El libro Matrimonio y violencia doméstica en Lima colonial (1795-1820), del historiador y docente de la Universidad de Lima Luis Bustamante Otero, fue presentado en la XXIII edición de la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL Lima 2018), en el Auditorio Clorinda Matto de Turner a sala llena.
Este trabajo inédito documenta la violencia conyugal en nuestra capital en la época del Virreinato, a través de archivos judiciales que documentan las incidencias y permiten marcar un patrón conductual de los individuos de esa etapa de la historia del Perú, con respecto a este flagelo que persiste en nuestra sociedad en pleno siglo XXI. El autor apuntó:
“Aunque parezca oportunista, en realidad esta es una investigación que tiene más de diez años, pero que cala con la actualidad, en una coyuntura como la actual que está caracterizada por tres males: la corrupción, la debilidad institucional y la violencia de género”.
En la presentación, acompañaron al autor Margarita Zegarra, escritora e historiadora; y María Emma Mannarelli, directora de la Biblioteca Nacional del Perú, quienes no dudaron en elogiar las bondades de la publicación, coeditada por el Fondo Editorial de la Universidad de Lima y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Margarita Zegarra señaló:
“Este libro es un producto maduro de una trayectoria de investigación de largo aliento iniciada en el 2001, cuando publicó el autor en la revista ‘Histórica’ el artículo ‘El pesado yugo del santo matrimonio: divorcio y violencia conyugal en el Arzobispado de Lima (1800-1805)’, en el que señalaba que si bien la familia es una institución poco permeable a los cambios, no era inmutable y sus características se modificaban a través de la historia en relación a la sociedad en la que se insertaban”.
Por su parte, María Emma Mannarelli dijo:
“Este libro es la culminación de un proceso pero al mismo tiempo abre muchas interrogantes de otros momentos de nuestra historia sobre un tema que ha vuelto a aparecer. La discusión sobre la violencia, el acoso, la violencia sexual y el feminicidio trasciende a las mujeres, no es una preocupación que nos afecte solamente a nosotras; los hombres cada vez se sienten más animados a reflexionar sobre el tema que los implica y que significa una autocrítica”.