La coyuntura económica en el marco de las elecciones presidenciales

La segunda vuelta electoral plantea posturas económicas opuestas. El profesor Luis Arias, de la Maestría en Tributación y Política Fiscal de la Universidad de Lima, analiza la situación económica en el contexto actual y aconseja a los peruanos mantener la calma y tomar decisiones con prudencia.

¿Qué caracteriza la situación económica en el contexto político actual?
En la actualidad, el principal elemento es la incertidumbre con respecto a quién va a ganar, pues están en debate dos posiciones opuestas, extremas, y el debate es fundamentalmente sobre el modelo económico. Mientras una posición sustenta mantener el modelo prácticamente sin cambios, la otra propone cambiar radicalmente el modelo actual; pero entre estas dos posiciones extremas cabe una intermedia: mejorar el modelo, hacerle ajustes.

¿Qué efecto tiene esta situación sobre las inversiones?
Antes de la pandemia, en materia económica y financiera, el Perú mostraba resultados importantes: una baja tasa de inflación, un crecimiento moderado de la producción que podía mejorarse, unas finanzas públicas estables. En otras palabras, el modelo económico daba resultados, aunque podía ser mejor. Por otro lado, el Perú era la estrella de América Latina, considerando las cifras de la inflación, las reservas internacionales y las finanzas públicas; pero, al mismo tiempo, mostraba deficiencias en el desarrollo de sus instituciones y sus programas sociales, en el sistema de salud, el sistema de protección social, la educación, la infraestructura y la inclusión financiera. Quiere decir que nuestro país era una paradoja: estrella en lo macroeconómico, pero jalado en la parte social y de infraestructura.

La pandemia ha puesto en evidencia todos estos problemas.
Y ha agudizado las desigualdades, ha aumentado la pobreza, ha hecho más vulnerables a millones de peruanos. La pregunta ahora es qué nos espera después de la pandemia. Eso ya era un gran reto hace poco, pero ahora le añadimos la incertidumbre en el plano político. La situación es bastante complicada.

¿Qué podemos esperar en el corto plazo?
En el corto plazo, hasta que no se defina el ganador o la ganadora de la contienda electoral, las inversiones privadas van a estar en suspenso. Eso va a tener un impacto en el PBI, va a ralentizar la recuperación, habrá mucha volatilidad, como estamos viendo en el tipo de cambio y en la Bolsa de Valores. Frente a ello, la recomendación es esperar hasta que las dudas se disipen.

El precio del dólar se ha estabilizado por el momento: ¿cómo podría variar aún?
El precio del dólar empezó a subir aceleradamente desde que terminó la primera vuelta, aunque ya había una tendencia al alza en todos los países emergentes, principalmente en los de América Latina. En el Perú, en particular, hubo mucho nerviosismo cuando se divulgaron los resultados de las primeras encuestas sobre el resultado de la primera vuelta electoral. El dólar alcanzó los S/ 3,80, y el Banco Central de Reserva del Perú cumplió con su rol estabilizador e intervino el mercado de manera adecuada. Si no lo hubiera hecho, habría llegado fácilmente a S/ 4. Ahora, con las encuestas recientes, el temor se ha empezado a disipar. En este momento está en menos de S/ 3,70, pero la volatilidad va a seguir hasta la primera o segunda semana de junio.

¿Qué se podría recomendar a la población ahora que hay tanta especulación sobre los ahorros y las inversiones familiares?
La recomendación es no alarmarse. Si uno tiene ingresos y gastos en soles, no hay motivo de preocupación. Si uno tiene ingresos en dólares y gastos en dólares, tampoco hay motivo de preocupación. Si uno tiene ingresos en soles y deudas en dólares, sería bueno que —por motivos de precaución— tratara de convertir esas deudas en dólares a soles. Siempre es importante calzar los ingresos con los gastos. Uno no debería tener ingresos en una moneda y gastos en otra, eso implica un alto riesgo en cualquier contexto.

Si una persona piensa hacer una inversión fuerte, como la compra de una casa o un auto, ¿es momento de hacerlo?
Si la compra tiene que hacerse necesariamente, es importante que la deuda se adquiera en la moneda en que uno recibe sus ingresos. Si gano en soles, esa deuda tiene que estar en soles. Si uno puede esperar, dado que hay incertidumbre, sería bueno tomarse un tiempo antes de comprar la casa, a menos que encuentre una buena oferta, entonces sí vale la pena hacer la inversión. En todo caso, lo más importante es que la deuda sea en la moneda en la que tengo mis ingresos. La decisión de comprar o esperar depende de cuán urgido esté uno por hacer la compra y del precio que encuentre.

¿El ejemplo de lo que ha ocurrido en Colombia debería preocuparnos?
La situación de Colombia sí causó alarma y la razón fue que se trató de implementar una reforma tributaria en la actual coyuntura. Creo que fue un error. Colombia puede estar necesitando ingresos, pero creo que se trató de hacer una reforma que afectaría los ingresos de las clases medias. En el Perú, la ventaja es que teníamos importantes ahorros, nuestro nivel de deuda pública era bajo, entonces se ha podido enfrentar esta pandemia tomando algo de deuda y usando parcialmente nuestros ahorros, los cuales ni siquiera han sido utilizados en una proporción importante. El Perú, incluso, tiene algún espacio fiscal para otorgar uno o dos bonos adicionales. Por otra parte, el precio del cobre es favorable a los ingresos fiscales de este año, o sea que la reforma tributaria que el Perú necesite hacer —y creo que sí necesita hacer una reforma a mediano plazo— puede esperar hasta el año 2022 sin problemas. De manera que no habría motivo de alarma. Esto que comento es algo que observan las clasificadoras de riesgos. No hay alarma con respecto a la situación económica del Perú. Lo que sí hay es expectativa sobre el resultado electoral.

Ya que muchas deudas personales se han refinanciado, ¿esto ha afectado de alguna manera a las instituciones financieras en el país?
La solidez del sistema financiero es importante para una economía sana. Ciertamente, la pandemia puede haber afectado en algo la rentabilidad de algunas instituciones financieras, aunque no de las grandes. Sin embargo, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP observa de manera permanente los niveles de morosidad. Es cierto que estos pueden haber aumentado en algunos segmentos, pero no al punto de comprometer la rentabilidad de los bancos grandes. Estos son muy sólidos y los aumentos en la tasa de morosidad de algunos créditos de consumo podrían estar llevando a revisar las líneas y podrían estar, eventualmente, revisando algunas comisiones; pero no tengo información general de que esto esté pasando. Los peruanos debemos mantener la calma en el tema económico, tomar decisiones con prudencia y mantener el optimismo para que el resultado sea el mejor para nuestro país.

A nivel mundial, ¿cómo se vienen recuperando las economías?
El escenario a nivel mundial es positivo. Los países desarrollados como Estados Unidos, China, Reino Unido y, en menor medida, los países de la Unión Europea avanzan rápidamente en sus procesos de vacunación. Ello es fundamental para la reactivación económica. En esos países terminará la vacunación en dos o tres meses, lo cual llevará a la economía mundial a crecer en 5 % o 6 %, que si bien es un rebote estadístico, es un crecimiento importante en comparación con el crecimiento de las últimas décadas. Esa reactivación a nivel internacional ya se observa en el precio de las materias primas. Por ejemplo, el cobre está arriba de US$ 4,70. En ese sentido, en este momento los vientos externos son favorables al Perú. Por otro lado, nuestro país ha empezado a vacunar, aunque con retraso, y hacia julio habremos vacunado a 5 millones de adultos mayores y a toda la fuerza médica y policial. Se han comprado vacunas para terminar de vacunar a todos los adultos hacia fin de año. Sin duda, el 2022 será un año mejor. Pero, por supuesto, todo depende de que se disipe esta incertidumbre y que, gane quien gane, asegure un respeto a la democracia, a las instituciones, a la propiedad privada. Si eso ocurre, vamos a tener un 2022 bueno.