Soluciones innovadoras en la industria del ‘packaging’

El día a día de Luciana Horna Illatopa consiste en imaginar nuevos envases y mejores maneras de aprovechar un producto a partir del empaque. La innovación y la creatividad son muy importantes en su trabajo, tanto como las habilidades de negociación al momento de tratar con los clientes.

Ella es ingeniera industrial por la Universidad de Lima y se desempeña como Beauty Platform Manager en Aptar, en Estados Unidos. Ahí cumple responsabilidades clave en la gestión de plataformas tecnológicas para productos de belleza.

¿Desde hace cuánto tiempo trabajas en Aptar y por qué puestos has pasado en esta organización?
Empecé a trabajar en Aptar en febrero de este año. Me mudé a Estados Unidos un mes antes. Mi posición inicial fue gerente de Plataforma y, dos meses después, comencé como gerente de Plataforma de Tecnología de Airless y Fragancias. Airless comprende todos los productos o empaques que protegen las fórmulas del aire, por ejemplo, los sérums de vitamina C, de retinol y las bases. Conforme ha pasado el tiempo, ya no solamente me ocupo de Airless y Fragancias, sino también de otras dos categorías, que son la de los goteros y las bombas para dispensar los productos cosméticos. Básicamente, tengo a mi cargo todos los empaques de la línea de belleza, enfocados en el cuidado de la piel, el cabello, el maquillaje, el cuidado corporal, entre otros. Estoy en el área de marketing, me ocupo de todo lo relacionado con el desarrollo del producto hasta su comercialización con los clientes. Mi experiencia profesional se enfoca en esta área, siempre he manejado la parte comercial y de marketing de marcas en diferentes mercados de Latinoamérica.

¿Podrías explicar a qué se dedica Aptar y, específicamente, el área en la que trabajas?
Aptar es una empresa de soluciones tecnológicas en sistemas de dispensación de productos con tres unidades de negocio: Beauty, Pharma y Closures. Nos encargamos de hacer, por ejemplo, los envases de los inhaladores para el asma, las botellitas donde se introduce una jeringa para retirar el producto, los frascos que contienen soluciones salinas para la nariz, tapas especiales, entre muchos otros. En la parte de Beauty, que es la unidad de negocio donde yo trabajo, hacemos todos los frascos de fragancias, los contenedores de las bases de maquillaje para los sérums, los labiales y una infinidad de productos. Estamos concentrados en el empaque, pertenecemos a la industria del packaging y también somos parte de la industria manufacturera.

¿Cómo transcurre tu día a día en Aptar?
En esta posición, me enfoco en el product management, es decir, el desarrollo del producto. Valido el desarrollo del proyecto, es decir, que se vuelva realidad. Para ello, ofrezco productos a los diferentes clientes para el desarrollo de sus nuevos lanzamientos o para sus marcas. Creo las propuestas comerciales para los usuarios, defino la estrategia de posicionamiento de precios y propongo soluciones innovadoras que, al mismo tiempo, ofrezcan entre sus beneficios paquetes de sostenibilidad y reciclaje. En esta industria usamos mucho plástico, por eso queremos que las opciones sean reciclables para reutilizar ese plástico. Entre las soluciones más sostenibles que brindamos a nuestros clientes están, por ejemplo, los envases de resina de plástico reciclado. Este rubro está creciendo y es muy importante para el planeta. Debo decir también que comercialmente el consumidor es cada vez más exigente y busca soluciones más ecoamigables y más sostenibles. Ahí intervenimos nosotros con nuestras propuestas.

Tu trabajo te involucra con las necesidades de tus clientes y consumidores finales, a los que ofreces soluciones innovadoras o apropiadas para sus necesidades, ¿verdad?
Exactamente. Los clientes siempre producen cosas nuevas, eso implica que nosotros pensemos todo el tiempo en soluciones para ellos. Trabajamos fuertemente en innovación para ofrecer productos ergonómicos y más eficientes. Además, la tecnología que implementamos en estos productos procura incrementar el uso de la fórmula, es decir, permitirle al consumidor sacar hasta lo último del producto que queda en el envase. Para captar bien las necesidades de nuestros clientes, me reúno constantemente con ellos, así también obtengo el feedback de los consumidores y, junto con el equipo, podemos aterrizar las ideas de proyectos en productos concretos y reales.

¿Cómo te ayuda tu carrera de Ingeniería Industrial en tu desempeño profesional?
En mi trabajo es muy importante la parte técnica y el pensamiento crítico, de manera que en cada etapa del proceso de los diferentes proyectos que emprendemos aplico lo que aprendí en mi carrera. Trabajo en marketing, pero llevé cursos de dibujo, así que tengo la capacidad de aportar con ideas, opinar y ofrecer mi feedback sobre los diseños. Además, empleo muchas habilidades blandas en mi día a día, las cuales desarrollé en la Universidad de Lima. Tengo mucho contacto con clientes y pongo en práctica, sobre todo, habilidades de negociación. También, el pensamiento crítico es indispensable al momento de desarrollar las propuestas comerciales. Por supuesto, la empatía es una herramienta para entender las necesidades del cliente. Combino todo eso para trabajar en los proyectos, en función de las necesidades del cliente.

¿Qué reto grande has enfrentado o cuál tienes por delante?
Un reto grande para mí fue mudarme a este país con toda mi familia. Nos va bien y me desenvuelvo positivamente en una cultura diferente a la mía. Actualmente, el reto principal al que me enfrento es seguir aprendiendo en esta industria. Aquí ejerzo un constante aprendizaje todos los días porque hay muchísimas cosas por hacer y por aprender, y me siento feliz de tener esta oportunidad. Ahora mismo, tengo varios proyectos en proceso. Dado que recién llevo seis meses en la compañía, ninguno de mis proyectos ha llegado a su fin. En esta industria los proyectos toman un buen tiempo. 

Para desarrollar un nuevo producto hay que realizar pruebas con los clientes y ver si la fórmula es compatible con el producto, si el proceso de dispensar la fórmula es eficiente, si cumple correctamente con los estándares, con los indicadores que se requieren, etcétera. Tengo varios proyectos con clientes como Unilever, Procter & Gamble o L'Oreal, empresas que son líderes en el mercado de la belleza y la cosmética. Me entusiasma ofrecerles nuevas tecnologías y novedades para el lanzamiento de sus nuevos productos.

¿Qué haces en tus tiempos libres?
Normalmente, viajo con mi familia cuando hay un feriado largo, ya que nos gusta conocer nuevos lugares. También disfruto de salir a caminar, hago footing con mi esposo y paso tiempo con mis dos hijos.

¿Cómo fue tu experiencia en la Universidad de Lima y qué te pareció tu carrera?
Me fue muy bien y me siento feliz de pertenecer a la comunidad Ulima. Elegirla para estudiar fue la mejor decisión que tomé. Tanto a mí como a mi padre nos parecía que el enfoque de la Carrera de Ingeniería Industrial era muy bueno, a nivel técnico y académico, en general, y también por el hecho de que desarrollaba el pensamiento crítico y el enfoque gerencial para la toma de decisiones. Creo que eso es lo que más valoro de mi alma mater. Asimismo, todos los cursos que llevé en la carrera los aplico en esta posición. Puedo decir que mi experiencia en la Ulima fue muy buena. Me encantaron los cinco años que pasé ahí.