Estefanie Quispe ha creado una plataforma inteligente que analiza la ciudad a partir de datos. Su nombre es i’mappin, y es una herramienta de gestión urbana que realiza análisis geoespacial de sistemas de variables, bases de datos, visualización de datos e inteligencia territorial.
La creó junto con sus compañeras de la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Lima: Claudia Gómez, Alessandra Rodríguez y Evelyn Maldonado. Todas ellas son socias y fundadoras del estudio de arquitectura Impostergable.
Estefanie, CEO de i’mappin, nos comenta que su visión es convertirla en la mayor fuente de información de asentamientos informales de Latinoamérica.
¿A qué se dedica i’mappin?
I’mappin es una plataforma inteligente que analiza la ciudad a través de datos. La ciudad cambia constantemente y muchos datos de asentamientos humanos no existen o están desfasados; no tenemos información completa ni actualizada de muchos asentamientos nuevos. I’mappin se dedica precisamente a esto. Nuestra misión es ayudar a tomar las mejores decisiones sobre la ciudad a través de un proceso de análisis geoespacial de sistemas de variables, una base de datos, visualización de datos e inteligencia territorial. I’mappin es una herramienta de gestión urbana y la principal fuente de información de asentamientos informales.
¿Qué las motivó a crear esta empresa?
I’mappin surgió en el 2019, precisamente pensando en el vacío de información y en la necesidad de recopilarla y compartirla. Estudiar la Carrera de Arquitectura en la Universidad de Lima nos permitió conocer distintos aspectos y lugares de Lima, así como investigar la realidad peruana. Por eso, pudimos investigar temas como la informalidad, específicamente los asentamientos informales del país, de Latinoamérica y del Caribe. Poco a poco nos fuimos identificando con estos temas y cada proyecto que hacíamos en la Universidad demandaba mucha investigación, pero no encontrábamos datos actualizados sobre sociodemografía o datos del territorio: no había planos ni teníamos con qué trabajar. Fue así como iniciamos un proceso de recolección de información, búsqueda y trabajo de campo, que implicó hablar con las personas y realizar un levantamiento fotográfico. Egresamos de la Universidad con la idea de que necesitábamos entender los asentamientos humanos, recopilar la información y compartirla, pues hay un gran vacío, una brecha informativa al respecto.
¿Qué servicios brindan a través de la plataforma?
Primero comenzamos a compartir data, imágenes e historia sobre el tema en redes sociales, y nuestra comunidad fue creciendo. Luego creamos un espacio de diálogo sobre los asentamientos informales en el Perú y Latinoamérica. Para recopilar información, hacíamos encuestas, mucho trabajo de campo con un equipo multidisciplinario en el que participaban (además de nosotras, que somos arquitectas) un ingeniero civil y un licenciado en negocios internacionales. No nos limitamos a Lima, sino que buscamos información de diferentes lugares del país.
¿Qué trabajos han hecho hasta el momento?
Hemos hecho trabajos internos de laboratorio para nuestro propio conocimiento. Hemos realizado investigaciones en los conos, en el cerro San Cristóbal, San Cosme, El Pino, y también hemos investigado en asentamientos humanos de Villa María del Triunfo y de Ate.
¿Qué es lo que han logrado?
Levantamiento de información y estudios de desigualdad urbana. El primer paso ha sido recopilar información, crear nuestra propia base de datos sobre asentamientos informales y comunicarlos en redes sociales. Se creó una dinámica de intercambio de información muy interesante, donde nosotros brindábamos datos y nos los pasaban también.
¿Qué piensan lograr a futuro?
Nuestra visión es ser la mayor fuente de información de asentamientos informales de Latinoamérica. Es bastante ambicioso el plan, pero a eso apuntamos. Estamos en proceso y en pleno desarrollo de una plataforma que recopile toda esta información de una manera automatizada para brindarla a la población. Queremos que sea una plataforma de uso libre en la cual un estudiante, un arquitecto o un político pueda encontrar la información que necesita. Creemos que el valor agregado del dato es que sea democratizado, para todos, y que sea visualizado: no puede quedarse en tablas de Excel, sino que se debe entender, compartir y comunicar.
¿Este proyecto tiene fines de lucro?
Sí, tiene un modelo de negocio de suscripción. Uno inicia el uso de la plataforma con un modelo gratuito, en el cual tienes data de uso libre que extraemos de plataformas del Estado y de organizaciones internacionales. Lo que encuentres en i’mappin es información procesada, georreferenciada y visualizada, de algunas capas, como medioambiente, vías, accesibilidad, que te permiten entender los territorios y la ciudad. El siguiente paso es pagar un paquete premium para acceder a la edad exacta de las barriadas y otros aspectos de las ciudades.
¿Han participado en concursos de startups?
Hemos participado en un programa de aceleración de startups, a través del Open PUCP, que nos permitió unificar muchas ideas y entender cómo era el ecosistema de las startups. Después participamos en la competencia del Project Next-Gen Pitch Competition de la Universidad de Lima, y obtuvimos el segundo puesto. Sobre todo, nos acompañaron en la primera etapa de esta plataforma, donde conocimos más del proyecto y cómo desarrollarlo. También nos aterrizaron en el tema de tecnologías que podríamos usar y cómo. Ahora estamos en el proceso de elaborar la plataforma.
¿Cuándo estará lista la plataforma?
Estamos en conversaciones para obtener financiamiento con una fundación alemana. La meta es estrenar la plataforma este año.
¿Quiénes te acompañan en i’mappin?
La idea nace de cuatro mentes: Claudia Gómez, Alessandra Rodríguez, Evelyn Maldonado y yo. Todas somos amigas de la Universidad de Lima y fundadoras del estudio de arquitectura Impostergable. I’mappin es un proyecto de Impostergable, pero nos dimos cuenta de que tenía mucho potencial para crecer por sí solo, para ser una unidad de negocio, y lo independizamos. Como las cuatro somos Ulima, nos hemos formado con la capacidad y la motivación de crear modelos de negocio. En este modelo de negocio nos quedamos Alessandra y yo para ejecutarlo. Alessandra es chief operating officer y yo soy la CEO.
Aparte de este proyecto, ¿en qué trabajas?
Actualmente estoy en Impostergable a tiempo completo. Trabajamos en proyectos de innovación urbana, que involucra diseño, investigación y comunicación urbana. Aparte, he tenido experiencias de coordinación de proyectos con algunas municipalidades y he estado como analista en el Ministerio de Educación. A partir de la pandemia, he tenido una experiencia en la docencia virtual, en una plataforma de arquitectura latinoamericana, Arcux, la que me ha permitido lanzar unos cursos.
¿Cómo les va en Impostergable?
Nos va bien. El año pasado fue de bastante crecimiento, ya que nos permitió conectar con clientes internacionales y consolidarnos como una oficina digital.
¿Qué recuerdos guardas de la Universidad de Lima?
La Ulima es una Universidad que te permite expresarte y te guía en ese proceso, te da las herramientas y te ayuda. La Carrera de Arquitectura incluye áreas o ejes de comunicación, negocios, construcción, historia, urbanismo, y te permite explorar para que tomes una decisión. Luego podemos decidir especializarnos en urbanismo, en diseño, inmobiliaria, hacer negocios, etcétera. Valoro bastante que nos hayan entrenado para crear modelos de negocio. Por otro lado, la Ulima es de esta generación y está actualizada: busca un profesional multidisciplinario, con inteligencia emocional, capaz de resolver problemas y buscar soluciones, resiliente y con criterios de sostenibilidad.