Universidad de Lima

Sergio Rolando Aguilar trabaja en Martrade Group, empresa de logística en Alemania, donde se ocupa de analizar e implementar proyectos de inversión para diferentes países, en su rol de Business Analyst. Él estudió la Carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima, tras lo cual trabajó en Makro y en Rímac EPS. Luego, viajó a Alemania para seguir una segunda carrera en Negocios Internacionales en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Aquisgrán.

¿Podrías describir tu rol como Business Analyst en Martrade Group, en Alemania?
Como analista de negocios en Martrade Group, trabajo directamente con el dueño del holding en el planeamiento, el análisis y la implementación de proyectos de inversión en diferentes países, entre los que se encuentra Perú. Además, tengo otras funciones, como diseñar y mantener sitios web, y crear material publicitario y de marketing interno.

¿Cuáles son esos proyectos que trabajas en el Perú?
Actualmente, trabajo en dos proyectos muy importantes en el departamento de Ica. Uno está relacionado con el desarrollo portuario y la minería, y el otro es de bienes raíces. Sin embargo, no puedo comentar mayores detalles al respecto por motivos de confidencialidad.

¿Qué herramientas de análisis de datos y software utilizas con mayor frecuencia?
En cuanto a software, uso con mucha frecuencia los más básicos: Excel, Canva y las herramientas de inteligencia artificial. Me sirven como asistentes para acelerar ciertas tareas. También, tenemos suscripciones con empresas que proveen data de tráfico marítimo e intercambio de commodities, pero finalmente estas bases de datos se exportan a Excel y uno tiene que prepararlas y analizarlas. No hay un único método. 

Además, internet en general es mi principal herramienta, ya que me permite estar actualizado con lo que sucede en el mundo y las tendencias en diferentes industrias. Cuando uno vive en Lima, a veces siente que lo que sucede en Europa, Medio Oriente y Asia es muy lejano. Sin embargo, estar en Alemania acorta mucho la distancia, por lo que uno se siente casi obligado a mantenerse al día y entender que el mundo es cada vez más pequeño.

¿Qué habilidades pones en práctica día a día en tu trabajo?
Definitivamente, las habilidades sociales, básicamente de comunicación, en todos los niveles. Al tratarse de una empresa multicultural y con operaciones tanto en América como en Europa y Medio Oriente, uno debe saber cómo adaptarse a diferentes tipos de interacciones y en diferentes idiomas. Ahora bien, del lado más técnico y de conocimientos, la recopilación de información y data es una de mis principales tareas, porque deben prepararse bases de datos e informes que ayuden a tomar mejores decisiones.

¿Qué trabajos has tenido en Lima?
Durante el tiempo que estudié la Carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima, trabajé en Makro Supermayorista como practicante comercial. En esa experiencia, mis responsabilidades consistían en analizar día a día la evolución de la campaña de ventas para presentar el avance a la gerencia una vez a la semana. Además, debía preparar un análisis del impacto de la revista de promociones en las ventas de los productos. Una vez que me gradué de la Universidad, logré conseguir un puesto de analista de rentabilidad en Rímac EPS y me dediqué también al análisis de bases de datos. Esta vez tenía que negociar modificaciones en las pólizas de seguro con los clientes internos, lo que me ayudó a desarrollar esa habilidad y me motivó a estudiar negocios en Alemania.

¿Cómo así llegaste a Alemania y cómo fue tu proceso de adaptación a la cultura laboral en ese país?
Llegué a Alemania gracias a que obtuve una plaza para estudiar Negocios Internacionales en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Aquisgrán. El proceso de adaptación para mí fue rápido, porque siempre fui muy metódico y disciplinado, cualidades que me dieron la capacidad de encajar bien en la cultura local. En todo el tiempo que he vivido en este país, he tenido muy claro que no tenía opción de fallar ni desanimarme, solo esforzarme y seguir adelante. 

He tenido la oportunidad de ver que la cultura de trabajo en Alemania es muy diferente que la de Lima. Aquí, se trata a todos con mucho respeto y toma bastante tiempo romper esa barrera de colega para ser un amigo. Se respeta mucho la esfera personal y se separa claramente de la laboral. Otro tema importante, que a muchos latinos les impresiona, es lo directos que pueden ser algunos comentarios de un empleador alemán. Pero hay que saber distinguir cuando un comentario es personal.

¿Qué dificultades encontraste?
La dificultad que uno encuentra en este país es, principalmente, el idioma. Me costó muchísimo aprenderlo, ya que mis estudios eran en inglés y mi círculo social también hablaba este idioma. Además de eso, hubo mucha demora para obtener los permisos necesarios para la vida cotidiana.

¿Te gustaría comentar qué haces en tus tiempos libres?
En mis tiempos libres, voy al gimnasio, juego fútbol y practico boxeo. Además, continúo con mi aprendizaje a través de cursos online, busco nuevas oportunidades de negocios y últimamente creo contenido en YouTube sobre diversos temas de interés.

¿Qué consejos les darías a los estudiantes de la Universidad de Lima?
Quisiera motivarlos a ser siempre perspicaces y estar atentos a lo que sucede alrededor. Deben mirar a todos lados, no solamente en dirección a sus teléfonos. Estar atentos los ayudará a desarrollar su pensamiento crítico y conectar los puntos sobre las diversas maneras en que funciona el mundo.

¿Qué te pareció estudiar tu carrera en la Universidad de Lima?
Recuerdo con mucho cariño mi etapa universitaria. En la Ulima hice muy buenos amigos, muchos de los cuales ahora viven en diferentes ciudades de Alemania y Europa. Después de concluir mis estudios universitarios en Alemania, estoy plenamente convencido de que el nivel de exigencia en la Universidad de Lima es más alto que el de la media en Europa. Lo mismo puedo decir de la calidad del servicio administrativo que brinda la Ulima. Estoy orgulloso de pertenecer a esta casa de estudios.