José Ignacio Camacho Garland aplica en su trabajo sus habilidades analíticas con una visión innovadora. Desde sus inicios en Belcorp, donde se enfocó en inteligencia de mercado y venta directa, hasta su actual rol en Uber como Senior Manager Customer Strategy & Operations, ha demostrado su capacidad para adaptarse y liderar en entornos globales.
Además de su trayectoria profesional, destaca por su participación en iniciativas como Able at Uber, que promueve la inclusión de personas con discapacidad, y por liderar un pódcast que da visibilidad a líderes con impacto social. Su formación en la Carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima le ha proporcionado las herramientas necesarias para optimizar procesos y enfrentar retos en entornos dinámicos.
¿Por qué decidiste emigrar a España?
Antes de unirme a Uber España, trabajé durante dos años en Uber Perú, donde estaba a cargo de las operaciones en Perú, Ecuador y Bolivia. Luego, surgió la oportunidad de trasladarme a Madrid dentro de la misma compañía, y decidí tomarla. Aunque llevo poco tiempo en España, ya tengo dos años en Uber.
¿Cómo empezaste en Uber? ¿Qué puestos tenías y cómo han cambiado tus responsabilidades?
En Uber he asumido diversas responsabilidades en las áreas financiera y operativa, especialmente en el relacionamiento con socios conductores. Inicialmente, trabajé en los mercados de Perú, Ecuador y Bolivia, y luego solo en Perú y Ecuador. Actualmente, en España, mi rol se centra en la estrategia de customer experience, que abarca tanto la experiencia de conductores como la de pasajeros.
¿Qué es lo que más te motiva de lo que haces actualmente?
Lo que más disfruto es estar en contacto directo con el consumidor final. Me gusta entender sus necesidades, identificar sus puntos de dolor y trabajar para mejorar su experiencia.
¿Podrías compartir algún logro que te haya marcado en Uber, ya sea en Perú o España?
He tenido varios proyectos que me han marcado. Uno de los más significativos fue en Perú, cuando decidí trabajar como conductor de Uber durante una semana para entender de primera mano los retos y procesos a los que se enfrentan. Fue una experiencia muy enriquecedora que me permitió identificar oportunidades de mejora al comprender mejor la realidad del conductor: qué le afecta y cuáles son los principales desafíos que enfrenta. Otro proyecto que considero especial fue liderar el grupo Able at Uber en la región, el cual se centra en sensibilizar sobre las personas con discapacidad, ya sea empleados o sus familiares. Como parte de esta iniciativa, organizamos un webinar en colaboración con Casa Carlota, en Medellín, una agencia creativa que trabaja con personas con síndrome de Down y neurodiversidad. El evento, dirigido a toda la región de América Latina, buscó destacar las capacidades de las personas neurodiversas y su impacto positivo en el ámbito laboral.
¿Cuál es la relación de este tipo de proyectos con Uber?
Estos proyectos forman parte de los Employee Resource Groups de Uber, que permiten a los empleados trabajar voluntariamente en temas que les apasionan, más allá de sus roles principales. Por ejemplo, existen grupos dedicados a mujeres, latinos, padres de familia y Able at Uber, que se enfoca en sensibilizar sobre la discapacidad. Son iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida de los empleados, promover la inclusión y fomentar un ambiente de trabajo más equitativo y diverso.
En tu caso, ¿cuáles son las capacidades que has desarrollado durante tu tiempo en Uber?
Trabajar en Uber implica adaptarse a un entorno de constante cambio e innovación, lo que me ha permitido desarrollar habilidades analíticas. He aprendido a extraer, interpretar y entender grandes volúmenes de datos, y a generar insights rápidos y relevantes. Además, he mejorado mi capacidad para identificar patrones y tendencias que faciliten la toma de decisiones estratégicas. Este enfoque analítico, combinado con la escala global de Uber, me ha permitido generar soluciones innovadoras con impacto en millones de usuarios.
¿Cómo fue tu experiencia en Belcorp?
Fue mi primer trabajo después de la Universidad. Antes de terminar mis estudios, ya había ingresado como analista de inteligencia de mercado. Aprendí muchísimo sobre venta directa y manejo de datos, ya que mi rol estaba enfocado en business intelligence. Analizaba temas como participación de mercado, competencia e insights del consumidor. También realizábamos focus groups y analizábamos tendencias de mercado para adelantarnos y reaccionar estratégicamente. Fue una experiencia muy enriquecedora que me dio una base sólida para mi carrera.
Antes tenías un pódcast. ¿Podrías comentar de qué se trataba?
El pódcast tuvo más de cuatro temporadas y alrededor de 40 episodios. En él buscaba dar visibilidad a personas de alto impacto, líderes que generan un cambio positivo en la sociedad. Fue una experiencia que me dio mucho aprendizaje y conexión con iniciativas interesantes. Además, me ayudó a entender más sobre tecnología y cómo las empresas globales pueden innovar para impactar positivamente en el mundo. Por ahora, está en pausa, mi meta inicial era llegar a cuatro temporadas, lo cual logré. La idea es retomarlo pronto. Aunque toma tiempo planear temas y estructurar cada episodio, es un proyecto que disfruto mucho.
¿Cómo gestionabas tu tiempo para producirlo en ese entonces?
Cuando empecé el pódcast, trabajaba en AB Inbev y aprovechaba los temas de sostenibilidad que manejaba en mi rol para generar insights interesantes en los episodios. Con el tiempo, optimicé el proceso al incluir un practicante que me ayudaba con la edición y publicación, mientras que yo me encargaba del contenido y las entrevistas. Esto me permitió balancear mejor mis responsabilidades.
¿Qué tal fue tu experiencia en la Universidad de Lima y qué opinas de tu carrera?
La verdad es que disfruté mucho mi experiencia. Mi camino fue un poco inusual, ya que primero estudié marketing y después me cambié a ingeniería industrial. Disfruté mucho la orientación de la carrera hacia la mejora y optimización de procesos, algo que aplico hasta la actualidad. Aprendí a llevar todo a una misma unidad para comparar y analizar datos de manera eficiente. Esto es esencial en la gestión de procesos. Si se trata de medir tickets por usuario, costos por peso o el costo por milla cuando compras un pasaje, esa mentalidad de simplificar y estandarizar los análisis me ha acompañado siempre. Por otro lado, mi carrera me ha permitido trabajar en industrias diversas. He tenido la oportunidad de pasar de consumo masivo a una start up y, luego, a tecnología.