Con más de veinte años de experiencia en el Grupo Credicorp, Lionel Derteano ha dirigido diversos procesos de transformación, reorganización y crecimiento. Junto con sus equipos, ha diseñado estrategias de impacto en la población, como los proyectos de inclusión financiera que se iniciaron con los primeros cajeros electrónicos y continuaron con la banca por internet, la banca móvil y Yape.
Actualmente, es presidente del directorio del Banco Pichincha y miembro del directorio de diversas empresas; además, gerencia algunas compañías familiares. Sus estudios de Economía los cursó en la Universidad de Lima.
¿Podrías contarnos sobre tus actividades actuales y cómo ha sido la transición de trabajar en el sector financiero a diversificar tus responsabilidades?
Durante toda mi vida he estado dedicado al sector financiero, pero en la actualidad he distribuido mis actividades de manera más equitativa. Ahora, el desafío es cuadrar agendas entre los diferentes directorios en los que participo. Tres días a la semana, me presento físicamente en la oficina para trabajar en los negocios familiares, que abarcan siete compañías. Además, gestiono las actividades que surgen de los directorios mencionados. En la tercera semana de cada mes, se llevan a cabo los comités y las reuniones importantes.
¿Cuáles son tus mayores retos en tu posición de presidente del directorio del Banco Pichincha?
Ser presidente del Banco Pichincha implica, principalmente, la elaboración de la estrategia a cinco años y el seguimiento para el cumplimiento de esta estrategia. También, se requiere preparar a la institución para los cambios necesarios, a fin de garantizar el éxito a mediano y largo plazo. El directorio se enfoca en seguir de cerca la implementación de la estrategia, dado que en el ámbito táctico surgen cambios diarios a los que es necesario adaptarse. Un aspecto fundamental es asegurar que estos cambios vengan respaldados no solo por la estrategia, sino también por los recursos humanos y de capital adecuados. La organización debe contar con las capacidades necesarias para llevar a cabo el planeamiento estratégico. En resumen, el directorio se asegura de contar con las personas adecuadas para llevar a cabo la estrategia, lo que es primordial en todas las organizaciones en las que estoy involucrado.
¿Tienes alguna anécdota o lección que hayas aprendido a lo largo de tu trayectoria que quisieras destacar?
Sin duda, a lo largo de mi carrera he aprendido la importancia de contar con un equipo sólido y capacitado. La clave está en asegurarse de tener a las personas adecuadas en cada posición para alcanzar el éxito en cualquier negocio. La adaptabilidad y la planificación estratégica son esenciales para enfrentar los desafíos diarios y preparar a la organización para el futuro.
¿Cómo se maneja el tema de ciberseguridad en las diversas instituciones en las que estás involucrado?
Creo que la ciberseguridad se ha convertido en un asunto crucial en muchas empresas, no solo en el sector bancario, donde indudablemente es de suma importancia. En el ámbito bancario, estimo que entre el 75 % y el 85 % de todas las transacciones ya no se realizan en una ventanilla, sino a través de un teléfono celular, una tablet o una computadora. Esto exige contar con solidez en materia de ciberseguridad, y no solo me refiero a los bancos, sino a cualquier industria, ya que las empresas cuentan con plataformas de comercio electrónico. Hace unos cinco o seis años, Walmart sufrió un incidente en el que se comprometieron los datos de diez millones de clientes, lo que incluyó los códigos de sus tarjetas de crédito.
De cara al futuro, todas las empresas, independientemente de la industria a la que pertenezcan, deberán vender por internet o realizar transacciones electrónicas. De lo contrario, quedarán fuera del mercado. Pero necesitarán protegerse. Antes, un ladrón podía ingresar a una agencia con una pistola y llevarse lo que hubiera. Hoy en día, el riesgo proviene de cualquier parte del mundo a través de una computadora, ya que, si la empresa no tiene los dispositivos de seguridad necesarios, se pueden vaciar las cuentas bancarias de las empresas o realizar compras no autorizadas con tu tarjeta de crédito. Por esta razón, la ciberseguridad no es un tema del futuro, sino una preocupación actual. Además, existe la posibilidad de chantaje, ya que los ciberdelincuentes pueden secuestrar sistemas informáticos y dejar a las empresas en una situación vulnerable.
¿Podrías describir tu rol como gerente general en Derteano & Stucker?
Esta es una empresa dedicada a la importación y la comercialización de diversos productos, desde bombas hidráulicas hasta artículos agroforestales. Esta empresa ha sido parte de mi familia por muchos años. Para nosotros es muy importante mantenernos actualizados con nuevas máquinas y, dado que este año ha sido difícil para todos en el mercado, constantemente nos reinventamos, exploramos nuevas marcas y nos adaptamos a las preferencias de nuestros clientes.
Además, eres socio en una consultora llamada Alto Impacto Comercial. ¿Puedes contarnos más sobre esta empresa y en qué consiste el servicio que brinda?
En Alto Impacto Comercial, nos dedicamos a ofrecer servicios de consultoría a diversas empresas, también bancos y compañías de seguros. Nos centramos en el ámbito comercial, ayudamos a las empresas a estandarizar y optimizar sus estrategias comerciales, y mejoramos su eficiencia y efectividad. Hemos observado incrementos comerciales del 30 % al 40 % en el corto plazo, mediante la estandarización y la implementación de mejores prácticas.
Pero es en el BCP donde más tiempo has trabajado, ¿verdad?
Así es, mi carrera en el BCP abarcó veinte años y, en un momento, fui parte del equipo que adquirió y gestionó Empresa Financiera Edyficar. Fue una experiencia enriquecedora que duró tres años. Implicó incorporar un nuevo segmento al banco y adaptarse a una nueva cultura empresarial. Creo que ha sido una de las etapas más valiosas de mi carrera profesional. Después de dos décadas en el BCP, he participado y contribuido en diversas áreas, he estado en riesgos crediticios, en préstamos en el Perú y en el extranjero, en la creación de carteras y en la gestión de personal. Cuando uno se inicia profesionalmente, sus labores tienen un enfoque más técnico. A medida que avanza y adquiere posiciones de liderazgo, comienza a gestionar personas y cada vez sus equipos son más grandes. Hubo una época en la que tuve a mi cargo a 12 000 personas.
¿Puedes recordar algún proyecto en particular en el que hayas trabajado con alguno de tus equipos?
Hay muchos proyectos que vienen a mi mente en los que hemos incrementado la productividad o hemos logrado que el banco sea reconocido por ofrecer el servicio de mejor calidad en solo dieciocho meses, además de la masificación de Yape. Todos los proyectos que llevé a cabo fueron desafiantes y exitosos.
¿Cuáles son los hitos que han marcado la masificación de la billetera digital que comentas?
La accesibilidad para las personas comenzó a tomar forma alrededor del año 2000 o antes, cuando introdujimos la banca por internet y, un poco antes, el cajero electrónico. Estos pequeños hitos han contribuido a dar accesibilidad a las personas. El salto que dimos para llegar a lo que es Yape hoy en día no habría sido posible sin pasar por etapas como la banca móvil, la banca por internet y los cajeros automáticos. Estas son construcciones progresivas con una visión a futuro.
¿Qué lleva a un profesional a progresar en una empresa?
Si uno aspira a progresar en una gran empresa, debe poseer tres habilidades claves: conocer los números en detalle, ser competente en ventas tanto hacia afuera como hacia adentro, y saber gestionar personas. Según las metas personales, se puede destacar más en una de estas habilidades, pero quie busca alcanzar la cima en las empresas necesariamente debe desarrollar estas tres fortalezas.
¿Recuerdas qué te llevó a elegir estudiar Economía?
Diría que elegí estudiar Economía, principalmente, porque tengo afinidad con los números. Quería crear valor desde lo económico y entender cómo funcionan las cosas, porque creo que la economía es fundamental.
Finalmente, ¿cómo fue tu época de estudiante en la Universidad de Lima?
Mi experiencia en la Universidad fue bastante positiva. Los estudios fueron exigentes, pero esa exigencia es buena porque te prepara para lo que vendrá en el futuro. Aprendí mucho durante mis años en la Ulima y eso contribuyó significativamente a mi desarrollo profesional.
