Estudió Economía en la Universidad de Lima y actualmente es gerente general en Laboratorios Roe. Aquiles Chacón valora inmensamente esta experiencia porque cada día se conecta con el lado más humano de un negocio: las personas. En ellas, enfoca todos sus esfuerzos y conocimientos para brindarles la mejor atención. En la siguiente entrevista, recuerda cómo vivió la época más dura de la pandemia, así como sus anteriores trabajos en el BCP y en Pacífico Seguros. También, comenta el MBA Executive que realizó en Kellogg School of Management, donde se sintió muy a la par de los demás estudiantes, provenientes sobre todo de Europa y de Estados Unidos.
¿Cómo llegaste al sector de salud?
Toda mi experiencia laboral la he realizado en el Grupo Credicorp, y Laboratorios Roe pertenece ahora a Credicorp. Estoy en la posición de gerente general desde noviembre del 2016 y durante el tiempo que llevo aquí hemos superado muchos retos. Uno de los primeros fue empalmar la cultura de una empresa familiar —pues antes el laboratorio era una empresa familiar— con la de una corporación. Además, algo muy destacable para mí ha sido trabajar de la mano con médicos, técnicos y patólogos clínicos. Ha sido muy gratificante alternar con profesionales de la salud, que tienen un lado humano muy desarrollado y siempre colocan al paciente primero. La persona puede venir afligida o con una preocupación y nuestro enfoque es darle un buen servicio. Asumir esa mirada me ha enriquecido mucho y pienso que es una fórmula exitosa en cualquier gerencia.
¿Qué reto implicó para ti la pandemia?
Fue un reto enorme. Como toda empresa del sector de salud, nuestra responsabilidad era continuar con la prestación del servicio en casi un año y medio en el que se presentaron tres olas. Nuestro papel era muy importante en la elaboración del diagnóstico inicial y tuvimos que afrontar la escasez de suministros y de personal, porque nuestros colaboradores también se enfermaban, y había que ser muy flexibles y mostrar mucha comprensión, sin interrumpir la continuidad del servicio.
Algo bastante gratificante, dentro de lo negativo de la pandemia, fue que todos los gremios del sector de salud compartimos una causa, coordinábamos ciertas atenciones y derivaciones, etcétera. Era reconfortante ser parte de la solución de una pandemia. Todo eso en medio del estrés de administrar una empresa de salud, que, por supuesto, era mucho más acentuado en el personal asistencial que tenía contacto con los pacientes. Al respecto, brindamos a nuestro personal atenciones en psicología y talleres de resiliencia, y en general tratamos de apoyar de la mejor manera al personal que atendía a los pacientes. Todos los profesionales que trabajamos en el sector de salud maduramos en el sentido de comprender nuestra misión y actuar en consecuencia, en favor de los pacientes.
La parte médica en Roe se actualiza constantemente, así que uno de los retos desde el lado del management es seguir a la par de la ciencia. Por eso, acudimos a ferias y congresos internacionales, para conocer las tendencias en países desarrollados. Los retos nunca se terminan en este sector.
¿Qué perspectivas tienes hacia el futuro?
Por mi lado, las perspectivas son continuar con el liderazgo de Laboratorios Roe, crecer y acompañar a los casi quinientos profesionales de salud que conformamos la empresa. Por otro lado, hemos realizado un estudio de crecimiento que abarca los próximos cinco años. Actualmente, estamos, además de en Lima, en Arequipa y Cajamarca, y estudiamos oportunidades de crecer en ciudades como Piura, Trujillo, Cusco, Tacna y Chiclayo.
El otro tipo de crecimiento, que yo llamaría más disruptivo, viene por el lado de las aplicaciones tecnológicas, de acuerdo con las tendencias de uso de herramientas como la inteligencia artificial y el machine learning, que pueden ayudar en el diagnóstico en el laboratorio clínico. La Dirección Médica del laboratorio ha trabajado muchísimo en un proyecto que estamos a punto de lanzar, en el que utilizaremos inteligencia artificial y machine learning para ofrecer un buen apoyo al diagnóstico de los médicos. Se trata de recomendaciones diagnósticas e incluso terapéuticas a partir de los resultados de laboratorio clínico. Seremos el primer laboratorio en Latinoamérica que utilizará esta tecnología como apoyo al diagnóstico. Ya lo están haciendo de esta manera en Estados Unidos.
¿Cuáles han sido tus anteriores experiencias laborales en Credicorp?
Al terminar mis estudios en la Universidad de Lima, en el año 2007, comencé a trabajar en el área de Mercado de Capitales del Banco de Crédito del Perú. Fue una experiencia muy enriquecedora ver cómo funcionaba todo. Accedí a esta oportunidad laboral porque obtuve una importante experiencia en el Laboratorio de Mercado de Capitales de la Universidad de Lima.
Luego, pasé a Pacífico Seguros, empresa del mismo grupo. Estuve en el área de Inversiones, una gerencia muy interesante porque hacíamos un due diligence de todas las empresas en las que invertíamos, no solamente en bonos, sino también en acciones, inmuebles, etcétera. Requeríamos un conocimiento muy profundo de la solidez financiera de las empresas para dar el siguiente paso, que era invertir en ellas. Ahí, me tocó vivir la crisis financiera de finales del 2008 y del 2009. Esta crisis comenzó en Estados Unidos y después pasó a Europa. Hubo una gran incertidumbre, y nos enfocamos en estudiar qué tipo de inversiones habíamos realizado en los años previos, con el fin de mantener la solidez y seguir brindando respaldo a los asegurados. Fue muy valioso participar en este tema de manera directa.
Después de mi experiencia en inversiones en Pacífico Seguros, me invitaron a ser parte del proyecto de compra de prestaciones de salud. Pacífico Seguros empezó a adquirir clínicas, laboratorios, empresas de oncología y de odontología, y yo me convertí en gerente financiero corporativo de un grupo de cuatro empresas que prestaban servicios de salud. Esto representó un giro de 180 grados porque mi experiencia previa estaba en el mercado de capitales e inversiones. Fue muy significativo entrar a un sector que me era desconocido profesionalmente y ver asuntos como tesorería, planeamiento financiero, proyecciones, marketing, etcétera. Estuve ahí cerca de cinco años y después me invitaron a la posición que tengo hoy de gerente general de Laboratorios Roe.
¿Qué estudios de posgrado has realizado?
Hice un Executive MBA en Kellogg School of Management, que fue muy enriquecedor para mi Carrera de Economía y para la etapa profesional en la que me encontraba en ese momento. Además, fue desafiante porque trabajaba y viajaba a Estados Unidos dos veces al mes. La educación de mis colegas de la maestría, que venían de Estados Unidos y de Europa, estaba muy a la par de lo que yo había recibido en la Universidad de Lima. Fue una experiencia muy buena.
Finalmente, ¿cómo te fue en la Universidad de Lima y en tu carrera de Economía?
Tengo los mejores recuerdos de mi época universitaria. Desde que estaba en el colegio, tenía claro que quería estudiar esta carrera, y La Universidad de Lima fue mi primera opción. Una vez ahí, vi el espíritu innovador de esta Casa de Estudios, su afán por actualizarse permanentemente y por brindar una educación de altísima calidad a sus estudiantes. Los profesores tenían un gran compromiso y paciencia para enseñar. Durante mi carrera, conocí a personas muy interesantes con las que mantengo contacto hasta hoy, hicimos un networking muy bueno. Mis recuerdos de la Universidad son muy bonitos.