El futuro de la industria naviera en la era de la pospandemia

Este 9 de noviembre se llevó a cabo la segunda jornada del I Congreso Internacional de Logística y Supply Chain, organizado por la Maestría en Dirección de Operaciones y Proyectos de la Escuela de Posgrado, con la colaboración de la Carrera de Negocios Internacionales de la Universidad de Lima. 

En esta ocasión, el ciclo de ponencias fue abierto por Jan Hoffmann, jefe de la Subdivisión de Logística Comercial de la División de Tecnología y Logística de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Desde Suiza, el experto desarrolló la exposición “Afectación del entorno actual al desarrollo de la logística a mediano y largo plazo”. 

Las palabras de bienvenida y apertura del segundo día de la conferencia estuvieron a cargo de Lizardo Vargas, director de la Maestría en Comunicación y Gestión de Contenidos de la Universidad de Lima, quien remarcó la importancia del evento, debido a que permite continuar el análisis de la gestión actual de los procesos de supply chain en entornos volátiles y no lineales. También reafirmó que el objetivo del encuentro es plantear soluciones de gestión en logística y de aprovisionamiento internacional. 

A continuación, Jan Hoffmann —quien lidera programas de investigación y cooperación técnica en las áreas de transporte internacional, puertos y facilitación del comercio— inició su presentación y dio a conocer las nuevas tendencias a largo plazo en la industria marítima. Mencionó que en las últimas décadas la distancia recorrida por la carga ha aumentado y que esto ha ido de la mano de una mayor participación de los países en desarrollo, sobre todo en el volumen de las cargas de importación. 

Más adelante, señaló cómo, con la llegada del Covid-19, el supply chain experimentó una crisis a causa del alza de precios en los fletes y cómo estos tuvieron un impacto en el costo mundial de los bienes de consumo, lo cual generó un proceso inflacionario global. Agregó que hoy esta tendencia se ha modificado y que dichos precios están cerca de sus valores previos a la pandemia. Indicó que, a raíz de ello, el negocio de arrendamiento de buques se encuentra en ascenso, debido a que es uno de los mercados menos concentrados. 

Por otra parte, el experto subrayó tres temas fundamentales a los que se les debe poner atención acerca del futuro del supply chain. En primer lugar, puso énfasis en la facilitación del comercio por parte de los países dentro de su marco de influencia, es decir, hacer del intercambio marítimo un proceso más fluido. Ante ello, destacó el caso exitoso del Perú. En segundo lugar, recomendó la homogeneización y coordinación de los distintos regímenes legales que rigen en cada país. También reparó en la necesidad de una mayor transparencia en los sistemas de gestión, en la urgencia de capacitación y el fortalecimiento de capacidades humanas, técnicas y tecnológicas, y en el diseño de nuevas estrategias en la concesión de terminales portuarios. En tercer lugar, instó a garantizar la competencia interportuaria para una mejor facilidad de tránsito. 

Finalmente, el especialista destacó que el gran desafío para la industria naviera es la descarbonización. Añadió que algunos países de América del Sur consideran que algunos cambios de reglas en esta materia –ya sea un impuesto sobre el carbón– podrían conllevar un aumento de los precios; no obstante, aclaró que eludir la posibilidad de cambio hacia un combustible alternativo implica un costo mayor:

“Tenemos que descarbonizar, tenemos que luchar contra el cambio climático. No hay que engañarse, este cambio sí implica un aumento en el costo del transporte marítimo durante la etapa de transición energética, y quienes se ven más afectados por esta alza no desean ninguna modificación, pero postergar el cambio cuesta finalmente más que el mismo cambio, porque la incertidumbre de no saber cuál será el próximo combustible tiene una consecuencia mayor en los fletes”.