Universidad de Lima

“No estamos ante una época de cambios, estamos en un cambio de época”.

Borja Berzosa, estratega digital

Los nuevos retos del trabajo y de la vida cotidiana están cambiando a medida que nos familiarizamos con un mundo que ha sido transformado por nuestra experiencia colectiva en uno de los momentos más desafiantes de la historia humana. Por ello, es necesario que sepamos cómo desarrollar equipos de alto desempeño que estén a la altura de las demandas actuales.

A partir de mi experiencia como consultora, he podido entender cuáles son las claves para la gestión y el desarrollo de equipos de alto desempeño: 

• Autonomía: Es una de las principales características que se requieren para este tipo de equipos, pues favorece la innovación y la creatividad a través de la libertad para tomar decisiones y proponer ideas sobre determinados asuntos.
• Agilidad: El trabajo en equipo llevado a su máxima expresión. Es más que potente cuando es capaz de integrar el talento y la proactividad en la consecución de un proyecto.
• Eficiencia: La cual no solo tiene que ver con la oportunidad y la calidad de la entrega, sino con la productividad de cada uno de los miembros.
• Productividad: En estos tiempos líquidos, el tiempo es el rey y, en la gestión de equipos, la variante que define el éxito o fracaso del equipo. 
• Éxito: Cualquiera que sea nuestra definición, coincidimos en que consiste en alcanzar el objetivo con un desempeño superlativo.

Y en este reto, ¿qué hay del liderazgo?

Mario Alonso Puig, médico e investigador del desarrollo humano y liderazgo, sostiene que el líder no nace ni se hace, sino que se entrena.

¿Cuáles son, entonces, las nuevas habilidades de este nuevo líder?

Dejo aquí tres claves para comenzar a desarrollar las nuevas habilidades de todo líder de equipos de alto desempeño:

1. Reentrenar nuestras habilidades: Adaptar y adoptar herramientas de gestión e inteligencia emocional que nos enseñen a desarrollar ambientes laborales que brinden autonomía y las condiciones necesarias para alcanzar el éxito como equipo. Para ello, es necesario aprender a liderar planes de desarrollo personal y de equipo, lo cual pasa por aprender a hacerle seguimiento, a fin de verlo rentabilizado en un ROI (return on investment o retorno de la inversión).
2. Reconocimiento y recompensa: El líder debe crear espacios de apertura y comunicación, aprendiendo a entablar conversaciones que desafíen y motiven a sus liderados, reforzando su confianza y creando ambientes donde el feedback sea una constante. Solo así, todos los esfuerzos y beneficios que se entreguen serán recibidos en congruencia con el lenguaje del líder que los entrega.
3. Afilar el hacha: Imagina un leñador con la mejor hacha para hacer su trabajo. Al principio, tendrá de seguro un trabajo impecable de precisión y eficiencia; sin embargo, con el tiempo, el hacha va perdiendo el filo y su rendimiento con seguridad tendrá un detrimento. Lo mismo ocurre con la mente de un líder; debemos aprender acerca del valor de una pausa para resetear la mente.

Finalmente, para liderar un equipo de alto desempeño, es necesario trabajar el autoliderazgo, tener la capacidad de hacernos cargo de nuestro desarrollo profesional y personal. Solo cuando podamos hacernos cargo de nosotros mismos, notarán que somos capaces de liderar a otros.

¡Éxitos en tu camino!