Uno de los objetivos del Centro de Estudios Ambientales (CEA) consiste en apoyar, dentro de la Universidad de Lima, el fortalecimiento de valores y principios éticos de respeto a la naturaleza y a la sociedad. Por eso se llevó a cabo una campaña de recolección de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), orientada a que la comunidad universitaria tome conciencia del alto riesgo, tanto para la salud como para el medio ambiente, que implica almacenar en nuestras casas estos equipos eléctricos y electrónicos en desuso, así como botarlos junto con los residuos comunes. Además, quienes participaron de esta iniciativa también recibieron explicaciones, por parte de personal calificado, del proceso responsable de reciclaje y un adecuado destino final para estos desechos.
La campaña se llevó a cabo durante los días 12 y 13 de mayo. Cabe recordar que estas fechas se encontraban cercanas al Día del Reciclaje, que se celebró el 17 de mayo. Para la recolección se contó con el apoyo de una empresa registrada ante la Dirección de Saneamiento Básico de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) para cumplir con la Ley General de Residuos Sólidos. Se recolectaron los siguientes RAEE: monitores, televisores (CRT, LCD, LED, plasma), computadoras y laptops, teclados y mouses, impresoras, escáneres, equipos de audio y video, teléfonos móviles, baterías, todo tipo de equipos de cómputo, y productos electrónicos personales. El punto de acopio fue el hall del Edificio G, ya que se trataba de un espacio céntrico y muy transitado por los alumnos. El resultado de esta iniciativa fue que, durante los dos días que duró la campaña, se recolectaron 91 kilogramos de RAEE.
Buen destino para los desechos
Los materiales recolectados fueron entregados a Coipsa, del Grupo Salaverry, empresa prestadora de servicios de residuos sólidos (EPS-RS) con especialización en RAEE, la misma que se encargará del reciclaje en forma segura, así como de la disposición final adecuada de los residuos peligrosos. Y es que si estos residuos no son manejados adecuadamente —es decir, separando lo tóxico y peligroso— y simplemente son abandonados en rellenos sanitarios o en “botaderos”, se convierten en agentes contaminantes del medio ambiente al entrar en contacto con el agua, ya que drenan sustancias tóxicas. Con este tipo de campañas, en la Universidad de Lima se crea conciencia sobre la importancia de un adecuado reciclaje como una de las maneras de cuidar el medio ambiente.
