El 17 de noviembre, Alfredo Estrada, director del Centro de Sostenibilidad (Responde Ulima) de la Universidad de Lima, presentó la ponencia “El emprendimiento sostenible y su influencia en la internacionalización empresarial” en la primera edición del simposio “El impacto social del emprendimiento solidario en las zonas fronterizas en la pospandemia”, organizado por la Universidad Nacional Abierta y a Distancia de Colombia.
Estrada recordó que, en la conferencia de 2021 de la CAF (Corporación Andina de Fomento, entidad que hoy es conocida como Banco de Desarrollo de América Latina), los mandatarios de diversos países se manifestaron a favor de llevar adelante una respuesta conjunta para los problemas que aquejan a Latinoamérica, tales como la migración, el cambio climático y la reconstrucción económica en la pospandemia. Asimismo, mencionó a Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de la CAF, quien señaló que debemos poner en el centro de las estrategias la prioridad de cerrar las brechas, sobre todo en tres categorías: económica, digital y cuestiones de género.
En la misma línea, nuestro director afirmó que, de acuerdo a un reporte de Business and Sustainable Development Commission, cerrar la brecha de género podría generar US$ 12 trillones adicionales al producto bruto interno mundial, por lo que existen numerosas oportunidades en los mercados de la energía, las ciudades, la comida, la agricultura, la salud, el bienestar, entre otras, las cuales pueden ser capitalizados por los emprendimientos sostenibles.
En otro momento, Estrada citó a la investigadora Diana Cristina Rodríguez Moreno, quien apunta que el emprendimiento sostenible, además del componente económico o los beneficios monetarios, implica la protección ambiental y el desarrollo social. Asimismo, el ponente resaltó la trascendencia de la energía colaboradora del emprendimiento y de iniciativas como Global Entrepreneurship Monitor (GEM) o monitor global del emprendimiento, uno de los esfuerzos más grande del mundo que identifica y mide los factores que, en los planos institucionales, culturales, normativos y de políticas públicas, determina el nivel de las actividades emprendedoras.
Adicionalmente, nuestro director se refirió al cuarto sector, el cual está integrado por empresas que cuentan con propósitos que van más allá de los fines de lucro, cuyos beneficios financieros también crean beneficios sociales y ambientales.
En cuanto a las conclusiones de su intervención, Estrada resaltó la reactivación empresarial latinoamericana como impulso del emprendimiento sostenible, la relevancia del valor compartido como modelo de negocio, la importancia de la formación de capacidades en la gestión sostenible de una forma gradual, la trascendencia de un enfoque solidario que abarca la suma de los tejidos empresariales, sociales y ambientales, entre otras ideas y consideraciones.
