La organización 180 Degrees Consulting, en coordinación con el Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Lima (Responde Ulima), realizó la séptima edición del evento “180 DC Talks Perú”, con el objetivo de dar a conocer las buenas prácticas y el impacto generado por los estudiantes voluntarios de nuestra Casa de Estudios, de la Universidad del Pacífico (UP) y de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), quienes participaron en distintos proyectos que se desarrollaron durante el primer semestre del año.
Se trata de un certamen que, además, tiene como objetivo incentivar el voluntariado estudiantil, así como conocer el impacto social generado a través de los proyectos realizados con las organizaciones. 180 Degrees Consulting, asociación de consultoría universitaria, tiene presencia en 35 países y 150 universidades alrededor del mundo.
La inauguración del evento estuvo a cargo de Mariella del Carmen Del Barco Herrera, jefa de Responsabilidad Corporativa de Responde Ulima. Ella destacó que los alumnos contribuyen al desarrollo del país con el servicio de consultorías voluntarias a distintas entidades:
“Es un hecho que contar en las organizaciones con las herramientas que las incentive a ser visibles y autosostenibles financieramente, les permite pensar en una sostenibilidad a largo plazo, que redunda en instituciones fuertes, sólidas e íntegras, que son las que más necesitamos en nuestro país”.
Del Barco indicó que gracias a la energía y fuerza de los estudiantes que hoy aplican lo aprendido en las aulas, se da un paso importante para que se conviertan en agentes de cambio. Nuestra docente añadió:
“Ustedes son estudiantes que voluntariamente donan su tiempo y conocimiento para darles valor agregado a las consultorías, y son conscientes de que los cambios no ocurren de un día a otro, sino a largo plazo”.
Primer bloque
El primer bloque de exposiciones de “180 DC Talks Perú 2023” comprendió ocho proyectos de consultoría de los alumnos de la Ulima, de la UP y de la PUCP. De nuestra Casa de Estudios, destacaron los equipos que analizaron los casos de las iniciativas Peruanos por Peruanos, Manitas Abiertas y Amor Recíproco.
El pool de consultoría de Peruanos Por Peruanos estuvo integrado por Valeria Morales, Arianna Kato, Franco Ocaña, Pedro Fumachi y Romina Egoavil. Ellos se encargaron de asesorar a este movimiento de personas que a través de distintos proyectos enfrentan problemáticas como la desnutrición infantil. Una de las conclusiones señala que, para que la asociación sea sostenible en el tiempo, se requerirá de financiamiento de donantes externos.
Asimismo, recomendaron que se busque alianzas estratégicas con empresas privadas relevantes, a fin de establecer contactos, desarrollar una propuesta de valor y promover visibilidad. Ello daría como resultado una relación a largo plazo. Otra sugerencia del grupo fue aumentar el alcance de la organización en redes sociales para que más personas se sumen.
El equipo que analizó Manitas Abiertas estuvo conformado por Samantha Gutiérrez, Konrad Holle, Francesca D’Arrigo, Isabella Carrera y Juan Nicolás Montoya. Esta fundación se encarga de apoyar de manera altruista a más de 300 niños con habilidades diferentes en Mi Perú, Ventanilla y Pachacútec.
Una de las principales recomendaciones a la asociación fue definir la visión, misión y valores, así como los objetivos principales y un organigrama. También se propuso que la iniciativa se formalice a través de una inscripción en registros públicos y se refuerce la identidad de la marca en redes sociales.
El tercer grupo Ulima, enfocado en Amor Recíproco, estuvo integrado por Nicolás Hurtado, Ximena Muñoz, Masami Tsukazan, Adriana Bendezú y Leonardo Ojeda. Ellos sugirieron a la organización sin fines de lucro, dedicada a mejorar la vida de los niños y adolescentes del asentamiento humano Pan de Azúcar en San Martín de Porres, fortalecer las fuentes de ingreso y establecer nuevas relaciones con organizaciones o sponsors.
Otra sugerencia fue elaborar un presupuesto destinado al marketing, crear un plan anual de campañas y determinar estrategias para conseguir más voluntarios. Para este último punto, es importante previamente fijar los canales por los que se hará el reclutamiento.
Más talento Ulima
El segundo y último bloque también estuvo conformado por ocho exposiciones, entre las que resaltan las intervenciones de los equipos Ulima que analizaron los casos de Gatijanos e Ídem.
El primer grupo, integrado por Adrianna Meza, Alessandra Zegarra, Gianluca Guerrini, Lindsey Mizuno y Valeria Hidalgo, brindó consultoría a la asociación encargada de velar por la salud y el bienestar felino, y de promover una adopción responsable.
Como recomendaciones, se destacó la importancia de que la organización se formalice mediante una inscripción en registros públicos, por la que tendrá responsabilidad limitada. Otra propuesta fue que Gatijanos debería incentivar la fidelización de los voluntarios mediante la entrega de certificados por asistencias.
Finalmente, el pool de consultores conformado por los alumnos Ulima Andrés Canny, Leonardo Lamas, Valeria Sánchez, Adrián Freyre y Luciana Alzamora, se centró en asesorar a Ídem, una agrupación que busca descentralizar la educación a nivel nacional y que impulsa la igualdad educativa sin importar los recursos económicos. Esta iniciativa ofrece cursos, talleres y seminarios en colaboración con firmas de derecho y empresas a nivel nacional.
Una de las conclusiones sobre Ídem fue mejorar la comunicación con el donante y ofrecer más opciones en la frecuencia de entrega de los aportes. Asimismo, se recomendó implementar un sistema de ingreso basado en las membresías de cursos y talleres, con el fin de que haya un ingreso mensual para el público. Esta podría ser una suscripción básica y prémium, cada una con distintos beneficios.
