La pandemia de la COVID-19 ha impactado en los estilos de vida y en los procesos de trabajo. A propósito de la adaptación a esta nueva realidad, Alejandra Rodríguez, auditora líder con certificación IRCA (Inglaterra), fue la expositora del webinar “El abordaje de la "nueva" normalidad en los sistemas integrados de gestión ISO 9001, ISO 14001 e ISO 45001”, que fue organizado por la Dirección de Educación Continua de la Universidad de Lima el 6 de mayo.
Sobre el ISO 9001, la experta indicó que se deben determinar las nuevas necesidades del cliente, lo que puede implicar cambios en el alcance de los sistemas y en las declaraciones de políticas de gestión de calidad. En cuanto al contexto de la organización, hay que identificar las características del nuevo entorno que afectan la capacidad de alcanzar los objetivos de gestión de calidad; por tanto, deben actualizarse las estrategias para alcanzar los nuevos objetivos. Entre esos rasgos figuran la aparición de nuevas actividades en los procesos que generan menor rapidez en la entrega del producto, aforos reducidos y el incremento de costos, que deberán compensarse con mejora de procesos y estandarización.
Otros puntos del ISO 9001 que requieren actualizaciones son las necesidades y expectativas de las partes interesadas (clientes, Gobierno, trabajadores, proveedores, sociedad, etcétera), recursos de infraestructura y ambiente, nuevas competencias de los colaboradores y toma de conciencia por parte de ellos (lo que exige ajustes de los perfiles del trabajador y reinducciones que incluyan un plan de sensibilización de los efectos del nuevo coronavirus), control de los procesos anti-COVID-19, control de calidad en la liberación de nuevas características de productos y servicios, y auditoría interna remota.
Sobre el ISO 14001 y el ISO 45001, la especialista señaló que estos sistemas comparten más de un punto en común con el ISO 9001. Añadió que el ISO 14001 empieza con los aspectos ambientales, y que la realización de cambios en este punto dependerá en buena medida de las características del producto y de su ciclo de vida. Estos aspectos ambientales pueden considerar la capacidad de eliminación del nuevo coronavirus sobre el producto, lo que puede impactar en el diseño del mismo, o la gestión de los residuos de producción, que pueden ser contaminados con coronavirus.
Con respecto al ISO 45001, la ponente mencionó que se tiene que implementar el plan para la vigilancia, la prevención y el control de la COVID-19 en el trabajo (requisito que es exigido por el Gobierno), además de actualizar la matriz IPERC (Identificación de Peligros, Evaluación de Riesgos y Medidas de Control). Agregó que, finalizado el proceso transitorio, se debe evaluar si el mencionado plan se integró plenamente al sistema de gestión de seguridad y salud ocupacional.
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