La segunda Charla Verde del ciclo 2015-1 se tituló “Cuidando desde hoy el agua para el futuro” y contó con las participaciones de Betty Chung, magíster en Química; Nancy Carrasco, bióloga con una maestría en Gestión Ambiental y Administración de Empresas; y Floriza Flores, ingeniera química. El evento fue organizado por nuestro Centro de Estudios Ambientales (CEA) y se desarrolló en el Auditorio S.
Chung señaló que solo el 3% del agua en la Tierra es dulce y el 97% restante es salado, y acotó que el agua dulce se halla principalmente en capas de hielo, glaciares, pantanos, lagos, ríos o arroyos. La ponente aconsejó: “El agua dulce no abunda. Por ello, debemos cuidarla o administrarla de una manera responsable y sostenible, lo que requiere de una gestión especializada, ya que cada fuente de agua dulce precisa de un tratamiento distinto”.
La experta también recordó que el Perú se ubica entre los primeros 20 países del mundo que cuentan con más agua dulce, pero que debido a una gestión deficiente de los recursos hídricos muchos peruanos aún no acceden a servicios que les provean de agua potable de calidad. Asimismo, advirtió que “el agua dulce en el Perú no va a aumentar con el paso de los años”, por lo que todos debemos tomar conciencia de esta situación para no desperdiciar este recurso.
De otro lado, Chung indicó que la contaminación del agua, o del medio ambiente, no solo afecta nuestra salud, sino que puede elevar los costos de más de un proceso debido a la necesidad de emplear tratamientos diversos para descontaminarla.
Por su parte, Carrasco se refirió a su experiencia de trabajo en el área de Seguridad y Medio Ambiente en Ajinomoto del Perú. La expositora explicó que esta compañía aplica, desde el año 2007, las normas ISO 14001 enfocadas en un sistema de gestión ambiental que exige la integración de la gestión estratégica de la empresa con la gestión ambiental. Se trata de un enfoque basado en todo el ciclo de vida de los productos, entre otras premisas, que apunta a disminuir los impactos en el medio ambiente y a garantizar el bienestar de los grupos de interés. También acotó que Ajinomoto del Perú puso en funcionamiento, desde el 2005, una planta de tratamiento de efluentes que reduce la carga orgánica y de nitrógeno de los efluentes generados en los procesos productivos.
Por último, Flores comentó sus labores en el diseño de los sistemas de tratamiento de aguas residuales. Ella mencionó su trabajo en el rubro minero, donde supervisó, por ejemplo, la implementación de las plantas de tratamiento en la unidad de Cerro de Pasco de la Compañía Minera Volcan S.A., que permitió alcanzar un ahorro anual de unos US$1.750.000. Además, resaltó el valor de los estudios de impacto ambiental, los cuales consisten en un procedimiento de carácter técnico y administrativo que sirve para identificar y analizar los potenciales impactos en el medio ambiente que un proyecto generará en caso de ser ejecutado, a fin de medir la factibilidad de esta propuesta. Flores comentó: “Estos estudios, que son gestionados por el Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental, son muy importantes si es que queremos cuidar el medio ambiente. Felizmente, el marco normativo de estos estudios en el Perú está debidamente regulado”.