El ejército realista hacía retroceder a su par independentista. Mejor armados y con un mayor número de efectivos, la victoria española en las pampas de Junín era casi un hecho. Más aún cuando el general José de la Mar ordenó, según lo dispuesto por Simón Bolívar, la retirada. Pero un hombre, José Andrés Rázuri, cuyo nombre es poco difundido, empujado por su sentimiento libertario desobedeció la orden e indicó al escuadrón de los Húsares del Perú —que esperaba instrucciones en la quebrada de Chacamarca— atacar al enemigo por la retaguardia. Contra todo pronóstico, los realistas fueron derrotados, huyeron diezmados y dejaron atrás almacenes, armamento y municiones importantes.
Con el nacimiento de los Húsares de Junín —antes Húsares del Perú—, el capitán del Ejército del Perú, Christian Anthony Rodríguez Aldana, especialista en la historia de la independencia iberoamericana, inició la charla “Importancia de las batallas de Junín y Ayacucho para el Perú y América Latina”, una exposición institucional realizada por la Escuela Superior de Guerra del Ejército en colaboración con el Doctorado en Administración de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima. El objetivo fue revelar la importancia de estas justas —a propósito de su bicentenario (6 de agosto y 9 de diciembre de 1824, respectivamente)— que cerraron la campaña independentista de nuestro continente.
El expositor, magíster en Historia Transnacional por la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (Brasil) e historiador por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, continuó su relato con los pormenores de la batalla de Ayacucho, en la que el ejército libertador derrotó a las últimas fuerzas encabezadas en el campo por el propio virrey La Serna, quien fue capturado y obligado a capitular. El capitán señaló que ambas batallas significaron el fin de la larga lucha por la independencia del Perú y de toda Sudamérica del dominio español. Fueron gestas heroicas en las que participaron activamente el ejército y la sociedad con el objetivo de conseguir un país libre.
Diego Noreña Chávez, director del Doctorado en Administración, agradeció la participación del ejército peruano y conminó a los asistentes a honrarlo:
“El ejército llega a todo el país y está en nuestro corazón. Nunca olvidemos la mística. Agradezcamos a estos señores que visten el ‘verde olivo’ y que dan la vida por personas que ni siquiera conocen. El ejército está y estará siempre unido a la historia, y eso nunca debemos olvidarlo”.
Por su parte, Pedro Grados Smith, director de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima, aprovechó la ocasión para expresar la idea del país que debemos conseguir:
“En el concepto de nación, más allá del sacrificio de todos los héroes del pasado y los héroes del presente, debemos preguntarnos cómo construir un país más integrado, con oportunidades para todos. En nuestro auditorio, están los doctorandos en Administración y uno de sus objetivos es contribuir con el desarrollo de nuestro país, y para eso es importante entenderlo y conocer su historia”.