La interpretación de la tasa de interés y del valor del dinero en el tiempo, así como el correcto enfoque de los principios y fundamentos de la ingeniería económica en la toma de decisiones, tanto en los negocios como en la ingeniería, constituyen algunos de los importantes temas desarrollados por los docentes Pedro Arroyo y Ruth Vásquez en su libro Ingeniería económica: ¿cómo medir la rentabilidad de un proyecto?, que fue presentado el primero de junio en el Aula Magna B, en el marco de la Semana de Ingeniería y Arquitectura (SIA) 2016.
Esta presentación, organizada por la Facultad de Ingeniería Industrial y el Fondo Editorial de la Universidad de Lima, contó con los comentarios de Jaime León Ferreyra, vicerrector de la Universidad de Lima, quien manifestó que esta publicación le genera gran satisfacción, pues en ella ha visto plasmadas muchas de las esperanzas y expectativas que tenía puestas en este documento. León recordó que la idea de esta obra empezó hace aproximadamente 12 años, cuando junto a otros docentes reflexionaba sobre la importancia y trascendencia del curso de Ingeniería Económica. Sin embargo, en aquel entonces sentían que la asignatura no lograba calar en los estudiantes, que hacía falta algo; así que le propuso a Pedro Arroyo pensar en alguna propuesta que unificase conceptos relacionados con el tema, y él se comprometió a preparar el libro, proyecto al cual se unió la profesora Ruth Vásquez, que compartía las mismas inquietudes.
Herramienta de aprendizaje
Este libro aborda asuntos de gran impacto de los proyectos de inversión, contribuyendo así a la toma de decisiones inteligentes en dos grandes ejes del ámbito empresarial global: las inversiones y el financiamiento. Cada uno de sus capítulos cuenta con importantes formulaciones teóricas y aplicaciones prácticas, útiles de principio a fin. Durante la presentación, el vicerrector de la Universidad de Lima destacó cuatro motivos de su importancia. En primer lugar, que permite identificar todos los temas que se deben trabajar al momento de diseñar un proyecto. En segundo lugar, ayuda a organizarse y definir cuál es la secuencia real, necesaria, que se debe dar a estos temas para facilitar el aprendizaje, y que este proceso sea continuo desde el inicio del curso de Ingeniería Económica hasta finalizarlo. En tercer lugar, manifestó que permite homogeneizar criterios vinculados con estos temas. Finalmente, afirmó que simplifica el trabajo docente y permite al estudiante encontrar información valiosa vinculada con el curso.
Al tomar la palabra, Pedro Arroyo también evocó que la publicación tomó varios años y fue construida con las mejores experiencias del mundo laboral en el ámbito bancario. El autor destacó que ha trabajado alrededor de 25 años en el sector del mercado financiero, donde el mensaje central es reconocer 2 grandes servicios o productos financieros: los ahorros, equivalente a inversiones, y los préstamos. Dos elementos que, según dijo, podrían interpretarse como el primer capítulo del libro. Arroyo también explicó que el libro se orienta al conocimiento moderno y está dedicado a estudiantes de Ingeniería y de la Escuela de Negocios, y les puede servir a los bachilleres como un libro de actualización y consulta. Asimismo, comentó que también va dirigido a los pequeños empresarios y a quienes toman el desafío de hacer negocios en una realidad como la nuestra.
Finalmente, el autor enfatizó:
“La ingeniería económica es una disciplina dinámica, en permanente movimiento; una herramienta que permite tomar decisiones no solamente en la empresa, sino también para las finanzas domésticas y las finanzas de las familias. La ingeniería económica es una de las disciplinas más prácticas, de las más activas en el mundo empresarial”.
La presentación culminó con breves palabras de la coautora, la profesora Ruth Vásquez, quien sobre todo resaltó que su inspiración son sus alumnos:
“Gracias a ustedes hemos desarrollado este libro, pensando en ustedes y en aquellas personas que quieren entrar o conocer un poco más del tema de manejo financiero y evaluación de proyectos. Como docentes nos sentimos comprometidos con su aprendizaje y con que el libro los ayude”.