psicológicas y les damos herramientas que los prepararán para conseguir un trabajo en sintonía con sus capacidades y expectativas.

¿Qué talentos y conocimientos se requieren para desenvolverse exitosamente en este rubro en el que te encuentras?
En líneas generales, me baso en una premisa para manejar áreas de recursos humanos o de gobierno de personas, la cual consiste, ante todo, en estar cerca de ellas y en conocerlas. De esta manera, pones en práctica una inteligencia emocional que te permite entender qué es lo que quieren y saber qué les motiva, con lo que te sientes más seguro para delegarles retos según sus intereses.

¿Estos talentos los adquiriste en la Universidad de Lima o en el mercado laboral?
La universidad te da una muy buena base de conocimientos y destrezas. Desde esa época, uno depura talentos como la perseverancia, la empatía o el manejo de las relaciones humanas. Luego, en el campo profesional, uno desarrolla nuevos talentos o mejora aquellos que ya conoce.

Eres autor de varios libros. El último se llama No te rindas.
En el libro, señalo que la adversidad es un punto de inflexión de la vida que nunca deja a uno igual, ya que te puede mejorar como persona o te tira para abajo. En ese marco, me enfoco en los elementos y acciones que te mejoran como persona. Además, desarrollo lo que dicen los especialistas de la ciencia y la medicina, los académicos y las personas que han vivido situaciones extremas de adversidad. En sus testimonios, resaltan algunos valores apelados por ellos para afrontar estos escenarios. Y uno de ellos es la resiliencia o la capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor y adversidad.

¿Qué te motivó a estudiar Administración en la Universidad de Lima?
Desde chiquito me han gustado los negocios y sabía que quería estudiar Administración. Luego opté por nuestra alma máter, una decisión de la que no me arrepiento. El prestigio de la Universidad de Lima, su infraestructura y la calidad de los profesores y de la malla curricular son algunas muestras de su excelencia.

¿Qué es lo que más valoras de tu etapa como alumno?
Recuerdo mucho a los profesores que, además de inculcarnos conocimientos y destrezas, nos enseñaron a pensar y a ver más allá de lo evidente.

Hablemos de tus próximos retos.
A nivel profesional, quiero seguir creciendo en Laborum Perú. En el ámbito personal, tengo un abanico de retos, desde correr una maratón hasta ser un mejor padre, esposo e hijo. En este aspecto, es primordial ganar tanto cantidad como calidad de tiempo cuando uno está junto con la familia.