Lía Félix, gerente de Finanzas y Estrategia de Itagro, nos relata su satisfacción al elegir la Maestría en Dirección de Operaciones y Proyectos de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima como su segundo posgrado. En la siguiente entrevista destaca, además, la importancia de arriesgarse y aprovechar las oportunidades para sumar experiencias y fortalecer el desarrollo profesional.
Cuéntanos a qué te dedicas actualmente.
Soy gerente de Finanzas y Estrategia en Itagro, empresa con más de 25 años en el mercado y que se dedica a la producción y comercialización de insumos agrícolas a nivel nacional. Siendo la agroindustria una actividad estratégica en la economía peruana, además de ser un rubro competitivo a nivel mundial, me siento orgullosa del trabajo que realizamos en el sector, no solo al haber desarrollado una cartera saludable de clientes, sino también por contribuir directamente al crecimiento de cientos de agricultores en la mejora del cuidado de sus productos, a través de nuestra propia investigación y desarrollo con insumos de alta calidad que aportan eficazmente en la cadena de alimentación del país. Ser parte de esta cadena es una responsabilidad grande que me impulsa a seguir mejorando día a día.
¿Qué es lo que disfrutas más de tu vida laboral?
Desde los inicios de mi vida laboral, tuve la oportunidad de liderar cambios, reestructuraciones y reingenierías que, al lograr resultados esperados y reconocimientos, consolidaron mi experiencia y especialización para afrontar estos retos, los cuales se han convertido en mi motivación hoy en día. Ver triunfar las mejoras propuestas en las áreas y los procesos que he liderado, planteadas a partir del trabajo en equipo, desarrollo de ideas, manejo de propuestas para lograr el consenso, además de dirigir la planificación y la implementación que esto conlleva, es mi orgullo y satisfacción. Dirigir el área de Finanzas y Estrategia en la actualidad involucra no solo orientar la administración de la información hacia la digitalización del negocio, sino también la evaluación y transformación de procesos para responder con flexibilidad a los retos del mercado. Es mi experiencia consolidada en planificación y dirección de operaciones lo que sustenta mi capacidad para liderarlo.
Según tu opinión, ¿cuál es la situación de tu campo laboral en el Perú?
Las operaciones son un reto constante. El contar con la preparación integral para conocer las bases del funcionamiento de una empresa desde todas las aristas nos permite enfrentar cambios, dirigir procesos y dominar los desafíos del día a día. Esto abre la posibilidad de encontrar la especialización a través de experiencias diversas: desde operaciones hasta marketing, desde finanzas hasta investigación y desarrollo, en rubros tradicionales como agro, banca, minería y hasta innovadores como producción artesanal o startups de contenidos digitales. La versatilidad que poseemos es un activo invalorable en este mundo voluble y acelerado, y nos encontramos preparados para desarrollarnos en él.
¿Como ves la proyección de operaciones en tu campo laboral?
Las operaciones son un reto constante para el logro de metas, al verse influidas, en diferente magnitud, por factores exógenos que pueden alterar el planeamiento. Es ahí donde el profesional de operaciones y proyectos logra sobresalir. La reinvención de todo un sistema logístico y la adaptación de posiciones presenciales para lograr su funcionalidad desde casa —debido a una situación mundial nunca antes contemplada— son ejemplos claros de la necesidad de nuestra experiencia para continuar con una operatividad eficiente. Nuestra capacidad para liderar, desde la perspectiva de la efectividad en los procesos, la gestión humana y financiera con orientación hacia el servicio al cliente, nos permite diseñar estrategias efectivas en simultáneo con la dirección destacada del planeamiento y el control de las operaciones diarias. Esto nos proporciona una ventaja para lograr oportunidades en el mundo laboral. En toda empresa existen operaciones que guiar, y en coyunturas como la actual somos un activo atractivo para encaminar el esfuerzo hacia el logro de objetivos.
¿Qué habilidades técnicas y conocimientos consideras que un profesional de tu campo laboral debe tener para enfrentar los retos del Perú actual?
La gestión de riesgos, cambios y crisis es hoy una de nuestras ventajas competitivas para enfrentar los retos actuales por el grado de adaptabilidad que manejamos. La capacitación y el autoaprendizaje son esenciales. El propósito de la optimización de procesos enfocado en la practicidad, eficiencia y calidad es la base de nuestra formación, por lo que la proactividad para la actualización continua en nuevas opciones tecnológicas (industria 4.0), así como en nuevas metodologías (lean, agile) que el mercado viene adoptando para no perder dinamismo y vigencia, a la par de la capacidad de reflexionar acerca de nuestras experiencias para fortalecer aprendizajes, nos convierte en la elección adecuada para liderar estas transformaciones; pero, sobre todo, saber priorizar estrategias para optimizar la gestión del talento humano (la cultura de la empresa), al ser el soporte principal de toda transformación y el socio estratégico de los resultados, e involucrar a las personas en las metas de la empresa, con liderazgo, empatía y trabajo en equipo, para fortalecer la identidad corporativa.
¿De qué manera crees que te ayudará en tu vida profesional la Maestría en Dirección de Operaciones y Proyectos que cursas actualmente?
Esta maestría representa la oportunidad de complementar mi desarrollo profesional de una manera integral al enfatizar en métodos y soluciones vigentes a nivel operacional y gerencial, con información útil y actualizada de profesores de gran nivel, y experiencias desarrolladas en otros rubros a través del análisis de casos grupales. La continua actualización es vital para enfrentar los cambios que demanda el mercado. Asimismo, me permite consolidar toda la experiencia adquirida a lo largo de mi carrera con una certificación que la reconozca y valide. Estoy muy satisfecha por embarcarme en este proyecto de mejora profesional que ha rendido frutos desde el inicio, al permitirme aplicar lo aprendido en mi gestión actual.
¿Cómo percibías la Maestría en Dirección de Operaciones y Proyectos antes de ser alumna y como la percibes ahora que la estás estudiando?
Al haber llevado una maestría años atrás tenía muy presente el tiempo y esfuerzo que un programa de este nivel abarca. Sin embargo, los cambios obligatorios de la rutina por la coyuntura, la presentación del programa por parte de la Universidad y el interés por ampliar mis conocimientos me llevaron a evaluar esta posibilidad: el encuentro entre la oportunidad ideal y el momento correcto. Y, a pesar de la exigencia que demanda, me siento muy cómoda en este programa. La experiencia lograda en estos años de carrera profesional me permite no solo aprender, sino también aportar, lo que hace satisfactorio el esfuerzo y el tiempo invertidos.
¿Qué mensaje te gustaría dar a los profesionales de tu carrera?
Les diría que disfruten cada paso del camino. La carrera es tan versátil como uno lo desee. Algunas personas encuentran más fácil desarrollar sus habilidades competitivas desde la primera práctica, a otros les toma más tiempo, pero justo ese es el atractivo de nuestro perfil: podemos seguir probando porque encajamos en muchos lados. La capacidad de reinvención de los profesionales como nosotros no solo es cuestión de actitud. Nos preparan para esto y, por ende, tenemos una gran ventaja en la vida: a partir de la dirección de las operaciones que manejamos podemos transformar los cambios en oportunidades. Absorber toda experiencia como tal, identificar los aportes y analizar lo aprendido para fortalecer el criterio son nuestra mejor carta de presentación, así como lograr resultados a partir de decisiones efectivas sustentadas en experiencia del liderazgo de procesos y proyectos en los que nos desempeñamos.
¿Qué mensaje te gustaría dar a quienes desean postular a la Maestría?
Este es el momento. Aprovechar las oportunidades frente a los cambios es lo que nos distingue como profesionales. Una maestría demanda dedicación y tiempo, pero esto no debería postergar la posibilidad de crecer y desarrollarse. Considerar la opción de ampliar y afianzar los conocimientos siempre será una buena inversión. Además, poder validar la experiencia lograda convierte a la Maestría en Dirección de Operaciones y Proyectos en una herramienta útil y satisfactoria para el crecimiento profesional.