Una máquina para hilar algodón nativo de color, diseñada tras una investigación de la docente Dora Cortijo y desarrollada por Ludwig Declercq, egresado de la Carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima, recibió el premio en la categoría Utilitarios en el XIV Concurso Nacional de Invenciones, organizado por Concytec e Indecopi. Esto durante la II Convención Nacional Anual de Patentes e Invenciones (CNAPI 2015), realizada entre el 23 y el 26 de noviembre pasado.
La máquina es el resultado de una investigación iniciada en el Instituto de Investigación Científica (IDIC) de la Ulima que buscaba crear una herramienta industrial que trabajara con el algodón nativo de color peruano —declarado como Patrimonio Genético Étnico-Cultural de la Nación—, abundante en Lambayeque y también cultivado en menor medida en Piura y San Martín. Una tarea complicada, debido a que su fibra corta y poca resistencia a la torsión solo permitía procesarlo de forma artesanal, obteniendo un hilo muy grueso que solo servía para elaborar productos como carteras, bolsos y billeteras. Así, este es un proyecto que busca promover el cultivo del algodón nativo, diversificar y aumentar la producción basada en este material, y finalmente, ofrecer una alternativa de desarrollo textil más amigable con el medio ambiente, al prescindir del uso de tintes (el algodón puede encontrarse en los siguientes colores: crema, marrón, verde, pardo, lila, blanco y beige).
“La máquina es versátil, dado que puede elaborar prendas de vestir como polos, chompas y poleras”, comenta Declercq. La máquina, que se construyó con el apoyo de Jorge Luis García, jefe de mantenimiento de una fábrica y con más de 30 años de experiencia en la hilatura, pretende ser una herramienta para elaborar productos textiles de calidad que puedan competir en el mercado interno y en el extranjero. “Últimamente las industrias de China e India vienen con un hilo más económico y la gente tiende a preferirlo, pero tal vez el Perú se podría diferenciar en la calidad del material”, apuntó.
Por último, recordó que la meta es que, tras el perfeccionamiento de la máquina y la captación de más financiación, “la Universidad de Lima haga una transferencia tecnológica a Lambayeque”. Un aporte al desarrollo social de la región y, además, una forma de industrialización que es consciente de la importancia del cuidado del medio ambiente.
