El 10 de junio, el Instituto de Investigación Científica (IDIC) de la Universidad de Lima organizó el taller virtual “Revalorización de péptidos bioactivos de residuos de productos hidrobiológicos para contribuir con la disminución de la desnutrición infantil y el incremento de la competitividad de la industria pesquera de la bahía de Sechura, Piura”. El proyecto busca elaborar alimentos nutrifuncionales basados en insumos que contienen péptidos bioactivos extraídos de los residuos de las conchas de abanico de Sechura, con el fin de ayudar a reducir la desnutrición crónica en los niños del Perú.
Los ponentes fueron representantes de las entidades que integran la alianza estratégica que impulsa esta iniciativa: Nancy Chasquibol, investigadora del IDIC y directora de nuestro Centro de Estudios e Innovación de Alimentos Funcionales (CEIAF); Mauricio Arenas, gerente comercial de Gam Corp, empresa especializada en el procesamiento y la exportación de productos hidrobiológicos congelados; y Francisco Millán, investigador del Instituto de la Grasa, organismo que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España.
Chasquibol indicó que, hasta el 2019, cerca de tres millones y medio de niños padecían de desnutrición crónica en el Perú, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), y que esos datos deben ser actualizados, sobre todo, luego de los impactos generados por la pandemia de la COVID-19 en el campo social, económico, sanitario y alimenticio.
Asimismo, la investigadora señaló que la propuesta del IDIC apunta a capitalizar las oportunidades que ofrece un problema central: los subproductos de las conchas de abanico no son utilizados industrialmente y contaminan el medio ambiente de la bahía de Sechura. Por ello, el proyecto anhela ⎯además de desarrollar alimentos nutrifuncionales que contienen proteínas hidrolizadas y que buscan beneficiar el metabolismo celular, los factores de crecimiento, los inductores hormonales y los elementos neurotransmisores⎯ promover la competitividad de las empresas y la conservación del medio ambiente.
Por su parte, Mauricio Arenas afirmó que la concha de abanico está en el tercer lugar en la lista de los recursos hidrobiológicos que generan mayor valor de desembarque anual en el Perú (los primeros puestos son ocupados por la pota y el perico). También precisó que Sechura concentra el 80 % de la extracción de la concha de abanico en el país y que esta actividad impulsó la instalación de 11 plantas de procesamiento primario de este producto en la zona. Sin embargo, Arenas subrayó que la concha de abanico procesada solo es aprovechada entre el 8 % y 38 % de su totalidad, lo que genera mucha merma y residuos que son, al mismo tiempo, una gran oportunidad.
En tanto, Francisco Millán destacó la importancia del proyecto, especialmente si se toma en cuenta que vivimos en un mundo sobrepoblado y de recursos limitados, por lo que es imprescindible encontrar y promover nuevas fuentes alimenticias y de proteínas que sintonicen con el desarrollo sostenible y la protección medioambiental.