Recientemente, Javier de Asín cumplió diez años en Google, empresa que le ha permitido trabajar con personas de Europa, Oriente Medio, África, India, Oceanía y, por supuesto, el Perú, donde se inició en esta compañía. Actualmente vive en Francia y trabaja como global account executive, encargado de la construcción de marca, de maximizar las ventas y de desarrollar la estrategia digital. Él estudió la Carrera de Economía en la Universidad de Lima.
¿Cuáles son tus funciones como global account executive en Google Francia?
Estoy a cargo de liderar los acuerdos comerciales (partnerships) entre Google y marcas globales para la región de Europa, Medio Oriente, África, India y Oceanía. Todo esto dentro de la organización global de negocios de la compañía. Trabajamos principalmente en proyectos de construcción de marca, privacidad de datos, analítica, experiencia de usuario, entre otros.
¿Eso implica viajar mucho?
Al ser un rol global, viajo mucho, sí. La región es muy diversa y las estrategias que tenemos varían de región en región. Hablamos principalmente con las unidades globales de marcas internacionales y nuestros principales stakeholders son los directores de tecnología, marketing y ventas de empresas. La idea es cerrar acuerdos que beneficien la construcción de marca, maximicen las ventas y avancen su estrategia digital, sea de privacidad de datos, marketing u otras áreas relacionadas.
Cada región tendrá sus prioridades en la estrategia, seguramente.
Exactamente. Al ser una región tan diversa es importante localizar la estrategia. No es lo mismo hacer negocios en Europa que en Medio Oriente o Asia. Cada región crece a ritmos distintos y tiene necesidades muy específicas. Por ejemplo, en Europa hay regulaciones muy fuertes respecto a la privacidad de datos. En Medio Oriente y Asia hay crecimientos más rápidos que en los países desarrollados, como Estados Unidos, o de regiones como Europa. Capitalizar ese crecimiento es importante, con brindar ayuda a nuestros partners, sean marcas o agentes globales como agencias de medios y partners especializados. Además de eso, el plano cultural es muy distinto también. En Asia, por ejemplo, la jerarquía es muy importante. Hace poco tuve una reunión con personas de Japón, y ahí siempre habla primero la persona con el cargo más alto en la empresa. Luego pueden hablar los siguientes en jerarquía. Estas diferencias son importantes y hay que respetarlas.
¿Qué otros puestos has tenido en Google y qué logros has conseguido que puedas compartir?
Hace poco cumplí diez años en la empresa. Durante este tiempo, Google me ha dado mucho y yo también he dado de mi conocimiento. Creo que ha sido un win-win. Empecé en Google Perú, donde la operación es pequeña, como una start up en la que todos hacen un poco de todo. Luego me mudé a Europa, trabajé en Dublín y en Madrid. En Dublín tuve la oportunidad de pasar de una oficina de 15 personas a una de 6 000. Ahí aprendí lo que es trabajar con distintas culturas e hice amigos de todo el mundo. En París ya tengo cinco años. Fue un reto enfrentarme al idioma, porque no hablaba francés (la naturaleza de mi rol me obliga a trabajar en inglés). Por otro lado, la comunidad internacional no está muy bien conectada. Cada experiencia ha sido única.
¿Cómo ha sido para ti vivir en diferentes países y conocer distintas culturas?
Eso me encanta. El Perú es un país muy rico en talento y tiene un bagaje cultural especial. Pero vivir afuera también me ha dado perspectiva. He aprendido a ser resiliente al estar fuera de mi zona de confort. He fortalecido mi respeto y entendimiento de otras culturas. He podido hablar en otros idiomas y he adaptado mi narrativa.
¿Qué te gusta más de tu trabajo?
La diversidad de talento que hay. Hay muchos tipos de perfiles y todos son muy talentosos. Google ha sabido capitalizar bien el talento que sale de las universidades. Por otra parte, disfruto mucho ver qué será el mañana de la tecnología. Esta evoluciona muy rápido y, al estar en Google, puedo ver lo que pasará mañana, ya sea en inteligencia artificial o en la adaptación de las distintas industrias de sus procesos y productos a nuevos tipos de consumidores.
¿Qué otros trabajos has tenido y qué podrías resaltar de estos?
Cuando estaba en la Universidad de Lima hice mis prácticas en IBM y luego me contrataron. Trabaje ahí un poco más de dos años. Yo estudié Economía y empecé a trabajar en áreas de finanzas. Más adelante descubrí nuevas pasiones y tuve la oportunidad de unirme a roles de estrategia en IBM. También trabajé en P&G, en el área de marketing. Digamos que donde he terminado ahora, en Google, es una mezcla de todo: marketing, ventas, estrategia y tecnología. Uno nunca deja de formarse ni de darle un rumbo nuevo a su carrera.
¿Podrías mencionar un logro o un proyecto que hayas desarrollado a lo largo de tu carrera y que haya sido importante para ti?
Obviamente, estoy orgulloso de “hacer patria” en una empresa como Google y de haber alcanzado un rol global. De hecho, soy el único peruano en el área de Acuerdos Globales de la empresa. Pero hay un proyecto en particular que me gusta mucho y es que Google te da la oportunidad de dedicar parte de tu tiempo de la semana a un proyecto que te apasione más allá de tu core role. Y lo mío es la diversidad. Desde el 2022 soy parte del Directorio Global de la Comunidad Latina dentro de Google. Somos casi 8 000 empleados que nos identificamos como latinos y junto con otras seis personas formamos este directorio. Desde aquí nos dedicamos a desarrollar la estrategia para crear un ambiente laboral más equitativo y respetuoso de nuestras comunidades y de estas casi 8 000 voces. Trabajamos mucho en el empoderamiento de la mujer latina, de nuestros pueblos indígenas, de la comunidad LGTB+, de las comunidades afrolatinas, de la inmigración a otros países, y en lo difícil que es la adaptación, entre otras cosas. No es una tarea fácil, pero apostar por la diversidad e inclusión es algo que todas las empresas deben hacer.
En lo personal, ¿qué te gusta hacer en tus tiempos libres?
Me gusta viajar. Vivir en Europa te da la oportunidad de viajar y conocer todo muy rápido. Ya conozco más de 50 países y quiero seguir añadiendo otros a la lista de experiencias. Practico deporte, ahora estoy en tenis y fútbol. Antes, en el Perú, disfrutada mucho el surfing. En París hacer surfing es algo más complicado (risas). Pero de vez en cuando una escapada al mar no está mal. También paso mucho de mis ratos libres hablando con mi familia y amigos en el Perú. Es difícil estar lejos, se extraña darle un beso a tu madre o tomarte un café con tu hermana, así que trato de aprovechar esos momentos libres para conectar con la familia.
¿Qué puedes mencionar de tu época de estudiante en la Universidad de Lima?
Tengo buenos recuerdos. El campus es lo máximo. Se vive una vida de comunidad. Yo hice muchos amigos. Recuerdo buenos profesores en la Facultad también. Creo que la Universidad de Lima te ofrece una perspectiva única en el Perú. Tiene un campus grande donde haces vida de comunidad y aprendes de facultades en las que no has estudiado. Tienes profesores capacitados y equipos modernos. Sé que la Universidad trabaja mucho en generar acuerdos con universidades de otros países. Diría que todos piensen en salir de su zona de confort y viajar un poco. Volverán más fuertes y valorando aún más nuestros orígenes.