María Mercedes Carbonell, docente de la Maestría en Dirección de Operaciones y Proyectos, resalta la importancia de seguir aprendiendo y desarrollando habilidades para afrontar los cambios en mundo dinámico. Asimismo, comenta los nuevos retos y las oportunidades que han surgido a raíz de la pandemia y cómo tener los ojos abiertos para aprovecharlos.
¿Podría comentarnos un poco sobre su trayectoria profesional?
Yo soy administradora de empresas, pero he trabajado siempre en marketing. Comencé mi vida profesional trabajando en el área comercial de lo que hoy se conoce como Falabella. Ahí estuve unos cuantos años. Luego trabajé en Belcorp por más de veinte años y fue ahí donde tuve mi mayor desarrollo profesional. Comencé a trabajar en la empresa desde principios de los años ochenta, en un tiempo en el que se debía cambiar los precios de los productos todos los días. La empresa siempre apostó por el crecimiento en el Perú y en América Latina, por eso tuve la oportunidad de conocer distintos mercados de otros países, así como introducir la marca en mercados como Bolivia, Venezuela y países de Centroamérica. Después de unos diez o doce años me desempeñé como directora comercial para la misma corporación en México, donde estuve tres años. Posteriormente, ejercí como gerente comercial de Operaciones y viví cuatro años en Guatemala y luego en Costa Rica. He tenido la oportunidad de ganar una visión bien amplia del manejo de los mercados en otros continentes. Ahora trabajo de manera independiente y me dedico a la docencia, que me permite compartir lo que viví en mi carrera.
¿Cómo ha logrado adaptarse al cambio y a la innovación?
Debemos entender que la realidad no es estática. Vivimos en un mundo en donde todo cambia. Lo que me ha ayudado a mantenerme actualizada es tener una actitud de aprendiz permanente, estar informada siempre, leer acerca de tendencias y proyecciones del futuro. De igual manera, tener la mente abierta a distintas posibilidades. Tenemos la suerte de vivir en una época en la que abunda la información. Podemos acceder a la información de maneras distintas. El reto está en distinguir la información válida de la no válida. Debemos comprender que siempre tenemos que seguir aprendiendo. Somos como un producto en proceso y debemos seguir formándonos constantemente.
Desde su punto de vista como docente, ¿cuáles son los cambios o las principales tendencias que ha observado últimamente en operaciones y proyectos?
En primer lugar, el impacto de la transformación digital. Hay mayor capacidad para usar proyectos más complejos gracias a la tecnología y los procesos digitales. En segundo lugar, las metodologías nuevas que han ido saliendo para la gestión de proyectos que involucran mayor agilidad y velocidad. En tercer lugar, la formación de personal en las empresas. Ahora, hay más equipos que están compuestos por profesionales de formación muy diversa y que trabajan de manera muy ágil para reaccionar a los cambios del mercado. Con el paso de los años, se ha desarrollado el trabajo colaborativo a distancia para integrantes del equipo que pueden estar geográficamente dispersos. Por último, otra nueva tendencia es el enfoque hacia a la sostenibilidad empresarial.
¿Cómo se relaciona el marketing con operaciones y proyectos?
La tarea del marketing es descubrir necesidades no satisfechas de las personas para luego desarrollar formas de satisfacer esas necesidades de manera que sea rentable para la empresa y genere satisfacción en los consumidores, y que al mismo tiempo se haga de una manera sostenible para la sociedad y el mundo. Entonces, considero que son dos partes que quizás en el pasado se veían como áreas con objetivos propios, pero en realidad tienen un objetivo en común: contribuir a que las empresas logren generar valor para los mercados de manera sostenible.
¿Qué retos les espera a los profesionales de operaciones y proyectos ante los cambios y las tendencias que ha mencionado?
Como siempre, se encuentra el reto del aprendizaje continuo, que no es solo aplicable a esta época. Asimismo, tal vez uno de los principales retos sea imaginar y desarrollar todo aquello que no es visible. La innovación es cada vez más importante. La creación de nuevas realidades es uno de los mayores retos a los que nos vamos a enfrentar por el desarrollo de la inteligencia artificial, la realidad virtual y la realidad aumentada. Debemos proyectarnos a pensar en mundo diferente. También diría que otro reto es el mantener un enfoque hacia la sostenibilidad. No son tantas las empresas que tienen una gestión con ese enfoque, pero creo que en un mercado como el nuestro ese es un gran desafío. Hay que tener un pensamiento innovador para la creación de nuevas realidades.
¿Considera que han surgido nuevas oportunidades para los profesionales de operaciones y proyectos a raíz de la pandemia?
Sí, el hecho de que existan tantos cambios y que el mundo se esté transformando de un momento a otro abre muchas oportunidades, pero debemos tener los ojos abiertos para observarlas y la mente preparada para aprovecharlas. Creo que el profesional del área de operaciones también es un motor de cambios y oportunidades; es decir, no solo está para tomarlas, sino para generarlas. Siempre les digo a mis estudiantes que, en un mundo tan cambiante, si nos quedamos mirando las cosas como están ahora, no vamos a llegar muy lejos. Hay que proyectarse y estar abierto a distintos tipos de estímulos, ser curiosos, leer e informarse sobre distintos temas.
¿Qué habilidades y conocimientos debe tener el profesional de operaciones y proyectos para afrontar estos cambios?
Los conocimientos se pueden adquirir y cada vez hay más opciones. Con un clic ya se puede acceder a mucha información. Eso es algo que se puede ir ganando. Por otro lado, las habilidades toman más tiempo en desarrollarse. Ya no basta con tener un gran bagaje de conocimientos, sino también desarrollar habilidades blandas, agilidad, comunicación efectiva, empatía para entender las necesidades de los demás. Diría que, así como es importante actualizarse con información permanentemente, se deben desarrollar habilidades que nos hagan ser mejores integrantes de equipo, mejores ciudadanos, mejores seres humanos.
¿Qué mensaje dejaría a sus alumnos?
Como mencioné al comienzo, les diría que se consideren como productos en proceso y que busquemos siempre la mejor forma de desarrollarnos y de desarrollar nuestro entorno haciendo el bien. Nunca terminamos de aprender, y hay tantas cosas en el mundo que todavía queda mucho por descubrir. Salgamos a buscar nuevos caminos por desarrollar.