Como consecuencia de la crisis generada por la pandemia de COVID-19, el Congreso de la República delegó en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar en materia de política fiscal y tributaria. Una de las medidas que dictó el Ejecutivo fue la extensión excepcional en el plazo para el arrastre de las pérdidas bajo el sistema A de compensación previsto en la ley.
Al respecto, comenta la directora de la Maestría en Tributación y Política Fiscal de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima, Zully Chevarría, en la serie de videos Qué futuro quieres construir.
Vale decir que bajo el sistema A, la pérdida neta de fuente peruana se compensa año a año hasta agotarla contra las rentas netas que se generen en los cuatro ejercicios inmediatos posteriores.
Sin embargo, el decreto legislativo en mención faculta, de manera excepcional, a los contribuyentes domiciliados en el Perú generadores de rentas de la tercera categoría –que generen pérdidas durante el 2020 y que opten o hubieran optado por el sistema A– a compensar estas pérdidas año a año hasta agotar su importe contra las rentas netas que se generen en los cinco ejercicios inmediatos posteriores. El saldo que no se compense, finalmente, se perderá.
La profesora Chevarría advierte que, según datos del Fondo Monetario Internacional, es probable que este año la economía mundial experimente la peor recesión desde la gran depresión. Este año, el Perú verá una grave contracción del 14 % del PBI, y se espera que para el 2021 el PBI experimente niveles más bajos que aquellos que tenía antes del virus.
Propuesta
Propone Chevarría:
“El impacto de la COVID-19 no solo acarreará pérdidas para las empresas en el 2020, sino que probablemente las generará para los ejercicios venideros. Por ello, resulta oportuno que el Ministerio de Economía considere la posibilidad de ampliar el alcance de esta norma a las pérdidas que se generen en el 2021 y 2022”.
Asimismo, recomienda evaluar las medidas para aquellas empresas que se encuentran acogidas al sistema de arrastre de pérdida B y que no se encuentran comprendidas en los alcances de esta norma.
Menciona también que la OCDE aconseja ser más generosos con las disposiciones relacionadas con el arrastre de pérdidas, e indica que una opción es permitir un arrastre de las pérdidas hacia atrás. Las empresas podrían optar por recibir un pago en efectivo único que les permita mejorar el flujo de caja.
Finalmente, señala que todos los peruanos conocemos que la política fiscal jugará un rol muy importante en la respuesta que nuestro Gobierno ofrecerá para apoyar a las empresas y, asimismo, reactivar la economía en el más corto plazo.