Gerson Villanueva, alumno de la Maestría en Dirección de Operaciones y Proyectos de la Universidad de Lima y gerente de Operaciones en Jemalvilsac, comenta las dificultades que se presentaron en el área de Operaciones a raíz de la pandemia, pero también las oportunidades de aprendizaje e innovación. Además, expresa su satisfacción al poder compartir y escuchar experiencias que aplica en su espacio laboral.
Coméntanos acerca de tu experiencia profesional.
Soy ingeniero civil. Mi primera experiencia laboral fue como asistente en el área de Seguridad y Salud en el Trabajo. Luego comencé a ver otros proyectos relacionados con obras, que era lo que me gustaba más. Actualmente soy gerente de Operaciones en Jemalvilsac, una empresa familiar y joven en el rubro de la minería y la ingeniería industrial, dedicada al mantenimiento y a la construcción de estructuras y a los equipos electromecánicos que se utilizan para las plantas en la industria minera. He liderado varios proyectos en esta industria y tengo cuatro años en el área.
¿Qué es lo te gusta más del área de Operaciones y Proyectos?
Es el centro para recibir soporte de todas las áreas, y es retador porque se necesita tener conocimiento de cada aspecto de los diferentes proyectos. Para que uno pueda desarrollar el trabajo más allá de la parte técnica, también es necesario tener conocimiento de las áreas anexas como Contabilidad, Marketing, Finanzas, Legal, pero sobre todo de Bioseguridad y Medio Ambiente.
¿Cuáles son los nuevos retos que planteó la pandemia?
Lo más importante que nos ha dejado la pandemia son los cambios. Se ha tenido que innovar en procesos, mejorar en sistemas de comunicación y trabajo. Hemos tenido que ver el proceso que íbamos a llevar desde el inicio hasta el final. A diferencia de otras áreas que se pueden trasladar al trabajo remoto, en el área de Operaciones es casi imposible trabajar a distancia, pues siempre estamos en el campo y atendiendo a lo que los clientes requieren de nosotros. Ha sido desafiante llevar de la mano el cuidado de la salud de los trabajadores, cumplir los estándares de calidad y mantener el nivel de producción, así como acoplar nuevas metodologías de trabajo y nuevos procesos para poder cumplir las metas.
¿Qué habilidades y conocimientos consideras que un profesional de tu campo debe tener?
En habilidades blandas, es esencial la comunicación efectiva con todas las áreas. El liderazgo para poder llevar a cabo los objetivos de cada proyecto y alinear cada proceso de operaciones al modelo de negocio de la empresa. Además, se debe tener empatía y decidir adecuadamente. Finalmente, es fundamental tener conocimientos y habilidades técnicas.
¿De qué manera consideras que aportará a tu vida profesional la Maestría en Dirección de Operaciones y Proyectos?
Actualmente ya me está ayudando en mi vida profesional. Considero que mis compañeros de promoción y yo estamos notando los beneficios desde ahora mismo, pues la Maestría aborda casos muy reales y actuales que nos exigen realizar un análisis del sector donde nos movemos. Entonces, analizamos nuestro propio espacio de trabajo. Llevamos lo que aprendemos a la cancha. A futuro, me ayudará a llevar mejores proyectos. Asimismo, tener la satisfacción de cumplir y desarrollar proyectos que sean valiosos para la sociedad. Poder introducir una empresa familiar, como en la que me encuentro ahora, en un mercado altamente competitivo. Eso genera un tremendo valor.
¿Qué llamó tu atención de la Maestría en Dirección de Operaciones y Proyectos? ¿Qué percepción tenías?
Yo quería especializarme más en el área debido a la coyuntura que vivimos, incierta y cambiante. Creo que es importante estudiar lo que el contexto actual requiere. Cuando investigué sobre la Maestría, me impactó la malla curricular porque hace un buen lineamiento con las áreas. Hay un buen trabajo de colaboración con respecto a estrategias, finanzas y marketing. Además, la Maestría está muy orientada a la sociedad actual, la empresa y la sostenibilidad.
¿Cuál es tu percepción de la Maestría actualmente?
Cumple totalmente las expectativas de cualquier persona que desea ir por más, descubrir nuevos retos y desarrollarse profesionalmente. Todo lo que se aplica en la Maestría está orientado al contexto actual y presenta casos reales, los cuales muchas veces están basados en las experiencias de los docentes. Ese es otro punto que le da peso a la Maestría: el poder compartir con ellos es muy interesante. Siempre digo que es más inteligente aprender no solo de tus propios errores, sino también de los errores de los demás. El compartir una experiencia genera aprendizaje y eso ayuda a que un compañero o un colega no tropiece con el mismo obstáculo. Eso para mí es muy valioso.
¿Qué mensaje te gustaría dar a los profesionales de operaciones y proyectos?
Les diría que es importante adquirir las competencias necesarias para realizar un proyecto que aporte valor a la sociedad. Debemos mantenernos en constante aprendizaje, porque esta realidad que estamos viviendo lo requiere. El contexto es muy cambiante y la pandemia nos ha dejado aprendizajes. Muchos no estuvimos listos para un cambio tan drástico, pero debemos acoplarnos y aprender.