Calidad educativa para el reconocimiento profesional

Jacquelin Duffoo, consultora tributaria en empresas del sector hidrocarburos, manifiesta su satisfacción al haber estudiado la Maestría en Tributación y Política Fiscal de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima. En la siguiente entrevista, la egresada, quien ocupó el primer puesto de su promoción, nos revela la importancia de seguir aprendiendo para conocer nuevas experiencias, ideas y perspectivas de la tributación a nivel internacional.

Cuéntanos en qué áreas te has desempeñado en los últimos años.
Me he desempeñado en la prestación de servicios de consultoría tributaria en favor de distintas empresas que, en su mayoría, pertenecen a los sectores de hidrocarburos, minería y energía.

¿Cuáles fueron las motivaciones que te impulsaron a cursar la Maestría?
La especialización en los conocimientos y tener un espacio de estudio organizado. Asimismo, quería compartir con profesionales que siguen esta especialidad para sumar experiencia y nuevas ideas. Además, esta era una meta personal planteada desde hace varios años. Al ver la plana docente de reconocido prestigio, me decidí. Eso fue lo que me motivó más que nada.

¿Qué es lo que más te gustó de la Maestría?
Varios aspectos, especialmente el tener la posibilidad de aprender de profesores internacionales, compartir experiencias con ellos, identificar coincidencias y espacios de mejora en nuestra política fiscal. No solamente aprendí sobre temas técnicos; también estudié las experiencias de los maestros, quienes son de diferentes países. Eso permitió compartir experiencias para ver cómo las distribuciones tributarias se manejan en otros territorios distintos, además de cómo identificar aspectos que todavía nos falta trabajar a nivel nacional en materia de administración tributaria.

¿Qué opinión te merece la plana docente de la Maestría?
Son excelentes profesionales. Son personas que tienen una larga trayectoria de excelencia en el ámbito de la consultoría tributaria y se les reconoce en el mercado como expertos. Eso se refleja en las clases por los temas que abordan, la solvencia, solidez y el manejo del conocimiento. Independientemente de la metodología que cada maestro o maestra puedan tener, uno valora lo que ofrecen y se siente motivado a aprender. Saber que tenía una plana de profesores que yo reconocía como expertos tributarios me hacía sentir segura de que, más que aprender de la teoría, iba a aprender de ellos, de sus experiencias.

¿Consideras que la Maestría forma profesionales altamente calificados que pueden incorporarse inmediatamente en empresas, consultoras, estudios de abogados o en el sector público, listos para prestar asesoramiento en relación con las consecuencias fiscales de todo tipo de operaciones que se realicen en el Perú y el mundo?
Pienso que la Maestría refuerza las herramientas técnicas y otorga una ventaja competitiva para lograr dicho objetivo. Desde mi punto de vista, ha cumplido las expectativas que tenía.

¿Consideras que la Maestría te proporcionó una visión multidisciplinaria de los impuestos?
Sí, no incluía cursos netamente de leyes: también se llevaban cursos de economía. Eso me dio una visión que no había desarrollado en la Universidad. Me enseñaron cómo los impuestos pueden influir en la economía de un país, a nivel macro y micro.

Los sistemas fiscales cambian constantemente y, por lo tanto, los profesionales requieren actualizarse. ¿Por qué consideras que los seminarios nacionales e internacionales organizados por la Maestría, así como el blog tributario, permiten a sus egresados alcanzar estos objetivos?
Permiten generar espacios de discusión técnica en los que se logra reflexionar sobre las posiciones tributarias y cómo estas vienen siendo replanteadas. Constituyen una tarea previa para participar de forma activa, pero, por supuesto, la educación viene de dos lados: el alumno debe estar dispuesto a aprender y la universidad debe brindar las herramientas. Si ambos funcionan, claramente se van a generar espacios de discusión técnica.

¿Cuáles fueron los principales retos y oportunidades que se te presentaron durante el curso de la Maestría y también una vez concluidos los estudios?
Se me presentaron oportunidades de crecimiento profesional y reconocimiento personal. En el ámbito personal, tenía este reto desde hace varios años, así que el hecho de culminar la Maestría fue un hito porque nunca perdí la motivación. En el ámbito profesional, hubo un reconocimiento al interior de la firma en la que trabajaba porque había obtenido el primer puesto en la Maestría y tuve la oportunidad de ser contratada en otra empresa para ocupar un puesto con mayor responsabilidad. Me sentí muy reconocida.

¿Recomendarías a tus colegas estudiar la Maestría en Tributación y Política Fiscal de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima?
Sí, por el prestigio de la Universidad y por el reconocimiento que tienen los profesores en el mercado.

¿A qué profesionales recomendarías estudiar esta maestría?
Abogados y contadores que tienen a su cargo la gestión y estrategia fiscal de un negocio.

¿Qué les recomendarías a los nuevos profesionales de tu rubro?
Mantenerse siempre actualizados, no solo en el nivel normativo, sino que también es importante saber la opinión de la Sunat, el tribunal digital e, incluso, el Poder Judicial. Si tienen la oportunidad de estudiar una especialización, recomendaría esta Maestría. Es una buena fuente para aprender y seguir en esta línea.