El rol ético y formativo de las empresas hacia un planeta más sostenible

El 12 de septiembre se llevó a cabo el II Encuentro de la Red Latinoamericana de Responsabilidad Social CLADEA: “Redefiniendo el impacto de las empresas en la sociedad”, organizado por el Consejo Latinoamericano de Escuelas de Administración (CLADEA) y el Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Lima (Responde Ulima). Este encuentro virtual significó una oportunidad para que representantes de diversas casas de educación superior de la región se reunieran en un espacio de diálogo y debate, en el que se compartió experiencias y acciones de formación en sostenibilidad y protección medioambiental, y se discutió sobre el rol de las empresas y su labor hacia una sociedad más justa.

Las palabras de apertura estuvieron a cargo de Alfredo Estrada, coordinador general de la RRS-CLADEA y director del Centro de Sostenibilidad Ulima:

“Es retador hablar del impacto del proceso transformador que tiene la enseñanza superior responsable, es lo que nos motiva a reflexionar desde diferentes frentes y a escuchar a los diferentes actores acerca de las bases para que, desde el proceso formativo en educación empresarial, las organizaciones sigan escalando en su rol transformador para con la sociedad y el planeta”.

En la sesión plenaria “Empresa y sociedad: nuevos paradigmas de la gestión”, participaron Liliana Lazo, directora de la Carrera de Administración de la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas de la Universidad de Lima; y Cynthia Faura, comunicadora por nuestra Casa de Estudios y actual gerente general de Asociación Sodexo para el Desarrollo Sostenible. El panel fue moderado por Vanessa García, jefa de Responsabilidad Social de Responde Ulima. 

En la primera ponencia, Liliana Lazo habló sobre la labor que realiza la Carrera de Administración Ulima en cuanto a la promoción de la sostenibilidad. Mencionó que la Universidad de Lima está abocada a la formación de empresarios con un enfoque de valor compartido hacia los grupos de interés y con un comportamiento ético, responsable socialmente y orientado a la creación de valor sostenible. Mencionó que la Carrera cuenta con los círculos de estudio de Ética y Sostenibilidad Empresarial, y de Desarrollo y Sostenibilidad de Empresas Familiares. Agregó que desde la carrera se fomenta la participación de los estudiantes en los concursos de emprendimiento social a través del Centro de Sostenibilidad de nuestra Universidad. 

Luego, comentó cómo a través de las asignaturas y de cada una de las siete áreas académicas de la Carrera se incorporan los criterios de ética, sostenibilidad y responsabilidad social. Posteriormente, explicó la Matriz de Gradualidad de la Ética, Sostenibilidad, y Responsabilidad Social y comentó sus seis niveles de trabajo en los que se articula la sostenibilidad a través de cursos como Fundamentos de la Administración, Relaciones Laborales, Derecho Empresarial, Administración de Operaciones, entre otros.

Más adelante, Cynthia Faura expuso acerca de los nuevos paradigmas de la gestión en sostenibilidad, y de la importancia que hoy cobran factores como la gobernanza, la identificación de stakeholders, el análisis de materialidad y la identificación de ventajas competitivas. Con respecto a esto último, precisó que resulta fundamental para las organizaciones conocer los beneficios que brinda la sostenibilidad en el negocio. Recalcó que las principales tendencias en el 2023 en cuanto a la gestión en sostenibilidad se centran en tomar en cuenta variables como diversidad e inclusión, la crisis climática, la economía circular, la cadena de suministro y la innovación sostenible.

Finalmente, Alfredo Estrada dirigió el taller “Cocreación de modelos de enseñanza de negocios con impacto” en el que los asistentes, distribuidos en grupos de trabajo a cargo de un profesor responsable, diseñaron propuestas de enseñanza en negocios con impacto. Estas iniciativas fueron plasmadas y discutidas por todos los integrantes de cada grupo y uno de ellos las expuso en la sesión plenaria. Entre las alternativas más destacadas figuran la incorporación de la inteligencia artificial y la inteligencia emocional en los programas educativos, el desarrollo de habilidades blandas en el fomento de la empatía, la educación híbrida para promover una mayor accesibilidad, el fortalecimiento del emprendimiento sostenible, la inclusión de aspectos de regeneración organizacional y la consideración de un enfoque social en los negocios.