Universidad de Lima

Ana María Espinoza es una abogada corporativa que tiene mucha experiencia en empresas vinculadas con la tecnología. Para ella, los abogados no se limitan a las normas y regulaciones, también son socios estratégicos en la consecución de los objetivos de la compañía. Forma parte de un grupo de 40 abogados Ulima listados en el ranking The Legal 500, y se desempeña como Legal Lead en G4S, empresa transnacional dedicada a brindar servicios y soluciones de seguridad. 

¿Cuáles son tus obligaciones en G4S?
Me desempeño como Legal Lead en G4S, una empresa multinacional líder en los servicios de seguridad privada. Tiene origen en Dinamarca, con cien años de experiencia, y operaciones en 125 países aproximadamente. En el Perú somos 8.000 trabajadores y tenemos amplia presencia a nivel nacional. Yo ingresé hace año y medio. Soy la responsable de la gestión legal de la compañía. Brindo asesoría integral al directorio, a la gerencia general, a las áreas de Recursos Humanos, Comercial, Operaciones y todas las áreas funcionales, con el objetivo de orientarlas en la toma de decisiones estratégicas.

¿Cómo llevas el trabajo en equipo?
Tengo un equipo muy comprometido, con el que siempre nos cuidamos de brindar recomendaciones preventivas que estén alineadas con los objetivos de la compañía. Tratamos de enfocarnos como socios de las áreas de mis clientes internos. Por eso es muy importante entender a la otra parte, ver cómo llegar al problema, brindarle una solución rápida y que esté enfocada dentro del marco legal.

¿En qué consisten las estrategias legales que sueles utilizar?
Junto con mi equipo, he diseñado estrategias legales, por ejemplo, para la recuperación de las deudas originadas para el otorgamiento de las licencias con goce compensable en pandemia, que tuvieron un resultado exitoso a través de acuerdos satisfactorios entre las partes. Fue complejo, porque era un tema económico importante para la compañía. Sin embargo, con un buen diseño de estrategia legal enfocado hacia el trabajador, y dándole diferentes opciones de compensación de la deuda, pudimos tener resultados exitosos y una recuperación efectiva. La pandemia también nos hizo repensar los productos que brindamos. Trabajando con el equipo comercial hemos diseñado nuevos productos, enmarcados dentro de nuestra regulación, lo que nos ha permitido cubrir nuevas necesidades del cliente y crear oportunidades de negocio para la compañía.

¿Qué habilidades blandas te han servido especialmente en tu trabajo como abogada en el mundo corporativo?
La comunicación efectiva y asertiva, el liderazgo, el trabajo en equipo y la empatía son características que me han favorecido durante mi trayectoria laboral.

¿Cómo fue tu experiencia laboral anterior, en Sentinel?
Sentinel es una empresa del grupo global Experian, que tiene presencia en 45 países. Estuve allí desde febrero del 2011, por un periodo de diez años. Fue una experiencia muy bonita y muy importante para mi crecimiento profesional. Sentinel era una empresa muy ágil y de soluciones rápidas. Creo que ahí formé, en gran medida, mi perfil de abogada enfocada en el negocio. Yo empecé mi carrera profesional hace 14 años, en el 2008, trabajando en una empresa del sector público, como asesora legal. Luego inicié mi trayectoria en el sector privado. Estuve en empresas del sector construcción y de tecnología.

¿Cuál ha sido el reto más importante que se ha presentado a lo largo de tu carrera?
Ha sido cambiar, aunque sea un poco, la mentalidad que tienen las empresas respecto del abogado. No es alguien que solo da soporte jurídico a las áreas funcionales. Los abogados también podemos ser socios estratégicos en la consecución de los objetivos de la compañía. Generalmente se percibe a las áreas legales como aquellas que todo lo traban y que a todo le dicen “no”. Para mí ha sido muy enriquecedor trabajar de la mano con áreas comerciales, participar en proyectos de nuevos productos involucrados con la tecnología y la innovación. En todos estos casos he cuidado mucho que el proyecto se encuentre dentro del marco legal, pero sin perder la mirada de la estrategia comercial.

¿Cuál es el papel de la tecnología en tu campo laboral?
Con la pandemia hemos avanzado a pasos agigantados, pero en realidad, como he estado en empresas de tecnología, como líder legal en Sentinel y ahora en G4S, siempre he tratado de que todos mis procesos sean automatizados. El proceso manual ya es historia, porque es propenso a muchos errores. El proceso automatizado, en cambio, hace posible un trabajo mucho más eficiente, con un margen de error menor. Ahora tenemos herramientas que ayudan mucho en la gestión legal, como Legal Tracker, que resulta útil para ver la historia de un caso que está compartido con páginas oficiales del Poder Judicial del Perú, y también te permite ver en línea cómo avanza tu caso. Incluso el tema de la firma digital me parece maravilloso, porque uno se ahorra toda la gestión operativa que significaba tomarla a nivel físico y de manera presencial para cada representante legal de la compañía. Además, se puede tener un correcto archivo legal. La firma digital también nos cuida, porque tiene muchos candados a nivel tecnológico, que ofrecen la seguridad de que, efectivamente, es esa persona la que firma. 

Has sido incluida en el ranking The Legal 500. ¿Cómo te sientes por ello?
Para mí es un honor estar incluida dentro de este importante ranking internacional que elabora la editora europea The Legal 500. Se basa en las experiencias y en los logros profesionales para identificar a los gerentes legales más importantes del país en el mundo corporativo. Para mí, este es un momento muy importante de mi carrera y extiendo mi agradecimiento a quienes han sido parte de este camino, de mi trayectoria laboral y académica, a mis mentores, a los líderes de las compañías donde he trabajado y a mis profesores. Siento un gran compromiso con seguir representando mi profesión, en el trabajo que hacemos día a día los abogados en las diferentes compañías, con el ánimo de impulsar los negocios y construir un mejor país.

¿Qué haces en tus tiempos libres?
Me gusta practicar cycling. Todas las mañanas le dedico 45 minutos, porque es muy importante ser disciplinado con el ejercicio físico. Empecé con 15 minutos y luego fui subiendo. Hago rutinas de spinning con mis clases virtuales en YouTube. 

¿Cómo fue tu experiencia de estudios en la Universidad de Lima?
Fue muy bonita. Sin duda, la Ulima tiene a los mejores profesores, con una gran trayectoria y reconocidos no solo a nivel nacional, sino también internacional. Hoy mantengo contacto con los maravillosos amigos que hice dentro de la Universidad y sé que están muy bien, como abogados destacados dentro de diferentes empresas.