Premios cinematográficos

Dos trabajos de miembros de la comunidad Ulima fueron premiados el 11 de octubre en la edición 13 del Festival Internacional Cortos de Vista, realizado de manera virtual del 8 al 10 de octubre de este año. Se trata de los cortometrajes Sirenas, de Ivanna León, y Donde la luz no llega, de Sebastián Plascencia, que obtuvieron los premios a Mejor Dirección y Mejor Fotografía, respectivamente, entre más de 250 obras postulantes de 29 países de todo el mundo.

Sirenas narra la historia de dos hermanas, Melissa y Sofía, que por problemas económicos en su familia se mudan a una casa antigua en la playa y a partir de ahí deben lidiar con las peleas de sus padres y adaptarse a un contexto alejado de la ciudad. Ivanna León, directora de Sirenas, manifestó:

“La historia nace de la relación que yo tengo con la playa, que es algo que quería reflejar en esta historia, y por el interés de explorar el tema de una relación disfuncional desde una perspectiva infantil. Ya había trabajado antes con la mayor parte del equipo en el cortometraje de 2019 ‘Emma no sonríe’, con el que nos fue superbién porque ganamos en ese momento el Festival de la Semana del Cine, en la Universidad. Estoy feliz porque ha sido el primer festival de ‘Sirenas’, y, generalmente, en un primer festival no esperas un resultado tan bonito”.

Donde la luz no llega está ambientado en 1988, en plena época del terrorismo, y cuenta la historia de dos hermanos que pasan por una aventura fantástica en una casa. Gonzalo Valdez Ruiz, director de fotografía del corto, resaltó el trabajo en equipo que condujo a la obtención de este premio:

“Este cortometraje lo realizamos en la Universidad, cuando estábamos estudiando el curso de Taller de Cine. Sebastián Plascencia, el director y guionista del corto, presentó este guion y fue elegido por la clase. Hubo muchos cambios de movimiento de cámaras y de cómo debía iluminarse. Vimos otras referencias, junto con Érica García, que fue la asistenta de fotografía, buscamos empaparnos un poco sobre qué cosas teníamos que hacer para que el cortometraje pueda funcionar, sea visualmente agradable y pueda cumplir con lo que decía el guion. Fue un trabajo en conjunto. El 80 % del cortometraje está ambientado en la noche, pero no es una noche real; muchas veces grabamos por las mañanas o tardes, y tuvimos que implementar en la casa esa oscuridad tapando ventanas y tragaluces para grabar con el tiempo limitado que teníamos”.

El Festival se realizó de forma virtual y el público pudo acceder a los cortometrajes a través de la aplicación gratuita CDV Play.