Gabriel García tiene más de veinte años en el negocio inmobiliario, es director y socio fundador de Colliers Real Estate Management Services (REMS). Gestiona un portafolio de activos inmobiliarios valorizado en más de US$ 4 billones, y asegura que la analítica y la gestión de los datos se ha convertido en uno de los pilares para la toma de decisiones. Ha trabajado también en el sistema financiero y en el sector aeronáutico. Cursó su carrera de Administración en la Universidad de Lima.
¿Qué funciones realizas como director en Colliers REMS?
Mis funciones consisten en liderar el ecosistema de la organización. Gestiono un portafolio de activos inmobiliarios valorizado en más de US$ 4 billones, con una facturación anual superior a los US$ 25 millones en administración, operación y mantenimiento. Nuestro objetivo es maximizar los retornos y mantener competitivos los activos inmobiliarios que están bajo nuestra administración. Brindo soporte a nuestros clientes, antes, durante y después de cada proyecto inmobiliario. Y soy responsable de la implementación y control del plan estratégico, los proyectos de transformación digital y la gestión integral del negocio de REMS en Perú.
¿Cómo le va al sector inmobiliario en el contexto pospandemia?
Se está recuperando favorablemente, según la tipología del inmueble. Sin embargo, es un sector que ha demostrado su resiliencia no solo durante la pandemia, sino además ante crisis económicas. Recordemos que el sector inmobiliario representa prácticamente el 80 % de toda la riqueza global, dentro de la cual el 78 % son propiedades residenciales, 12 % comerciales y 10 % destinadas a la agricultura.
¿Es momento de invertir en propiedades inmuebles?
El negocio inmobiliario es cíclico y de oportunidades, requiere un alto nivel de especialización. Por eso, sugiero que las personas que no pertenecen a este sector busquen siempre consejos y asesoría de profesionales con amplia experiencia. Uno debe saber dónde comprar, cuándo, no solo detenerse a ver el inmueble propiamente, sino entender su funcionamiento y los aspectos técnicos, de seguridad y calidad. Cuando elegimos invertir en el sector inmobiliario con fines de renta, bien sea a través de la compra de una oficina, un departamento, un local comercial o industrial, lo hacemos con conocimiento de las variables propias de todo activo inmobiliario, como son: visión de largo plazo, posibilidad de diversificación, bajo riesgo de pérdida de valor, capacidad de generar plusvalía, cobertura contra la inflación y generación de ingresos predecibles.
¿Podrías recordar cómo fueron tus inicios en Colliers REMS y qué retos importantes has enfrentado a lo largo del tiempo con este negocio?
Antes que nada, Colliers REMS es una marca comercial, nosotros fundamos la empresa. Tenemos más de 30 años de experiencia en el mercado, los últimos once asociados con Colliers, marca top a nivel global y líder a nivel Perú. El negocio de soluciones inmobiliarias y gestión patrimonial, especialmente durante la última década, ha cambiado significativamente, la analítica y la gestión de los datos se han convertido en uno de los pilares para la toma de decisiones, por lo cual es importante tener en cuenta la credibilidad de las diferentes fuentes de datos e información disponible. Nosotros nos hemos adaptado a los cambios y trabajamos en diversos proyectos de transformación digital.
¿Qué logros o proyectos interesantes podrías mencionar?
Hemos logrado mantener el liderazgo en el mercado peruano y hemos trasladado mucho valor a nuestros clientes, mediante una plataforma integrada de servicios. Hace siete años, tuvimos una visión: generar una herramienta digital que permita tener información técnica centralizada, confiable, accesible y actualizada, a través de la cual se generen indicadores que permitan tomar decisiones oportunas de una manera simplificada, en beneficio de nuestros clientes y de los activos inmobiliarios que nos encomienden. Los siguientes pasos son volcar la data generada en nuestros más de 25 años de historia en la plataforma, para procesar la información y generar, a partir del pensamiento científico, mayor valor a nuestros procesos, además de proyectar escenarios en el futuro a partir de tendencias.
¿Qué es lo que más valoras de esta empresa o de tu trabajo?
La recuerdo nacer, colaboré con el crecimiento y su desarrollo, tuve la oportunidad de participar en el proceso de fusión de carteras. Sin embargo, lo que más valoro es el compromiso, la dedicación, la empatía y los valores que compartimos con el equipo, variable que nos diferencia en el mercado y se transmite a nuestros clientes.
¿Qué valores te acompañan siempre?
La disciplina. El deporte y los valores de casa me enseñaron que, sin importar el lugar o posición en que nos encontremos, en cada proyecto o decisión que tomemos debemos comprometernos, autoexigirnos y esforzarnos al máximo, siendo altamente disciplinados, tanto fuera como dentro de la cancha, en la oficina o con nuestra familia. Una persona disciplinada sabe muy bien que el éxito es un proceso y que no es suficiente contar con talento y conocimientos, sino que es muy importante tener paciencia, constancia, perseverancia, actitud e integridad, y no desatender el aprendizaje continuo y el desarrollo de nuevas habilidades. Si tenemos la misma disciplina como equipo, tenemos gran parte del éxito asegurado. Aun así, si perdemos el partido, no solo podremos dormir tranquilos, porque lo dimos todo, sino que ganamos la oportunidad de analizar todo aquello que podemos mejorar.
¿En qué otros sectores has tenido experiencia y qué has aprendido en estos?
Tuve la oportunidad de trabajar en el sistema financiero y en el sector aeronáutico, donde aprendí de otras culturas, organizaciones, procedimientos. Asumí responsabilidades locales y regionales que aportaron a mi crecimiento profesional.
¿Tienes algún pasatiempo?
Desde los ocho años he jugado básquet y he participado en distintos campeonatos locales, nacionales e internacionales. He representado tanto a mi club, como a la Universidad y a la selección nacional. Desde hace varios años estoy fuera del deporte competitivo, sin embargo, continúo con actividades deportivas, paso tiempo en familia, me gustan la lectura y los viajes.
¿Qué recuerdos guardas de tu época de estudiante en la Universidad de Lima?
Yo ingresé a la Ulima en el año 1998, para estudiar Administración. Recuerdo mucho a los profesores que volcaban sus experiencias laborales en los alumnos, brindaban conceptos prácticos y analizaban diferentes escenarios. Me acuerdo también de la preparación que nos daban desde diferentes aristas, a fin de formarnos y desarrollarnos. Finalmente, las amistades que perduran en el tiempo quedan siempre en la memoria.