David Ballón vio una oportunidad de negocio en el hecho de personalizar la experiencia de alquilar una vivienda por medio de una plataforma. Así, fundó Wayrabnb, empresa que funciona como una inmobiliaria. Gestiona el perfil de las viviendas, resuelve cualquier inconveniente de los huéspedes, hace el check-in y el check-out y da a los viajeros un trato amable. David es ingeniero industrial por la Universidad de Lima. Su socio es Leonardo Flores, estudiante de nuestra Carrera de Economía. Y con ellos trabaja la arquitecta Ulima Leila López, quien se ocupa de transformar los departamentos y hacer que los viajeros se enamoren de ellos con solo verlos.
¿Por qué vieron la necesidad de crear Wayrabnb?
David: En el Perú no existía este servicio. La idea es darle una atención personalizada a los huéspedes que arriendan un departamento a través de una plataforma de alquiler de viviendas en un corto plazo. Vi la necesidad de este servicio cuando arrendé un departamento, hace más de cinco años, y nunca conocí al propietario. Me dieron la llave en la recepción del edificio, entré al departamento y no sabía nada de este ni dónde estaba la luz. Entonces vi una oportunidad de negocio. Más adelante, me asocié con Leonardo y ahora ya tenemos más de sesenta departamentos en cartera, sobre todo en Miraflores, Barranco y San Isidro. También en el Sur Chico, Cusco, Punta Sal, Pimentel y Arequipa. Lo que hacemos es firmar un contrato con el propietario, gestionar el perfil de su inmueble en la plataforma y conseguirle huéspedes. Nosotros hacemos el check-in y el check-out, el inventario de entrada, les explicamos a los viajeros cómo funciona todo en el departamento, les damos las reglas de uso del edificio y de convivencia, y gestionamos cualquier dificultad que tengan con su alojamiento. Nos está yendo muy bien. Nuestra visión es llevar este mismo servicio a Chile, Estados Unidos y México.
¿Cómo hacen con los huéspedes cuando van a provincias?
David: Mi equipo de operaciones está en Lima y, cuando hay una oportunidad de negocio fuera de mi radio de acción, hago un contrato especial con los propietarios. Yo me encargo de darle un flujo de huéspedes, y el propietario debe ocuparse de entregar el departamento en orden y limpio, recibir al huésped, hacer el check-in, explicar cómo funciona el departamento, resolver cualquier inconveniente que se le presente al viajero en relación con esa vivienda y hacer el check-out.
¿Cómo definen el precio de alquiler?
David: Estudiamos el mercado, vemos cómo va la oferta y la demanda en el distrito donde se ubica la vivienda, si tiene áreas comunes, evaluamos la antigüedad del edificio, etcétera. Una vez que ponemos el ticket, nos comprometemos a generarle el primer huésped en las primeras dos semanas. Ponemos un ticket muy vendedor, un poquito por debajo del promedio del mercado para generar mayor flujo.
¿Cómo se manejan los inconvenientes durante la estadía del huésped?
Leonardo: Por el WhatsApp, los huéspedes nos comentan si ocurre alguna incidencia, si algo se malogra, si tienen alguna necesidad. En principio, tratamos de darle solución virtualmente. En tanto no sea posible, uno de nuestros ejecutivos de operaciones se acerca al departamento para resolverlo, hace una reposición o llama a un técnico para que arregle lo que sea necesario. La idea es que la experiencia del huésped sea la mejor posible.
¿Qué requisitos principales deben tener los departamentos para que ustedes gestionen su alquiler?
Leonardo: Necesitamos que el departamento esté completamente amoblado, con utensilios de cocina completos, wifi, ropa de cama completa, toallas, etcétera. También podemos ayudar al propietario con esto. Hay personas que contratan nuestros servicios y tienen el departamento vacío, entonces ahí entra Leila, que es arquitecta. Ella les brinda el servicio de diseño y amoblado. Una vez que está todo listo, entramos nosotros a tomar las fotos y armar el perfil en la plataforma. Definitivamente, los departamentos que tienen más movimiento son los que Leila amuebla, porque lo hace pensando en este modelo de negocio.
David: Leila le pone un poco de magia para que sea atractivo. Al ver las imágenes de un bonito departamento, la gente se enamora y lo renta.
Leila, ¿cómo entraste al proyecto y cómo realizas tu trabajo?
Leila: Yo terminé la Carrera de Arquitectura en diciembre del año pasado y me puse a buscar trabajo. Unos compañeros me pasaron la voz de este emprendimiento, postulé y me aceptaron. Me gusta mucho trabajar aquí. En cuanto a mi trabajo, muchos de los departamentos son pequeños, de cuarenta a sesenta metros cuadrados, y es un reto amoblarlos sin reducir los espacios, con paletas de colores suaves, adornos bonitos, nada muy lujoso, espejos y sofás cama para poder utilizar espacios en doble sentido. La mayoría de veces son departamentos de estreno y están vacíos. Hay que poner cajonería en los baños, la mampara de la ducha, muebles, reposteros en la cocina, cabeceras, etcétera. Finalmente, deben quedar muy atractivos.
¿Cómo ha evolucionado este negocio desde que se inició, considerando el tiempo más duro de la pandemia?
David: El negocio comenzó a despegar verdaderamente cuando Leonardo y yo nos dedicamos cien por ciento al proyecto. Yo trabajaba en una compañía y decidí renunciar para dedicarme exclusivamente a Wayrabnb. Empezamos con una cartera de tres departamentos, ahora tenemos sesenta. Teníamos a dos personas en el equipo, ahora son diez. Este crecimiento fue posible al hacer un análisis forecast, costeo, poniendo hitos de crecimiento. Ahora hemos contratado una agencia de marketing digital para que nos ayude con el branding y la publicidad online para generar posicionamiento de marca, entrevistas con medios, etcétera. Ahora bien, con la pandemia sufrimos una crisis, como todo el mundo; pero, al mismo tiempo, vimos una oportunidad en el mercado inmobiliario que sigue creciendo, pero que está golpeado. Los propietarios de departamentos no encuentran personas que quieran alquilar por el método tradicional, no hay gente que quiera pagar lo que se pagaba antes de la pandemia. Además, nadie quiere comprometerse con un contrato de largo plazo en este momento. Entonces, si bien el arriendo tradicional no está funcionando muy bien, el arriendo de corto plazo se ha mantenido en cierta medida. Antes de la pandemia, teníamos veintidós días ocupados de los treinta del mes. Cuando llegó la pandemia, llegamos a solo cuatro días ocupados. Después pasamos a ocho, diez, luego doce, diecisiete y seguimos. Hoy estamos en veintidós días al mes nuevamente. Como compañía, la crisis duró de cuatro a cinco meses durante la pandemia. Luego volvimos a tener la ocupabilidad de antes, pero con una renta menor.
¿Qué tan menor?
David: Veámoslo con un ejemplo. Uno de nuestros clientes se compró un departamento, pero pasaron seis meses sin que pudiera alquilarlo. Entonces acudió a nosotros. Su expectativa de arriendo era de ochocientos dólares. Nosotros fuimos transparentes y le explicamos que no era fácil llegar a ese monto. Lo alquilamos rápido, pero a seiscientos cincuenta dólares. Fuimos realistas con la situación del mercado y nuestro cliente estuvo muy satisfecho, porque al fin obtuvo una renta.
Leonardo: Muchas personas nos decían que tenían inquilinos que se habían ido sin pagar debido a la crisis. Nosotros trabajamos con pago anticipado, así que les pagamos a nuestros clientes, a más tardar, a fin de mes. Eso es algo que los clientes valoran.
¿Quiénes son sus principales clientes: extranjeros o locales?
Leonardo: Cincuenta-cincuenta. En pandemia tuvimos varios viajeros extranjeros que se quedaron, muchos no podían salir. Y ahora ya están viniendo del extranjero, de diferentes lugares del mundo. También tenemos bastante gente de Lima y de provincias. Ese mercado es nuevo para nosotros: gente de provincia que está llegando a Lima para hacer consultas médicas, trámites legales y otras cosas que no se pudieron hacer antes, en la época más difícil de la pandemia.
¿A qué se dedicaban antes y qué significa para ustedes estar en Wayrabnb?
Leonardo: Yo estudiaba y sigo estudiando la Carrera de Economía. Este año termino. Estaba practicando en otro lugar; pero me reuní con David, me expuso su idea de negocio, me gustó y empezamos juntos a sacarlo adelante. He aprendido un poco de todo aquí, desde contabilidad, temas legales, marketing, etcétera. También he podido aplicar conceptos aprendidos en mi carrera, he pasado de la teoría de la práctica. Por otro lado, me motiva que lleguen turistas extranjeros y poder brindarles casa en Perú. Es como abrirles la puerta del país a otras personas, y eso tiene que hacerse de la manera más amable y cordial.
Leila: Yo acababa de terminar la Universidad y surgió esta posibilidad de desarrollarme profesionalmente. Para mí, ha sido un reto y toda una experiencia. Ver la pasión con la que todo el equipo trabaja y sus ganas de salir adelante es una motivación para mí, que recién salgo al mercado laboral. Aprendo bastante, tengo buenos mentores. David y Leonardo siempre me aconsejan y me orientan. Estoy muy contenta.
David: Tengo cerca de veinte años trabajando para corporaciones. He sido gerente de Planificación para una compañía muy grande, lo cual me ha ayudado a entender hacia dónde debíamos apuntar. Somos muy meticulosos en la planificación y el costeo. Eso hace que avancemos rápido y de manera eficiente. Pero no conocíamos el mercado inmobiliario, hemos avanzado estudiando mucho cada paso, leyendo investigaciones de mercado, observando a la competencia. Ha sido un reto sacar adelante Wayrabnb y una gran satisfacción.
Es una gran ayuda para el propietario, que puede conseguir fácilmente a los inquilinos y no se preocupa por nada.
David: Exacto. Tenemos muchos clientes que viven en el extranjero, los hemos conocido solo por Zoom, y para ellos es un alivio que les ayudemos, porque no sabían qué hacer con su departamento, ya que no se alquilaba. A nosotros nos dan la llave una sola vez, por intermedio de un pariente, y se olvidan del tema. Muchos de nuestros clientes son personas que no tienen tiempo y no son muy tecnológicas. Se compraron un departamento o casa como inversión, pero su core bussiness no es inmobiliario. Muchos creen, antes de conocernos, que el método tradicional de arrendamiento es mejor que el no tradicional. Esto porque no se hacen a la idea de las fluctuaciones, de tener un mes muy bueno y otro mes no tan bueno. Yo siempre les digo que deben considerar los doce meses del año para hacer sus cuentas.
¿Cómo les fue como estudiantes en la Universidad de Lima?
Leonardo: Muchas de las cosas que he aprendido en la Universidad las he podido poner en práctica en este trabajo. Me gusta bastante mi carrera. Me ha dado herramientas para desarrollarme en este emprendimiento.
Leila: Estoy muy contenta con la experiencia ganada en la Universidad de Lima, donde no solamente he aprendido sobre arquitectura y diseño, sino también sobre gestión de proyectos. Me he formado con las herramientas necesarias para enfrentar el mundo laboral y elegir un campo en el cual desarrollarme. Siento bastante seguridad para realizar mi trabajo. Siento que tengo una buena base.
David: Yo entré a la Universidad en el año 2000. Estudié Ingeniería Industrial y el MBA Ulima. Muchos de mis compañeros son excelentes profesionales. Ingeniería Industrial es una carrera muy versátil, muy completa. A mí me ayudó mucho a encontrar una ruta.
