El perfil del ‘supply chain manager’
Evolución desde la gestión de materiales a la supply chain
El concepto de ‘cadena de suministro’, o supply chain (SC), es el resultado de una evolución que viene de principios del siglo XX, desde las ideas fragmentadas de la administración de operaciones, la suma de conceptos y la separación de áreas de interés en la formación profesional universitaria y técnica hasta el concepto actual de la supply chain management (Ballou, 2004).
A inicios de dicho siglo el mundo era distinto: la segunda revolución industrial estaba en plena ejecución con una producción en masa consolidada, y el objetivo principal del área de operaciones era mejorar la productividad (Taylor, 1910). Por ello, la gestión de materiales, que agrupa conceptos como pronóstico de la demanda, compras, planeación de requerimientos y de producción, inventarios de fabricación, almacenamiento de materiales y embalaje, era primordial para alimentar la producción.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se establece fuertemente el concepto de logística en las empresas. A los conceptos señalados anteriormente se suman la gestión de los inventarios de productos terminados, la planeación de la distribución, el procesamiento de pedidos, el transporte y el servicio al cliente (Ballou, 2004). El foco empresarial ya no es la operación, sino el cliente.
De los años 70 a los 90 se consideraba a la logística (o la gestión logística) como un área de conocimiento de la carrera de Administración. Sin embargo, las empresas enrolaban cada vez más a egresados de carreras de Ingeniería para ocupar posiciones en esta área. Poco antes de la década del 90 surge el concepto de supply chain —Keith Oliver fue el primero en utilizarlo en un artículo del Financial Times—. Al concepto de logística se le suman la planeación estratégica, el manejo de información, el marketing, las ventas y las finanzas. Estos últimos conceptos son propios de la administración.
Los flujos que dan vida a la SC son el flujo de productos y servicios, el flujo de información, el flujo de efectivo y el flujo de demanda, desde proveedores de proveedores, pasando por fabricantes, distribuidores, hasta los clientes, los cuales son el foco de los gerentes (Coyle et al., 2013).
La educación superior del siglo XXI
Hoy, la formación se basa en principios, criterios y competencias. La educación del siglo pasado, basada en el conocimiento, perdió vigencia. Antes, el pilar era el profesor; ahora, hablamos de la educación centrada en el alumno, pero son las universidades las que eligen libremente el modelo que seguirán y si acreditarán o no su sistema de calidad.
La Association to Advance Collegiate Schools of Business (AACSB) es el referente de los programas de Administración. En el estándar número 5 (aseguramiento del aprendizaje) menciona que los planes de evaluación deben demostrar que los alumnos logran competencias, las cuales deben definirse de acuerdo con las necesidades de cada programa. La educación basada en competencias se refiere a cursos en los que los alumnos progresan en función de su capacidad para demostrar dominio de una habilidad o competencia específica (AACSB, 2020).
Para Ingeniería, el referente es la Accreditation Board for Engineering and Technology (ABET), la cual define, en su tercer criterio, la evaluación de los resultados del estudiante (student outcomes) con respecto a la solución de problemas complejos, la habilidad para realizar diseño de ingeniería, comunicarse de manera efectiva, reconocer responsabilidades profesionales y éticas, trabajar en equipo, realizar experimentación y la habilidad para adquirir nuevo conocimiento (ABET, 2022).
Una carrera universitaria que define su modelo de formación o educación basado en competencias, con un sistema de calidad acreditado, asegura excelencia educativa.
¿Hacia la Ingeniería o hacia la Administración?
No hay una respuesta concreta. Las carreras tradicionales de Administración e Ingeniería Industrial tienen perfiles definidos, genéricos, con alguna oferta de especialidad hacia la SC dentro de sus mallas curriculares. Los conocimientos son sumativos en las carreras y, en esencia, la SC trata modelos de negocios que difícilmente se pueden ver en el pregrado. Por consiguiente, es mejor realizar un diplomado o una maestría para ampliar los conocimientos en supply chain. En cualquier caso, es posible contratar profesionales de ambas carreras que deben complementar su formación con estudios en SC y con la práctica.
Definiendo el perfil del supply chain manager
No nos referiremos a los conocimientos sobre SC que el gestor deba conocer y manejar, pues son muy amplios y diversos por todo lo que componen (VSM, OTC, OTIF, VMI, WMS, TMS, JIT, MRP, DD-MRP, S&OP, AGV, etcétera). Actualmente, vivimos inmersos en la industria 4.0, y determinar y atender las necesidades y los retos a partir del enfoque de los negocios resulta cada vez más complejo.
La consultora Deloitte realizó el estudio sobre liderazgo basándose en encuestas a los principales directores de compras. En dicho estudio se señala que los reclutadores consideran fundamentales las habilidades intrapersonales, la creación de vínculos y la inteligencia emocional, así como las habilidades digitales (Deloitte, 2018). Esto tiene sentido toda vez que la búsqueda de la excelencia en la SC tiene como pilar a la selección de líderes adecuados (Slone et al., 2019).
Para poder desempeñarse en el rubro de la SC, los líderes deben demostrar habilidades en la adaptación al cambio, resiliencia, capacidad de análisis y de planificación, negociación efectiva, integridad y una suma de valores muy apreciados en la actualidad. Lo anterior ya ha sido postulado en el Top 10 Skills of 2025: la resolución de problemas complejos, la coordinación con otras personas, la inteligencia emocional, el enfoque al cliente, la flexibilidad, etcétera. Todas ellas son habilidades que debemos encontrar o desarrollar en nuestro personal (World Economic Forum, 2020).
Figura 1. Top 10 Skills of 2025. Fuente: World Economic Forum, 2020
Actualmente, muchos programas profesionales brindan a sus estudiantes habilidades y conocimientos necesarios para desempeñarse en el mundo real. También es importante desarrollar la disposición para obrar de determinada manera, puesto que la competencia técnica-académica se da por descontada en una formación profesional de pregrado. Y si a un profesional le falta alguna herramienta o algún conocimiento, simplemente lo aprenderá. Las habilidades gerenciales (desarrollo de estrategias, mejora de procesos, visión de negocio, gestión de proyectos) deben ser desarrolladas por las empresas o por las escuelas de posgrado.
Los valores son la base de la persona. Habría que sumar la empatía, la creatividad y el aprendizaje continuo. Hay toda una discusión en cuanto al rol de las universidades por inculcar y fortalecer valores en los estudiantes, pero es clave para los empleadores conseguir personal con valores como base del talento. Enrique Alania, gerente de Logística de Antamina, menciona que lo más importante es contratar buenas personas (Universidad de Lima, 2022).
La Association for Production and Inventory Control (APICS) ha desarrollado un modelo de competencias del gerente de SC en el que la base fundamental está en las competencias de eficacia personal, como la conciencia de las necesidades de los demás, la integridad, el aprendizaje continuo, la comunicación efectiva, las habilidades interpersonales y la creatividad (APICS, 2014).
En cualquier caso, los problemas por solucionar en la cadena de suministro son bastante complejos, puesto que cualquier decisión que se adopte en un departamento, una sección o una empresa puede estar afectando a otra. Por lo tanto, los profesionales que laboren en SC deben poseer una mezcla de habilidades blandas y duras (o técnicas), y son las áreas de gestión del talento las que sabrán evaluar dichas competencias.
Referencias
AACSB. (2020). 2020 Guiding principles and standards for business accreditation. https://www.aacsb.edu/-/media/documents/accreditation/business/standards...
ABET. (2022). Criteria for accrediting engineering program. https://www.abet.org/accreditation/accreditation-criteria/criteria-for-a...
APICS. (2014). Modelo de competencias del administrador/gestor de cadena de suministros APICS.
http://www.apics.org/docs/default-source/careers-competency-models/suppl...
Ballou, R. (2004). Logística. Gestión de la cadena de suministros. México: Pearson.
Coyle et al., J. (2013). Administración de la cadena de suministros. Una perspectiva logística. México: Cengace Learning.
Deloitte. (2018). Deloitte-ES-Operaciones-Encuesta-Global-CPOs. https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/es/Documents/operaciones/...
Slone et al. (2019). Transformando la cadena de suministro. Los 5 pasos que ayudan a crear valor. México: Profit.
World Economic Forum. (2020). These are the top 10 job skills of tomorrow and how long it takes to learn them. https://www.weforum.org/agenda/2020/10/top-10-work-skills-of-tomorrow-ho...
Citar esta entrada de blog (APA, 7.ª edición): Shinno, M. (9 de febrero de 2023). El perfil del supply chain manager. Blog del MBA Ulima. https://www.ulima.edu.pe/posgrado/maestrias/mba/blog/el-perfil-del-scm |
Deja un comentario