En el marco de la XVI Conferencia Interamericana de Educación Matemática (CIAEM), organizada por el Comité Interamericano de Educación Matemática, del 31 de julio al 4 de agosto en la Universidad de Lima, se desarrolló la mesa redonda “Nuevas perspectivas del uso de tecnologías digitales en la Educación Matemática”. La mesa estuvo moderada por Ricardo Poveda, docente de la Universidad Nacional de Costa Rica (Costa Rica), y contó con la participación de Manuel Santos, miembro del Departamento de Matemática Educativa del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (México); Marcelo Bairral, docente de la Universidad Federal Rural de Rio de Janeiro (Brasil), y Michèle Artigue, investigadora de la Universidad de París Cité (Francia).
Michèle Artigue señaló que la tecnología debe estar al servicio del desarrollo de una ciudadanía crítica y que las nuevas herramientas digitales hicieron posible que durante la pandemia sea viable acceder a gran cantidad de datos, lo que posibilitó la simulación de su potencial comportamiento mediante el uso de modelos matemáticos simplificados. Agregó que la tecnología debe facilitar la enseñanza abierta de las matemáticas con un enfoque multidisciplinario y que la evolución tecnológica y científica ha creado la necesidad de nuevas investigaciones, dado el desarrollo de interfaces táctiles y sistemas hápticos y de realidad aumentada. Asimismo, indicó que con la reciente irrupción de la inteligencia artificial se tendrá que cuestionar el concepto de agency.
Por su parte, Marcelo Bairral anotó que se debe pensar en la tecnología en contextos de desigualdad educativa. Ante eso, explicó que no solo se trata de dotar a los docentes de equipos tecnológicos, sino de poner en marcha programas de formación continua y de nuevos planteamientos didácticos. Igualmente, precisó que hace falta pensar en nuevos contenidos y en procesos de razonamiento matemático alternativos, dado que muchos ya se encuentran obsoletos, debido a que ya existen dispositivos tecnológicos para eso:
“Por ejemplo, una suma de medidas de ángulos que se solía practicar en la escuela, hoy ya no hace falta realizarla, pues contamos con los ‘softwares’ que llevan a cabo esta tarea. Entonces, calcular no puede ser más un proceso importante en este momento. No estoy diciendo que no sea relevante ponerlo en práctica, pero debemos pensar en procesos más importantes por desarrollar, en términos de pensamiento matemático, como contrastar y analizar”.
Más adelante, Manuel Santos comentó que las herramientas tecnológicas en educación matemática amplifican la cognición humana y la memoria, y capacidades vinculadas con cálculos, operaciones y representaciones. Mencionó que hoy las tecnologías digitales no solo han transformado las formas de interactuar y de resolver problemas del quehacer diario, sino que han contribuido, en un escenario de posconfinamiento, al estudio de las matemáticas en materia de exploraciones dinámicas, comunicación y discusión de las ideas matemáticas; a la revisión y comprensión de conceptos y contenidos, y al acceso a actividades de aprendizaje. De esa manera, hizo énfasis en la inteligencia artificial, en especial el ChatGPT, y su empleo en las matemáticas, que ha conducido a reflexionar si la formación actual de los estudiantes puede continuar de la misma forma.