El 26 de noviembre de 2015 se realizó una nueva edición de los Desayunos Empresariales organizados por la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima y dirigidos a profesionales en general. Esta vez, el mexicano Gustavo Vigueras López, docente del MBA Ulima, brindó la exposición “El emprendimiento como una acción estratégica de las empresas de clase mundial”.
Para emprender, explicó, primero se debe conocer la esencia de las empresas. Para él, esta es como una célula, cuyo núcleo contiene elementos internos como el equipo humano y sus habilidades, los procesos, los objetivos, los valores y la planeación —parte importante pues, según él, permite “entender cómo acercar el largo plazo al corto plazo”—. Pero la parte exterior, compuesta, por ejemplo, por proveedores, competidores, macroeconomía, regulaciones y tendencias, también es igual de importante.
Si se quiere tener clientes y empleados satisfechos, además de finanzas sanas, Vigueras insistió en que se deben tener en cuenta los elementos descritos líneas arriba. Añadió que parte de esa visión implica tener un modelo de negocio que pase de ser combativo a competitivo y que, además, innove e involucre tecnología.
También consideró necesario conocer qué busca el cliente de un producto, si calidad, precio o servicio. Para ilustrar el ejemplo de ese afinamiento de la propuesta, citó el ejemplo de las compañías automotrices japonesas, que al dar calidad y precio, no necesitan el abundante marketing de sus pares estadounidenses, y que además han encontrado nuevos modelos de negocio, como los automóviles a pedido.
Otro factor clave del emprendimiento en las grandes empresas es el valor agregado o, como lo llama Vigueras, la “innovación disruptiva”. De conseguirla, el cliente verá a la empresa que ofrezca un producto innovador como el único que satisface y excede sus expectativas, por lo que cualquier tipo de competencia pasa a segundo plano.
Vigueras recordó que para aplicar todos estos conceptos, lo fundamental es tener flexibilidad. Sumado a esto, insistió en la importancia de la “vagancia”, pero entendida como el tiempo necesario para que las ideas lleguen de forma espontánea y la empresa pueda identificar las oportunidades que puede haber dejado pasar.
Gustavo Vigueras López es magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México, donde también obtuvo su grado de ingeniero bioquímico. Es, además, director general con más de 30 años de experiencia, dedicado hoy a su consultora propia, Davigue y Asociados S. C., orientada a pymes.