“El crecimiento de las personas va de la mano del crecimiento de la organización”

Después de hacer una carrera en recursos humanos, hace un año y medio, Joanna Wieland asumió una nueva posición como gerente de Sostenibilidad y Gestión de Procesos en Urbanova Inmobiliaria. Su rol abarca tres ejes fundamentales: aspectos ambientales, gestión de personas y gobierno corporativo. Le motiva mucho ver que su trabajo tiene un impacto directo no solo en las personas, sino también en la organización. Ella estudió Psicología en la Universidad de Lima.

A lo largo de siete años en Recursos Humanos en Urbano, ¿por qué puestos has pasado?
Inicialmente, asumí el rol de jefe de Talento y me centré al 100 % en el desarrollo de recursos humanos, el desarrollo organizacional, el clima y otros aspectos. Tras dos años, asumí la gerencia de Recursos Humanos. He liderado la gestión integral del talento, y me he encargado de temas de compensación y de la gestión administrativa del negocio.

Después de unos cuatro años, me dieron la oportunidad de manejar el área de Sostenibilidad y Gestión de Procesos, un ámbito nuevo para mí, aunque ya había participado en esta área desde otro rol debido a la naturaleza interdisciplinaria de los proyectos. Asumí este nuevo desafío hace aproximadamente un año y medio, con entusiasmo y determinación, ya que representaba un crecimiento personal significativo y la adquisición de nuevas habilidades en un ámbito diferente.

¿Qué tareas llevas a cabo en el tema de sostenibilidad?
Me enfoco en tres ejes principales que guían nuestra estrategia empresarial: aspectos ambientales, gestión de personas y gobierno corporativo. Dentro de estos enfoques, supervisamos proyectos clave, como la medición de la huella de carbono y la coordinación de un análisis de descarbonización en la empresa.

También, trabajamos en la administración de residuos y colaboramos estrechamente con otras áreas, ya que la sostenibilidad tiene un enfoque transversal. Además, gestionamos el impacto social con una participación activa en el desarrollo de espacios sostenibles, que promueven la accesibilidad y la movilidad sostenible, y establecen alianzas estratégicas.

Uno de nuestros logros destacados del año pasado fue consolidar la estrategia y publicar nuestro primer informe de sostenibilidad, en el que comunicamos abiertamente todas las acciones de la organización.

Todo lo que mencionas implica un trabajo en la cultura de los trabajadores. ¿Cómo manejas ese tema?
Sí, eso es fundamental. Creo que el involucramiento de las personas en los planes de sostenibilidad es esencial, porque son ellas las que ejecutan y dan los pasos para conseguir los objetivos que se buscan. Si la cultura no es sólida y no conversa con la estrategia de sostenibilidad, las personas no van a ser comprometidas.

Hace unos años, participé en el desarrollo del propósito y de los valores culturales para tener una meta muy alineada con la estrategia de negocio, por la que los colaboradores se sientan muy inspirados y comprometidos con los objetivos de la organización. Uno de estos valores está muy vinculado con la gestión de sostenibilidad.

¿Cuáles fueron tus cargos en PepsiCo, donde antes trabajabas?
Uno de los cargos fue el de jefa de Desarrollo Organizacional, que significó un reto grande porque trabajaba no solo en el Perú, sino en cuatro países. Dirigimos toda la administración del Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia. Reportaba directamente a la matriz y gestionábamos el desarrollo de talento.

Era un reto estar a la distancia y manejar de una manera óptima y adecuada todos los planes de desarrollo, la gestión de mapeo de talentos y los temas culturales. Había un trabajo importante que desarrollar en el Perú. Laborábamos en la planta de Santa Anita y teníamos varios proyectos de implementación, de adaptación al cambio, de procesos nuevos, junto con otras marcas, y varios que desarrollamos estrechamente con el área de capacitación.

También tenías la responsabilidad de viajar, seguramente.
Sí, viajaba a Colombia, sobre todo. Luego, casi al final de mi estancia, asumí el rol de liderazgo de la gestión de Cultura y Engagement en casa y en todo Latinoamérica. En dieciocho países de la región, veía la manera de consolidar y llevar la cultura PepsiCo, de acuerdo con las propias particularidades de cada cultura. Con este propósito, trabajé intensamente la gestión de change management, los temas de comunicaciones y la transformación cultural, con miras a garantizar la implementación al 100 % de los valores, el propósito y otros procesos.

¿Qué es lo que más valoras de esa experiencia en PepsiCo?
Fue una gran experiencia, la primera en la que trabajé en una empresa transnacional y colaboré estrechamente con otros países, culturas y realidades distintas. Esto fue muy enriquecedor tanto para mi desarrollo profesional como personal. En esa época, no estábamos acostumbrados al trabajo remoto, pero en PepsiCo ya se practicaba fuertemente este enfoque a distancia. Consolidamos una gestión tan importante como el desarrollo de talento y los planes futuros de crecimiento, no solo localmente, sino a través de varios países.

¿Antes de PepsiCo, estuviste en Química Suiza?
Sí, por aproximadamente cuatro años. Ahí, lideraba toda la gestión de talento: capacitación, clima organizacional, cultura y muchos procedimientos relacionadas, como innovación organizacional. Fue una de las primeras empresas en las que trabajé y fue una gran escuela para mí. Había una inmensa oportunidad de crear, diseñar y asegurar que las cosas sucedieran de manera oportuna. Tuve jefes maravillosos de los que aprendí muchísimo, y creo que fue también un gran inicio en mi carrera profesional.

Y antes de eso, ¿dónde estuviste?
He estado en cuatro empresas en mi vida laboral. Una de ellas fue Pigmalion Consultores, una organización especializada en reclutamiento y selección. Fui practicante, consultora y coordinadora de equipo, y manejaba temas de evaluación y selección de personal. También, fue un espacio muy enriquecedor y el primer lugar donde tuve contacto directo con el mundo de recursos humanos. Luego, crecí en habilidades y capacidades, y asumí otro rol en la consultora. Tras esto, se me presentó la oportunidad de participar en Química Suiza, donde también tuve a mi cargo asuntos relacionados con la gestión de talento, como evaluación, desarrollo, clima y cultura.

De acuerdo con tu trayectoria, ¿podrías comentar qué es lo que más satisfacción te da de trabajar en recursos humanos?
Creo que es el trabajo directo con las personas y el impacto que puedo generar desde la organización hacia los colaboradores de todas las áreas por igual. Es un concepto transversal que busca no solo que las personas estén satisfechas dentro de la organización, sino que también procura el desarrollo organizacional. El crecimiento a las personas va de la mano con el crecimiento de la organización.

Recursos humanos tiene una línea muy amplia de acción, abarca muchos temas que te enriquecen. En mi caso, también le sumó a mi desarrollo profesional en materia de cultura organizacional, clima, bienestar y desarrollo de habilidades, a través de entrenamientos, gestión de compensaciones y compresión de la estructura organizacional. Es un abanico muy grande y muy entretenido de temas, además de que suma nuevas ideas y me enfoca en alcanzar los objetivos del negocio.

¿Elegiste estudiar la Carrera de Psicología para especializarte en la rama organizacional?
No, quería ser terapeuta y trabajar con personas. Sin embargo, cuando elegí la carrera era muy joven y no tenía toda la información del mundo real dentro de esta profesión. A medida que estudiaba, encontraba cursos de mayor interés para mí, y me fascinó toda la gestión de recursos humanos, que abarca muchos temas. Fue al final de mi carrera cuando me di cuenta de la línea que quería seguir. Desde entonces, elegí recursos humanos y, desde mis prácticas hasta hoy, he estado en este ámbito.

¿Cómo fue tu experiencia como estudiante en la Universidad de Lima?
Fue una gran etapa de mi vida. Tuve profesores de una calidad excepcional, que impulsaron el avance de mi carrera. Asimismo, hice muy buenas amistades, y me quedé con una línea muy importante de networking y de amigos que han sido muy importantes para mí y para mi desarrollo.