El Instituto de Investigación Científica (IDIC) de la Universidad de Lima ha presentado, durante el I Functional Food Expo "Valorando la Biodiversidad Peruana", una propuesta de bebida nutrifuncional, fuente de omega-3 con microencapsulados de aceite de sacha inchi (Plukenetia huayllabambana) y cáscaras de camu camu y mango con propiedades antioxidantes, con el fin de promover el desarrollo comercial de la biodiversidad peruana y prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles. El proyecto, liderado por Nancy Chasquibol Silva, investigadora del IDIC, ha sido posible gracias al concurso ganado con Innóvate Perú, un programa del Ministerio de la Producción.
Los especialistas trabajaron en las instalaciones del Centro de Estudios e Innovación de Alimentos Funcionales (CEIAF) de la Universidad de Lima; el Instituto de la Grasa (CSIC) de Sevilla, España; y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de Argentina. Estas dos últimas constituyen alianzas internacionales y estratégicas de primer nivel, cuyo aporte en la generación de conocimiento enriquece la propuesta.
Impacto de la bebida nutrifuncional en la salud
El proyecto nació con una perspectiva social, enfocado en aprovechar la gran biodiversidad del Perú y contribuir a prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles. Así, gracias a las propiedades nutritivas y funcionales de sus componentes y a la tecnología de microencapsulación, esta bebida promueve la buena salud mediante sus compuestos bioactivos: antioxidante, antiinflamatorio, antidiabético, cardioprotector, hepatoprotector, neuroprotector, anticolesterolémico y antitrombótico.
¿En qué consiste la bebida nutrifuncional?
Con la experiencia de haber formulado —a nivel de laboratorio— doce prototipos de alimentos funcionales, el equipo liderado por Nancy Chasquibol Silva eligió validar como plan piloto una bebida funcional, considerando su aceptación y consumo en el mercado, iniciativa que pertenece a un proyecto mayor que prosperó como parte del Programa Nacional de Investigación Agraria (PNIA) del Ministerio de Agricultura y Riego.
Tras las pruebas de laboratorio —análisis proximal, microbiológico y sensorial— y las pruebas del producto, que arrojaron valores de aceptación de sabor, color y textura que se ajustan a la Ley N.° 30021 de promoción de la alimentación saludable y a su reglamento (D. S. N.° 017-2017-SA), se presenta este producto en polvo que puede disolverse en agua o leche y pueden consumirlo personas de toda edad en cualquier momento del día. Cada empaque contiene cuatro unidades con un peso de 30 gramos cada una.
El anhelo de producir a gran escala
El siguiente paso es alcanzar un importante flujo de producción con el objetivo de introducir el producto al mercado nacional; para ello, es importante establecer alianzas con los actores principales del desarrollo en una sociedad: el Estado y la empresa privada. De ese modo, este proyecto se enmarca en el propósito de la Universidad de Lima: inspirar al país con nuevas formas de hacer empresa, teniendo como bandera la investigación al servicio de la sociedad.