Valioso aporte de libro sobre prospectiva

Fernando Ortega San Martín, profesor de la Facultad de Ingeniería Industrial, recibió hace algunas semanas un diploma en reconocimiento al aporte en el campo de la prospectiva por su libro Prospectiva empresarial: manual de ‘corporate foresight’ para América Latina, publicado por el Fondo Editorial de la Universidad de Lima. Aquello sucedió durante la II Reunión de la Red Iberoamericana de Prospectiva (Riber), celebrada en Cali, Colombia, entre el 2 y el 5 de marzo. En esta entrevista, profundiza sobre las motivaciones detrás de la investigación que dio origen al libro, la importancia de la prospectiva y el desarrollo de esta disciplina en nuestro país.

¿Cuáles fueron las principales motivaciones detrás de la creación de este libro?
El libro es producto de una investigación que fue apoyada y financiada por el IDIC, y responde a una necesidad que en ese momento se sentía mucho, respecto a que la prospectiva es una ciencia nueva del campo de las ciencias sociales, de aplicación tardía en el Perú. Se había estado limitando principalmente, en el ámbito de América Latina, a la definición de políticas públicas. Es decir, tanto la investigación científica a nivel de la academia como el sector privado no veían todavía los beneficios de aplicar la prospectiva en sus procesos de planeamiento. Entonces tuve la suerte de estudiar un curso de posgrado en la Universidad de Manchester, en Inglaterra, en el que conocí la escuela anglosajona.

Tenemos tres escuelas en la prospectiva: la francesa, la anglosajona o inglesa, y la italiana. Entendí que podríamos utilizar el enfoque anglosajón para desarrollar un modelo de aplicación de la prospectiva en empresas de América Latina, que principalmente son pymes; por lo tanto tienen que hacer la labor desde adentro, porque no tienen recursos para contratar consultores de afuera. La idea era desarrollar una metodología para que cualquier emprendedor, o ejecutivo de una pyme, tuviera la capacidad de aplicar herramientas de la prospectiva para planear cuál podría ser el futuro de la empresa.

¿Por qué se inclinó por el enfoque anglosajón?
Porque la escuela francesa tiende a ser mucho más académica, la explicación mucho más científica. Utiliza herramientas sofisticadas de alta matemática, que para su aplicación en el campo práctico ha tenido que desarrollar varios programas de software aplicativos. Está hecho generalmente para que sea aplicado por consultores, gente que tiene un nivel de dominio matemático, estadístico, que puede tomar la información de las organizaciones y generar resultados. El caso de la escuela italiana es más humanista y social, por lo tanto es difícil poderlo aplicar en el campo empresarial. Por eso la escuela inglesa es la que se veía casi hecha a la medida para el trabajo con las pymes.

¿Y cuál era el objetivo principal con la publicación?
El objetivo era llegar a algo concreto: un manual, de fácil lectura y fácil aplicación, que pudiese estar al alcance de cualquier ejecutivo o propietario de una pyme.

¿En qué año se llevó a cabo la investigación y cuál ha sido su impacto?
Esta investigación comienza en el 2012 y termina en el 2013, con la publicación. Todo el año 2014 y el 2015 nos hemos dedicado a promover el libro. Hemos tenido, por ejemplo, la suerte de que en el año 2014 fue elegido entre los mayores aportes o contribuciones a la difusión de la prospectiva. Aquello nos permitió mostrarlo a nivel mundial en la reunión que se celebró en Bruselas, en la Comisión Europea, en el marco de la Conferencia llamada FTA (Future Technology Oriented Analysis), que se revisa cada dos años en Europa y es el mayor evento mundial de prospectiva.

El mayor logro es que el manual se ha distribuido en toda Iberoamérica, España y América Latina. Incluso está presente en la biblioteca más grande del mundo, que es la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, y está siendo revisado por estudiantes norteamericanos. También viene siendo utilizado en muchas maestrías, prácticamente es un documento clave para las maestrías de prospectiva que se hacen en América Latina, y también en algunas maestrías de Administración. Se está utilizando como texto de referencia básico.

¿Podría describir las características principales de este manual?
El manual recoge básicamente lo que es el proceso prospectivo. El modelo prospectivo comienza con un análisis de la situación actual, no siendo el diagnóstico clásico. Lo que nosotros hacemos es el análisis retrospectivo; es decir, analizamos por qué hemos llegado a esta situación y no estuvimos viviendo otra. Eso nos permite, primero, reconocer qué otros caminos pudimos haber seguido en el pasado, qué actores, qué intereses fueron los que nos hicieron vivir este presente o impidieron vivir otras alternativas. Una vez que analizamos eso comenzamos a identificar cuáles son las variables claves que van a condicionar el futuro de nuestra organización. Ese detalle es importante porque los golpes que uno recibe en una situación de cambio violento no vienen de nuestro entorno más cercano, los golpes vienen desde fuera. Lo que tratamos es descubrir cuáles podrían ser esos factores que nos pueden inclusive generar rupturas, disrupciones fuertes en el futuro.

Identificamos esos factores de cambio, analizamos muchísimo las tendencias y enseñamos cómo reconocerlas, y a partir de estas últimas descubrimos cómo encontrar estas variables clave. Enseñamos cómo validar esta información con expertos; es decir, cómo saber que lo que estamos haciendo va por buen camino. Y luego, una vez que está validado, hacemos construcción de escenarios. Allí tratamos de ser capaces de detectar todos los escenarios posibles, los que nos gusten y los que no nos gusten. Nosotros procuramos hacer esto de la manera más imparcial posible, no dar juicios de valor, porque el futuro no depende del gusto o disgusto de alguien. Si hacemos bien las cosas, vamos a tener suficiente tiempo como para prepararnos y sacarle el mayor provecho a un escenario.

¿A qué hallazgos llegó con la investigación?
Primero que la prospectiva, si bien puede aparentemente ser compleja, no lo es; es fácil de aplicar. Uno tiende a pensar que el futuro es muy incierto; con el libro enseñamos que el futuro puede ser incierto, es indudable, pero que uno puede hacer gestión de incertidumbre, que es lo que se necesita. El hecho de que algo sea incierto no significa que no se pueda gerenciar. Ese es quizá el núcleo de lo que nosotros queremos sacar como conclusión.

¿Cómo describiría la situación de la prospectiva en el Perú?
Si bien el Perú es de los países que más tarde entraron en la prospectiva, hemos tenido que avanzar a pasos agigantados para alcanzar al resto. Ahora ya podemos decir que estamos más o menos al nivel de aquellos países que trabajaron prospectiva en los años ochenta. Nosotros comenzamos en el 2000, básicamente tenemos 20 años de atraso y hemos podido recuperarlos.

¿Qué significó para usted el diploma, en reconocimiento a su libro por el aporte en el campo de la prospectiva, que recibió en el marco de la II Reunión de la Red Iberoamericana de Prospectiva?
Casi todos los colegas presentes en la reunión ya habían tenido la experiencia no solo de leer el libro, sino en muchos de los casos de aplicarlo. Para mí es un orgullo, no personal porque eso no es lo importante, sino por el hecho de que Perú suene en producción de conocimiento de prospectiva de alto nivel en Latinoamérica. Ya no somos simplemente receptores de lo que generalmente venía de consultores de México, de Colombia, de Venezuela, de Brasil y de Argentina. Ahora nosotros también estamos en capacidad de generar conocimiento y de que este conocimiento pueda servir para apoyar el desarrollo de la prospectiva en otros países.

En ese sentido, por lo menos ya estamos cerrando la brecha tecnológica en este campo de la prospectiva. Lo que quisiéramos es seguir avanzando, y como hay comentarios positivos a nivel internacional, posiblemente podríamos tener un manual en versión global, internacional, producido para llevarlo ya no solo a una escala regional sino a otros campos mucho más grandes. Porque si hablamos de pymes, en el mundo hay millones de millones. Igual que podemos hablar de las empresas textiles de Gamarra en el Perú, hay miles de empresas textiles en la India, Pakistán, China, que también necesitan comenzar a analizar cuál va a ser el futuro. El mercado es el mismo para todos.