Campeona sobre las olas

Brissa Málaga tenía solo siete años cuando se lanzó al mar a correr su primera ola, de la mano de su hermano Álvaro. Él la guiaba, le prestaba su tabla y hasta su wetsuit. No necesitaba motivarla. Desde la primera vez que Brissa subió a una tabla sintió una felicidad enorme y ya nunca abandonó este deporte.

Esta comprometida surfista le ha dado a nuestro país grandes triunfos, como los tres campeonatos ganados en los Juegos Bolivarianos. Actualmente vive en Australia. Ahí se da tiempo para entrenar y dar clases de tabla y de sport coaching. En medio de sus obligaciones, respondió unas preguntas para su alma mater, la Universidad de Lima, donde estudió la Carrera de Psicología.

¿A qué te dedicas en Australia?
Estudio sport coaching, soy sport coach en el College of Sports & Fitness (CSF) y estoy muy contenta, pero siempre extraño mi querido Perú. Vivo en Sídney, en Queenscliff, que queda al lado de Manly, una de las playas más conocidas en Australia. Me encanta este lugar, estoy feliz.

¿Cómo es tu rutina allá?
Cada día es un poco diferente de otros. A veces trabajo hasta 12 horas al día, haciendo surf coaching y dictando clases teóricas de sport coach en el College. Hay días en que no me toca trabajar y solo me dedico a entrenar; otras veces me levanto muy temprano, primero entreno y después estudio. Este es un país donde puedes trabajar 5 a 6 horas diarias y luego puedes dedicarte a ti, eso es muy positivo, lindo realmente, me da muchísima calidad de vida. Vivo con dos amigas.

¿Qué tales son las olas en Manly?
Siendo sincera, en Manly no son muy buenas, pero para entrenar son buenísimas, eso es lo importante.

Eso parece contradictorio.
Puede parecer, sí. Sucede que me sirven muchísimo para mi carrera deportiva, porque al ser olas malas puedo entrenar mejor y, cuando me toca una ola buena, la corro muy bien. Pero la playa es linda, el mar es lindo también. Lo único que me da bastante miedo aquí son los tiburones… pero finalmente uno se acostumbra [risas].

¿En qué mar has corrido las mejores olas?
Esta es una pregunta demasiado difícil, pero podría decir que las mejores olas que he surfeado se encuentran en el norte del Perú. Me encantan las playas Lobitos, Los Órganos y, en el Norte Chico, lo que más me gusta es la isla de Punta Hermosa y Señoritas, ahí me divierto muchísimo. Internacionalmente, las olas de Mentawai, en Indonesia, son un sueño para mí. Trato de ir todos los años allá para divertirme mucho.

¿Hay algún mar al que le temas?
No lo calificaría de miedo. No le tengo miedo a ningún mar, pero sí mucho respeto. Siempre hay que tenerle bastante respeto al mar, porque es incontrolable.

¿Podrías mencionar algunos de tus logros en tabla?
Aproximadamente a partir de los 12 años, fui campeona interescolar, título que mantuve unos 4 años, en el 2005, 2006, 2007 y 2009. He sido campeona bolivariana en el 2010, quedamos campeonas mundiales como equipo peruano. También fui campeona nacional en las categorías sub-16, sub-18 y Open. Por otro lado, en los años 2014, 2015, 2017 y 2018 he sido campeona panamericana de stand up paddle o surf de remo [se utiliza una tabla para movilizarse]. Considero que el logro más importante que he tenido individualmente en mi carrera fue como stand up paddle surfer en el 2016, cuando quedé tercera del mundo, en Fiyi.

¿A qué deportista admiras?
Admiro muchísimo a Sofía Mulánovich, que fue la primera campeona mundial sudamericana. Aparte de ser muy buena deportista, es muy buena persona. También admiro a Miguel Tudela, tablista peruano al que le está yendo muy bien y espero que clasifique al Tour Mundial.

¿De quién recibes consejos acerca del deporte?
Se los pido a mi familia, a mi papá, mi mamá y mi hermano. Ellos son las primeras personas a las que recurro para saber qué consideran respecto a las ofertas que me hacen. Son mis mejores consejeros y las personas en las que más confío.

¿Cómo así te fuiste a vivir a Australia?
Vine hace tres años al CSF para hacer un curso de sport coaching y me gustó tanto que hice dos certificados y un diplomado en sport coaching y me quedé. Estoy muy contenta con todo lo aprendido y con lo que sigo aprendiendo. Le doy gracias al CSF, porque después de haber estudiado una carrera de tres años me ofreció ser profesora de sport coaching ahí mismo. Soy profesora de tabla de los chicos que estudian en la universidad, estoy muy contenta y agradecida.

¿Qué te pareció la Carrera de Psicología en la Universidad de Lima?
Me pareció buenísima, la época universitaria fue inolvidable para mí. Después de estudiar hice una especialización en psicología clínica y me encantó. Me acuerdo mucho de algunos cursos que me marcaron la vida y le agradezco mucho a la Universidad de Lima por haberme formado como profesional en psicología, una carrera que me ha ayudado en la vida y que disfruté muchísimo. Sigo leyendo mucho de psicología clínica y ahora se me ha abierto un campo muy bonito e interesante en la psicología deportiva, así que estoy muy contenta. Valoro mucho la Ulima, una universidad de mucho prestigio, donde también estudió mi papá, la Carrera de Economía. Mi plan es ejercer en psicología deportiva y en coaching. Nada mejor que combinar mi carrera con mi pasión por el deporte, en eso me quiero enfocar en el futuro, para ayudar a muchos deportistas peruanos a trabajar la mente y salir adelante.