El 12 de junio, autoridades de la Universidad de Lima entregaron a los niños del Centro de Educación Especial San Francisco de Asís una donación de materiales didácticos en sistema de lectura y escritura Braille. El diseño y la elaboración de los dispositivos se trabajó en los laboratorios del Centro de Innovación Tecnológica (CIT) de Fabrication Laboratory (Fab Lab) con asistencia de alumnos y docentes de la Facultad Ingeniería y Arquitectura.
La comitiva Ulima estuvo liderada por el vicerrector Jaime León Ferreyra, quien explicó la responsabilidad que tiene la academia de retribuir y aportar al crecimiento de la sociedad. Reflexionó sobre la importancia de materializar el conocimiento para suplir necesidades de grupos vulnerables. Afirmó:
“Es una visita que alegra los corazones; poder ayudar a los chicos y proveerles de los insumos que necesitan es sumamente importante, y como Universidad de Lima nos sentimos felices de poder contribuir a la sociedad. Es un emprendimiento que nace en las aulas y trasciende; nos fortalece y enorgullece formar profesionales con conciencia social. Seguiremos trabajando en esta línea: nos toca como institución ser coherentes y apoyar al desarrollo del país”.
El coro del colegio deleitó a los asistentes con un repertorio especial para la ocasión. Una vez culminada la ceremonia, los niños con discapacidad visual manipularon las reglas en Braille y ensayaron juegos con las cajas magnéticas y de apresamiento. Fabricio Paredes, director del Centro de Innovación Tecnológica Fab Lab, lideró el proyecto que tuvo una duración de cuatro meses.
La decana de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, Bertha Díaz, anunció la entrega de dos bipedestadores, prótesis prototipada en la primera donación realizada a la Clínica San Juan de Dios. Este dispositivo externo aplicado al cuerpo permite modificar los aspectos funcionales y estructurales del sistema neuromusculoesquelético. En otro momento, destacó la alianza entre ambas instituciones:
“Personalmente, me llena mucho el espíritu y, como Universidad, nos ayuda a cumplir con nuestros propósitos. Son los primeros pasos de este trabajo en conjunto con el colegio San Francisco de Asís, y tenemos mucho por dar. Como academia, estamos comprometidos con la sociedad; nuestros alumnos y docentes siguen trabajando en proyectos que beneficien a quienes más nos necesitan”.