El 6 de marzo, la decana de la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas, así como los directores de sus carreras y centros de estudios, recibieron a los miembros de su Consejo Consultivo para dialogar acerca de la orientación académica de la Facultad, y sobre cómo esta puede aportar al desarrollo del país.
De la Universidad de Lima participaron el vicerrector Jaime León Ferreyra; Patricia Stuart, decana de la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas; Elizabeth Otero, directora de Administración; María de las Mercedes Anderson, directora de Negocios Internacionales; Alfredo Flores, director de Marketing; Jorge Medicina, director de Economía; Luis Noriega, director de Contabilidad; Gustavo Jiménez, director del Centro de Gobierno Corporativo; y Guillermo Boitano, representante del Centro de Estudios en Economía, Banca y Finanzas.
Por su parte, el Consejo Consultivo estuvo conformado por Ángel Añaños, presidente del Grupo AJE; Samuel Dyer, presidente de la Asociación de Empresas Familiares del Perú (AEF Perú); Alejandro Desmaison, director ejecutivo del Grupo Delosi; Carlos Posada, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Lima; Jorge Chávez, presidente ejecutivo del grupo Maximixe; y Jorge Acosta, socio líder de Consultoría en EY Perú.
Las autoridades de la Universidad expusieron los convenios internacionales con los que cuentan sus carreras, las mejoras que piensan implementar a sus mallas curriculares y los eventos que van a organizar en el futuro próximo. También mostraron cifras que confirman que los egresados de estas carreras son muy solicitados en el mercado laboral, lo que consolida a la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas como una de las más importantes del Perú.
Los miembros del consejo coincidieron en que la Universidad de Lima está cumpliendo su rol en la formación de líderes que influyen positivamente en el desarrollo del país. Asimismo, destacaron la intención de la Facultad de articular su visión con la del empresariado y el Estado, así como su esfuerzo por internacionalizar sus programas. Sugirieron, además, que este crecimiento se haga a escala global, pues consideraron que las buenas universidades deben medirse con sus pares internacionales.