Cambiar los hábitos que llevan a la procrastinación puede resultar difícil en algunas etapas de la vida, sobre todo en los jóvenes en edad universitaria. Beatriz Canessa, jefa del Departamento de Orientación Psicopedagógica de la Dirección de Bienestar de la Universidad de Lima, comentó a la revista Somos que, para empezar a hacer cambios se debe empezar por la autoevaluación de las acciones que se toman al tener tareas o responsabilidades pendientes, luego reflexionar para identificar qué emociones se sienten y por último analizar el efecto negativo que ocasiona en el día a día.
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